Enamorada De Mi Hermano © #AES1

22. Celos, Verdades Y Romanticismo

RUGGE

"Tú te besaste con ella. ¡Me traicionaste!"

¿Yo qué? Las palabras de Karol me habían dejado como si me hubieran tirado agua fría. Ella empezaba a llorar y me dolía verla así pero no sabía cómo actuar ese momento, desde luego que lo mi hermana aseguraba era un error. Yo nunca me besé con Ada.

—¿Karol, cariño de qué hablas?

—Ya no finjas más —gritó—. Yo los ví —susurró porque la garganta no le daba para más. Mi corazón dolió al verla así, tan herida.

—Por favor no llores, escúchame, lo que tú vistes no es así, te juro que no me bese con esa chica —trato de explicarle lo sucedido pero ella, niega con la cabeza en todo momento, señal de que no me cree—. Cariño, por favor, entiende que yo nunca querría lastimarte, te amo mucho bonita. Créeme por favor, ayer no hubo ningún beso —sus ojos esmeraldas ahora un poco rojos miraron los míos.

—¿Lo dices en serio?

—Por supuesto que sí, te amo, eso nunca lo dudes —ella me sonríe con ternura. Ahora solo quiero abrazarla.

—Sabes que te amo mucho —dice sobre mi pecho, la separo de mi un poco para ver su rostro, limpio sus lágrimas pasadas y impulsado por la ternura y cariño que siento me acerco a si rostro para besar sus labios. Disfruté de aquel momento hasta que su cuerpo tranquilo y relajado se volvió asustado por el sonido del timbre que nos interrumpió—. ¿Quién será? —preguntó asustada.

—No lo sé, iré a ver, tú lávate los ojos—sugerí, ella asintió y yo me dirigí a la puerta. Cuando abrí, ¡vaya sorpresa la que me lleve!—. ¿Qué carajos haces aquí? —el tonto amiguito de mi hermana estaba aquí. ¡Joder! ¿Acaso Karol y yo no podemos tener un momento para los dos?

—Tranquilo cuñadito vengo para que Karol, mi novia —entonó con orgullo esas últimas palabras, este tipo es un imbécil, de verdad cree que está en un a relación con Karol. ¡Que estúpido! —. Conozca a su cuñada y mi hermana la conozca a ella —muero por dos cosas: gritarle en su cara que Karol es mía y por darle una paliza por ser tan metido.

—En primer lugar —por supuesto voy a dejarle las cosas bien en claras a este tipo —Yo, no soy tu cuñado y déjame decirte que nunca lo voy a ser, continuando con el segundo y último punto, lastimosamente para ti y gustosamente para mí, no verás a Karol, porque ella no está.

—¡¿Cómo que no está?! —¿Este idiota me ha levantado la voz? Calma Ruggero, calma.

—Así de simple, no está, se fue —mi intención era cerrar la puerta pero él se interpuso.

—Si está, yo le avisé que venía —¿Qué? Ella sabía que vendría este imbécil ¿y lo permitió?—. Así que permiso —aprovecho mi asombro para meterse a la casa—. Karol, Karol... —gritó espantosamente.

—¿Qué sucede? —mi hermana llegó corriendo con una cara de preocupación, es que con los gritos de este idiota cualquiera se asusta—.¿Lionel? —sus ojos se dirigieron a mí, ella sabe que estoy molesto porque él está aquí.

—Karol cariño, ¿cómo estas? —se acercó y la saludo con un beso en la mejilla, solo trate de ignorarlo.

—Bien, aunque de hecho estoy sorprendida, no te esperábamos, ¿verdad Rugge? —desde luego que concuerdo.

—Así es Karol, no esperábamos tener visitas tan desagradables —el idiota ese se rió muy irónico al escucharme.

—Que graciosos eres cuñadito —ya estaba odiando que me llamase así. Busqué la mirada de Karol, ella tenía que darme una explicación, ¿por qué su amigo me dice cuñado?