Enamorada De Mi Hermano © #AES1

26. Solo Negocios, Amor Frustrado y Libertad.

KAROL

Levantarme temprano no era lo mío, ahora imagínense como "me divertía" al tener que repetir esta acción de lunes a viernes. Hoy para mí suerte era viernes, último día de clases de esta semana, lo cual significa, que mañana podré dormir hasta la hora que quiera.

Habían pasado ya varios días desde aquel incidente que ocurrió en la oficina de Ruggero, cuando papá casi nos descubre. Desde ese día él y yo hemos mantenido cierta distancia para no fomentar comentarios. Nuestra relación desde un punto de vista es tan divertida como provocadora, saber que nadie puede enterarse de nuestra relación el saber que es prohibido lo hace excitante y apasionado, pero no quita lo peligroso de nuestra situación. Todo esto es una mezcla extraña que enciende la chispa de nuestro amor.

—¿Tarde otra vez? —preguntó Ruggero mostrándose divertido.

—Así es —contesté mientras peinaba mi cabello—. ¿Y tú no deberías estar en el trabajo? —pregunto con su misma diversión , recalcando que para él también es tarde.

—Cuando eres el hijo del jefe puedes llegar a la hora que quieras, son ventajas de la vida, cariño —su respuesta me hace reír—. ¿Quieres que te dé un aventón? —planeas empujarme, pensé decirle en broma, pero no lo hice.

—Acepto —le digo finalmente porque no podía rechazar esa propuesta, yo necesito cuánto antes llegar al colegio.

Con rapidez terminé de amarrar mi pelo en una coleta alta, asimismo me coloque los zapatos y salimos corriendo hacia su auto y lo abordamos. A mitad de camino saqué de mi mochila mi brillo labial junto con un espejo para ver su me pongo correctamente el brillo en en mis labios.

—¿Irás pintada al colegio? —preguntó mi hermanito con cierto tono de indignación.

—Solo es brillo labial —respondí sin culpa alzando los hombros.

—Es lo mismo —respondió. Lo mire mal y decidí guardarlo pero un rompe muelle​ hizo que mi labial cayera.

—¡Rayos! —me quejé y él se burló—. ¡Maldición! ¿En dónde está? —mire por todos lados y lo encontraba.

—Ya no te enojes, te saldrán arrugas —comentó burlón. Idiota pensé pero una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando visualice mi labial balanceándose de un lado a otro por el movimiento del carro.

—Ya lo encontré —me agaché para recogerlo.

—Sabes, sería un gusto traerte diario a la escuela— ¿De qué habla? Me voltee y lo cache viéndome el trasero.

—Idiota —golpeo su hombro y él solo se rió culpable.

—Oye —me habló después—. Todavía no puedo creer que papá creyera lo que dije. ¡Es de no creer! —comenta y yo vuelvo a recordar lo que sucedió en el momento.

Flashback

Y ahí estaba yo, escondida en el baño de la oficina mientras Ruggero abría la puerta para atender a papá. Yo solo me quedué en silencio mientras pedía mentalmente que todo pasara.

—¿Porque estaban encerrados? —preguntó mi padre a Ruggero—. ¿Y Karol? ¿Dónde está tu hermana? —desde donde yo estaba podía ver cómo Miguel observó el lugar buscándome.

—Que extraño la puerta se debió trabar al cerrar, yo estaba en el baño por eso tarde en abrir —disimuló mi hermano de manera perfecta, ni siquiera titubeó—. Pero Karol no está por aquí —continuó—. No la he visto desde que estábamos en tu oficina.

—¿Ah no? —sentí sus pasos avanzar, se paró en la entrada del baño, yo estaba detrás de la puerta, me sentí descubierta, solo me dediqué a estar quieta aunque mi cuerpo no obedecía y temblaba de miedo. Si nos descubre sería fatal. Me puedo imaginar la cara de horror que Ruggero debe estar poniendo en este preciso momento.