¿MIRACULOUS?

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Hola, antes quiero felicitar a MajoCheng16 que el día de ayer fue su cumpleaños, espero te la pasaras super bien y que todos tus sueños y deseos se cumplan.. también un enorme saludo y un fuerte abrazo para juacalde, gracias por seguir la historia.. en fin sin más preámbulo los dejo con el capítulo esperando que lo disfruten..

—¿Cuando pensabas decirme que te mudaste aquí?— me preguntó Adrien con resentimiento sin mover ni un solo músculo, se quedó tendido en la cama con los brazos cruzados sobre el pecho y sus ojos verdes clavados en los míos llenos de furia y al mismo tiempo se estaban deleitando con el. ¡Maldita sea! Una parte de mi lo único que quería era echarse sobre el y despojarle de todo lo que traía puesto, y para mí mala suerte superaba al dolor que me causaron las fotografías.. (No, mantente fuerte y no sedas)
—No tengo porque hacerlo, ni mucho menos darte explicaciones de cada uno de mis pasos..—
—¿Que demonios ocurrió? ¿Porque has estado ignorando mis llamadas?— trago saliva y retrocedo, dejando que mi cerebro se hiciera cargo de manejar la situación, poniendo a mi débil corazón al margen..
—¡Deja de fingir que no lo sabes, eres un completo cínico!— le suelto mientras el se ponía en pie, vuelvo a pasar saliva, jamás me acostumbraria a su andar tan felino y a esa mirada tan ipnotica que buscaba desarmarme..
—¡¿Te parece que estoy fingiendo?! Me he partido la cabeza buscando la respuesta a tu cambio con migo— le empujo por el pecho y me escabulló por su costado, mantener la distancia de el era mi mejor opción, lejos de su perfume podría seguir pensando con claridad.
Me acerco al buró y tomo el paquete de fotos para después volverme y encararlo.. —¡Si tanto quieres saberlo toma!— le gritó y se las arrojó incapaz de refrenar el ataque de celos que me explotó en el pecho. Adrien lo agarra al vuelo y en silencio extrae el horrible contenido que solo terminará de hundirlo, las observó y no parecia sorprendió de lo que veía..
—¿Quien te las dió?— pregunta en voz baja y tensa.
—¿Crees que eso importa? Adrien niega que esto no es motivó suficiente para no querer hablar con tigo— no levanta la mirada y tampoco abrió la boca, de pronto un miedo inmenso me abrumo, ¿que esperaba para defenderse?.. —Niega que eres tú..— le pedí. (¡Vamos dime qué son falsas y obligame a perdonarte!)
—Estas fotos no significan nada..— ¿Eh? —No para mí..— dentro todo se quedó en silencio, procesando lento que todo fue real y que no lo negaría sin importar cuanto lo deseará.
—¡Soy una completa idiota por haber guardado la esperanza de que no fueras tú!—
—Te puedo explicar..—
—No quiero que lo hagas.. ¡Vete y no regreses!— Inconcientemente me presionó el pecho, era como si me lo hubiera perforado y temiera que todo se saldría, aunque ya no importaba si mi corazón ya no latía con la misma fuerza y tal vez si lo dejaba salir sería menos doloroso..
—No te parece que estás siendo muy injusta, merezco por lo menos una oportunidad de defenderme—
—Se lo que me vas a decir, que fue un error, que Chloe te tomo desprevenido y una cosa llevo a la otra..— me interrumpen​ sus manos que me toman por los brazos y tira de mi para intentar abrazarme.. —Oh tal vez la quieres y no pudiste resistirte..— continuo y me safo como puedo de su agarre.
—¿Quieres parar de sacar conjeturas estúpidas y déjarme hablar?— pide y se lleva las manos al pelo con desesperación..
—¡No, solo quiero que te larges!— gritó y abro la puerta de par en par.
—Deja de ser tan inmadura y escucha lo que tengo que decirte, estas fotos son agua pasada, ni siquiera recuerdo que dia ocurrió esto— me dijo señalando las fotos que descansaban sobre la cama, me entraron ganas de golpearlo, ¿como se atrevía a decirme eso? ¡Agua pasada! Alargó el brazo para señalar la salida y lo miro directamente a los ojos con toda la frialdad y odio que soy capaz de aparentar..
—Simulemos que te creo y ahora vete..—
—¡DEMONIOS PARA DE ECHARME!— exclama y parece estar llegando a su límite, mueve sus manos a su rostro y suelta un bufido de frustración.
—¡EN ESE CASO QUEDATE Y BUSCA EN TU RETORCIDA CONSCIENCIA EL MALDITO DIA EN QUE ME VISTE LA CARA DE ESTÚPIDA!— aprovecho para salir de la habitación y después del departamento, corro al ascensor y por suerte se cierra enseguida, con el dedo tembloroso pulsó el último piso que seguramente daba al estacionamiento y mientras bajo me dedico a gritarle a la nada, acusando a cualquier cosa por mi mala suerte al enamorarme tanto de alguien que solo me traeria problemas y desilusiones. Al abrirse las puertas salgo y recorro el amplio y desierto espacio hasta la reja donde el guardia me mira desde su lugar dentro de la caseta, paso sin prestarle atención a su rostro que reflejaba sorpresa y desconcierto, sigo y doblo en la esquina por la calle lateral al edificio donde corro para atravesar la avenida y continuar alejándome de Adrien con cada zancada que daba.. Necesitaba encontrar un lugar donde el no existiera, y así dejar de sufrir...
Al pasar el tiempo la sensación de dèjá vu se iba haciendo más grande, tanto que ya no podía correr, había disminuido el paso hasta volverlo un simple trote, no reconocía estás calles y estaba completamente segura de que jamas las había visto antes, y sin embargo, me daban la impresión de que alguna vez estuve aquí, que camine por ellas y en una situación similar a esta, las casas se volvían más estrechas y parecía que se inclinaban hacia delante a propósito para ocultar de mi la luz de la luna, ya no puedo correr y doy un paso tras otro abrazándome a mi mima para guardar un poco de calor, algo completamente inútil dado que los escalofríos me recorrían el cuerpo a su antojo. Más adelante el pánico se apoderó de mi, al darme cuenta de que no tengo ni la más remota idea de dónde demonios estoy, y de que las calles están tan desiertas que las vuelve cada vez más aterradoras y peligrosas.. Justo a unos metros logró ver una figura, está inmóvil y a primera vista pienso que es solo una sombra que proyecta algún objeto, pero al agudizar la mirada descubro que es un hombre, la capucha de su sudadera le cubre el rostro y freno de golpe para repasar mis opciones, podría seguir y pasar como si nada, tal vez el ni siquiera me notaría, o podía cruzar y seguir por la cera de enfrente y habría escojido esa de no ser por qué no había banqueta, era la entrada de un edificio que servía de bodega, lo sabía por las enormes​ cortinas de metal que caían hasta el suelo y eran firmemente cerras por gruesos candados, solo había una forma de salir de la encrucijada en la que estaba, solo tenía que seguir y llegar a la avenida que me aguardaba justo por detrás del tipo que continuaba parado y recargado sobre el muro. Agachó la mirada y retomo el paso, tan alejada como me era posible.. De reojo observó que hay un callejón y que dentro de él estaban tres hombres más los cuales también me miraron.. (Tranquila, quizás solo sean trabajadores y tras cerrar se quedaron un rato más..) me consuelo a mi misma cuando estoy a punto de echarme a llorar de miedo, (No tienen porqué ser malas personas)..
—¡¿Hey lindura a donde vas con tanta prisa?!— grita una estridente voz que hace que de un respingón, no respondo y mucho menos me detengo, sigo como si no hubiese escuchado absolutamente nada..
—No es muy educado de tu parte ignorar así a las personas..— dice otro de ellos con tono mucho más ronco y pesado que el anterior.. —..más aún cuando podemos pasar un buen rato juntos— la boca se me torno reseca y el pulsó se me aceleró, paro en secó cuando el de la capucha se me puso enfrente, cortando el camino con brusquedad, procuró no mirarlo y en cambio me concentro en elaborar un plan de autodefensa rápido y efectivo..
—¿Que dices te quedas?— es una pregunta retórica, sea cual sea mi respuesta no me dejaría ir.. retrocedo un paso y chocó con alguien cuya risa me resuena en los oídos​, me vuelvo y miro la sonrisa cínica del tipo de cabello rubio que me observa de los pies a la cabeza..
—No, debo irme..— murmuró con la voz ahogada y al borde del llanto.
—Oh vamos, solo será un rato— lo esquivo e intento alejarme pero otro más, el de cabello negro y de aspecto mayor a los demás me lo impide, tomándome del brazo y me llevó por el angosto callejón..
—Ya le dije que no... ¡No, suelteme!..— gritó y retuerzo el brazo hasta que me arde y siento como la sangre se coagulaba e iba formando hematomas por debajo de mi piel, no se detuvo y continuó arrastrándome con el.
—¿Que haces corriendo​ sola por la ciudad y de noche?—
—¡Eso no te incumbe, por favor sueltame!— le respondí entre gritos de dolor y pánico, el que me estuviera llevando cada vez más adentro solo presagiaba lo peor..
—Tranquila, solo tenía curiosidad, pero tienes razón no me importa..— se calla y me arroja contra la pared, se me corta la respiración y estoy a punto de caer pero me sostengo de un contenedor y jalo aire para no desmayarme.. se quedan a unos pasos de mi, dos de ellos con las manos en los bolsillos y los ojos ardiendo mientras los otros dos parecen listos para empezar con lo que tengan planeado hacerme.. Tardo unos minutos en reaccionar y correr por el espacio que han dejado libre, pero como era de esperar fui bastante lenta y torpe y solo logré avanzar unos cuantos metros antes de que me detuvieran..
—¡Te lo ruego, déjame ir!.. ¡Por favor!— me ignoran y me empujan de nuevo contra la pared, el de la sudadera negra inmovilizó mi cuerpo con el suyo mientras sus​ depravados amigos me sujetaban de los brazos para evitar que pudiera escapar de nuevo, empieza a besarme con rudeza el cuello y suelto un grito tras otro..
—Sera mejor que te calles, aunque ciertamente eso no importa, dudo mucho que alguien te escuché— me dice y muerde mi piel, se me escapa un chillido y gritó de nuevo pidiendo ayuda.. —Mala suerte, literalmente corriste directo a la boca del lobo..— continua y me tortura con más besos desagradables y mordidas que me llevan al límite del colapso, se muy bien que ocurrirá y no se como detenerlo, las risas de sus cómplices me terminan por destrozar los nervios y me hago una idea de lo que me esperaba... Vuelvo a gritar lo más fuerte que puedo con la esperanza de que alguien pudiera oírme y venir en mi rescate, llamando una y otra vez a ese super heroe que solo vive en mi mente..
—¡Ya te dije que no te servirá llamar a nadie, ese tal Chat Noir no vendrá, así que cierra la boca!— me grita el y cierro los ojos, para ver en mi mente al enmascarado de negro y soñar que se presenta y me salva para después llevarme con el.. dos segundos más tarde dejo de sentir, ya no hay unos labios sobre mi cuello y la presión de su cuerpo desapareció, las manos me caen a los costados y me desplomó de rodillas sobre el piso.. —¿Que demonios?— escuchó decir al rubio y me digo que tengo que abrir los ojos..
—¿Como te atreves a interrumpir y meter tus narices donde no debes?— escupe con rabia el de la sudadera.
—¡IDIOTA VAS A LAMENTAR HABERLA TOCADO!— le respondió una voz que me lleno de alivio, sabía que era Adrien, pero en mi mente así sonaría Chat Noir de estar aquí.
—¡NIÑITO ESTÚPIDO, NO SABES CON QUIEN TE ESTAS METIENDO!— le grita enfurecido, abro de golpe los ojos y las pupilas se me dilatan de horror cuando le propina un fuerte golpe que hace retroceder a Adrien unos pasos..
—¡NO.. POR FAVOR NO LE HAGAN DAÑO!..— me siento impotente mientras lo observó defenderse, es rápido y logra esquivar los ataques, sin embargo, eso no me consuela, el número juega en su contra y por más bueno que fuera en una lucha de cuatro contra uno no habría muchas posibilidades de que saliera victorioso. Adrien tira de un golpe en la mandíbula al rubio quien en su caída derriba uno de los contenedores que me golpeó el costado, me apartó a gatas y lloriqueo sin saber que rayos hacer, (¡Ponte de pie, corre y pide ayuda!) Me ordena la razón alterada y molesta por mi cobardía, a mi alrededor continúan escuchandosé los golpes y las maldiciones, (¡QUE ESTAS ESPERANDO, MIENTRAS MAS TIEMPO TARDES MAS DAÑO LE HARÁN A ADRIEN!) Me presiona y se que tiene razón, pero tambien se que no podré mantenerme en pie y con certeza tropezarse con mis propios pies, dejo de moverme y el de cabello negro cae inconciente frente a mí, levantó la mirada y observó entre la cortina de llanto a Adrien ponerse de cuclillas y apartarme el cabello revuelto del rostro..
—Marinette vamos... ¡Dios párate y vámonos de aquí!— me dice y me toma de la cintura para ayudarme a incorporarme, intento seguirle el paso mientras observó deprisa a tres de ellos inconscientes y el de la sudadera se ha quedado serca del muro con la mano sobre la nariz que no para de sangrar, me devuelve la mirada que solo podía significar una cosa, que esto no se quedaría así, era una clara amenaza y no lo olvidaría, la saliva se me queda atascada en la garganta.. Al salir Adrien me guío hasta la avenida donde siguió hasta la esquina y solo entonces frenó, me limpie las lágrimas y examine su rostro, tenía dos golpes uno en la mandíbula y el otro serca del ojo el cual le había cortado la ceja, el labio superior también tenía una cortada y sangraba, reprimí un sollozo, de no haber sido por mi absurdo arranque nada de esto habría pasado, el por su parte hizo lo mismo me miró con ansiedad y reparo en mi blusa, la cual hasta ahora soy consiente de que está rota y deja al descubierto mi sujetador, se quita con dificultad su camiseta haciendo muecas y me la pasa por la cabeza y me obliga a introducir mis brazos por los orificios de las mangas, y una vez que termina se sujeta el torso de lado izquierdo y me doy cuenta de que tambien lo tiene lastimado, me acaricia la mejilla y mira por encima de mi hombro en dirección de la avenida, después se aleja y escuchó el motor de un auto al detenerse, me giro y lo veo abrir la puerta trasera del taxi para luego indicarme que entre, lo hago y sin perder tiempo me sigue y le indica al chófer que nos observa desde el asiento del piloto que arranqué..
—¿Estas seguro que no prefieres que los lleve a un hospital?— pregunta con la vista fija en los golpes que le marcan el rostro a mi acompañante.
—No es necesario, estoy bien..— contradice el y le vuelve a decir la dirección de mi departamento.
—Adrien..—
—Solo conduzca y llevenos a la dirección que ya le dije— me corta y ahoga un quejido, el chófer frunce el ceño pero obedece, pone el auto en movimiento y nos aleja con rapidez de allí..
—Bien... Supongo que intentaron asaltarlos..— comenta como no quiere la cosa, lanzando miradas furtivas por el retrovisor.
—Si, algo así— responde Adrien con sequedad.
—Es una lástima que no contemos con nadie que imponga la seguridad que necesitamos.. Esto me recuerda a un hombre ya mayor que hace unos días lleve, me contó una loca leyenda sobre super heroes que supuestamente salvaban a París..— se calla para soltar una carcajada, tal parece que el recuerdo le causa gracia.. —Desde luego que no le creí, pero sonaba tan seguro que me hizo dudar y hasta ahora sigo con eso dándome vueltas en la cabeza— vuelve a fruncir el entrecejo y agita la cabeza como si pensar en eso le parecería una tontería, en cambio a mi me recuerda a Chat Noir y de la nada pienso que podría estar hablando de él..
—¿Le dijo como se llamaban los super heroes?— mi pregunta le toma por sorpresa, lo sé porque gira un segundo el rostro en mi dirección antes de responderme..
—Bueno... No estoy seguro pero creo recordar algo sobre Chat Noir y una chica...—
—¿LadyBug?— completa Adrien con voz sería y monocorde, la llama de la esperanza vuelve a encenderse dentro de mi, mi enmascarado podría haber sido real y quizás aún lo sea..
—Si, ¿Ustedes también conocen la historia?— nos pregunta y por su voz parece aliviado de no ser el único que comienza a creer en locuras de super heroes.
—No, de echo no sé quiénes son..— responde Adrien antes de que yo pudiera decir algo.
—Es una locura cierto, tal vez aquel hombre estaba loco y creía en los super heroes.. De cualquier​ forma jamás lo sabremos—
—¿Porque dice eso?— pregunte sin esconder mi interés, ambos me miraron, sobre todo el chófer quien aprovechó el alto para volver el rostro y examinar mejor el mío.
—El dijo que no había manera de que volvieran, tal parece que no sabe dónde están y solo dos personas podrían ayudarlo a descubrirlo— proceso cada palabra y se me forma un nudo en el estómago, (volver) eso quería decir que actualmente estaba en algún sitio, solo había que buscarlo..
—Dos personas.. ¿Le dijo quiénes eran?— dije en vos alta el hilo de mis pensamientos.
—No, cuando le pregunté por los nombres me dijo que no era seguro revelarlo y que era mejor zanjar el tema, como les dije era un hombre extraño y algo fantasioso— devolvió la vista al frente y retomo el camino.
—Si cree en dos super heroes extintos debe estar completamente loco— dijo Adrien para después reírse entre dientes, aunque se esforzara por negarlo algo me decía que el también creía en todo ésto, y más aún en esa tal LadyBug quien dudaba mucho que fuera una simple inversión suya, dado que era ella de quien habla el chófer. Lo que resto de camino me dediqué a sacar una conclusión, tanto Chat Noir como LadyBug si existen y están en algún lugar a la espera de que esas dos personas los ayuden a volver, solo había que encontrar​ a aquel hombre y preguntarle si yo podía hacer algo por ellos, pero si todo resultaba ser solo una leyenda que de alguna extraña razón yo tenía graba en el subconsciente y ese chico gatuno ya no estaba, sin dudas sería un golpe terrible para mi.. Adrien tubo que sacudirme por el hombro para traerme devuelta a la realidad, salgo del auto y me quedo en la acera a la espera de que el pague, el chófer se despide y se aleja y es cuando me digo que debí preguntarle cómo era aquel hombre y dónde podría encontrarlo, observó la parte trasera del taxi alejarse y con el la única manera de saber si mi amor platónico realmente estaba con vida. Sigo a Adrien dentro quien camina encorvado y sin mover mucho el torso, entramos al ascensor y entonces le digo..
—Quizás debimos ir a un hospital..—
—Estoy muy bien.. Créeme he estado mucho peor..— su respuesta me da algo nuevo en que pensar, ¿Que quería decir con esto? ¿Que ya ha tenido riñas en las calles de las cuales a salido gravemente lastimado? No, eso era ridículo, un chico de buena familia como el no podía estar envuelto en cosas así.. ¿Pero entonces a qué se refería? Al abrirse las puertas seguimos por el pasillo y al llegar intento recordar la estúpida clavé, tecleo los primeros tres números incapaz de recordar los demás..
—Por cierto ¿cómo entraste hace rato?— le cuestionó alzando una ceja.
—No es difícil burlar una cerradura..— me responde y quita mi mano para introducir los números restantes.. —Ninguna puerta me detendría si sé que al otro lado estarás tú— el corazón me salta y late con mayor fuerza, retomando ese ritmo loco y enamorado que no tarda en dejarme aturdida, entramos y el cierra detrás de nosotros la puerta y me sigue al sofá, donde se desploma y se le escapa un quejido apenas audible, me quedo un segundo parada y después se me ocurre algo que decirle..
—Podría denunciarte por allanamiento de morada..— me detengo y me dirijo al baño para buscar en las gavetas del lavamanos un botiquín de primeros auxilios y tras encontrarlo salgo y me siento a su lado para comenzar a curarlo..
—Hazlo, solo así podrás sacarme de aquí..— con el algodón mojado en desinfectante le frote con cuidado la herida de la ceja, procurando no fijarme mucho en el verdor de sus ojos.. No lo logro y todo empeora cuando por error tocó la piel de su labio mientras limpiaba esa área.. El me mira con más insistencia y envuelve mi mano libre con las suyas.. —Marinette se que no quieres oírme pero te juro que esas fotos son de hace tiempo..— y sin más lo beso, era sin lugar a dudas la persona más débil y patética que podía existir sobre la faz de la tierra, pero ciertamente no me importaba, solo quería aplacar las ganas que me quemaban por dentro y dejar de pensar en la última hora que pasé, Adrien me siguió el juego y me beso con profundidad ignorando que debía arderle la herida del labio superior, me retiro y lo miro, tiene los ojos cerrados y el rostro tranquilo y en paz..
—No te emociones, que solo fue para cerrarte la boca— murmuró al tiempo que una sonrisa se me va formando.. —Gracias..— continuo y suspiro.. —De no ser por ti ahora yo estaría..— me estremezco al recordarlo y agitó la cabeza para espantar ese pensamiento..
—Sobre eso.. ¿Bonita estás bien?— abre los ojos y pega su frente a la mia esperando mi respuesta.
—Si, lo olvidaré..— me limitó a decirle y suspiro de nuevo, ojalá pueda hacerlo pronto..
—¿Podrías olvidar también el asunto​ de las estúpidas fotografías?— pregunta y suelta el aliento que me calienta de inmediato el rostro, me lo pienso y aunque lo quisiera no podría, al menos no por ahora.
Me alejo por completo y sin mirarlo a la cara le dije.. —Sera mejor que me valla a dormir..— el me retiene por el brazo.
—Marinette no me hagas esto.. No nos hagas esto, ¿Como puedo probarte que te amo? ¿Que durante estas dos semanas no hice nada de lo que tenga que arrepentirme?—
—Dime entonces ¿porque me mentiste diciendo que era la chica del vestuario cuando en realidad era Chloe?— me acaricia la mejilla y con el pulgar me recorrió los labios..
—Lo hice para restarle importancia, ella llegó de pronto y no quise que los celos aparecieran y te hicieran inventar cosas—
—¿En serio? ¿No te parece que fue mucho peor?— contradigo y suelto un resoplido rememorando los días que pasé creando un sin fin de teorías.
—Lo admito fue una completa idiotez de mi parte, pero aún así nada paso y eso nos trae devuelta al tema central, ¿dime como quieres que te pruebe que eres la única con la que he tenido intimida desde hace tres meses?— su mano derecha se ciñe a la curvatura de mi cintura y me acerca, mientras con la otra me toma del cuello, hago un enrome esfuerzo para aferrarme a los pocos pensamientos coherentes que me quedan y así poder mantenerme firme..
—Sabes que no hay forma de probar eso, y me gustaría que dijeras que soy la única con la que has tenido relaciones en toda tu vida— (¡Tonta! Se supone que tienes que rechazarlo, no admitir tus estúpidos deseos!)
—No puedo cambiar mi pasado, pero si mi futuro, y dentro de unos años podré decirte que has sido la única y la última..— ¡Grandioso! Este chico era excelente diciendo exactamente lo que esperaba escuchar, sus palabras fueron directo a mi corazón calentandolo y curandolo de las heridas que lo habían estado desangrando durante estos días..
—Adrien..—
—Confía en mi, por mi piel aún sigue vagando el fantasma de tus manos, por mis labios sigue fresco el sabor de tus besos, todo en mi cuerpo está tal y como lo dejaste tu aquel día que salí de la granja, y solo por eso es que soporte tanto tiempo lejos de ti—
—Necesito ducharme y dormir..— le digo y esquivo sus labios. —Sola— remato y me pongo de pie, dando pasos lentos y forzados hacia la habitación..
—¿Marinette no dejaras que esto nos separe verdad?— no me vuelvo y cierro la puerta, ahora si podía llorar a mis anchas, hasta que todo tomara de nuevo su lugar dentro mi, me precipite al baño y me desnude en automático, abrí el grifo y me metí bajo la cascada de agua tibia para que se llevará consigo el sudor, la tierra y si era posible mis sentimientos, llore durante un rato y me duche sin prestar mucha atención a lo que hacia, cerré la llave y me envolví en la toalla para lavarme los dientes y alisar mi cabello enmarañado, frente al espejo me dije que no soportaría estar mucho tiempo disgustada con Adrien y de estar afuera esperándome me lanzaría a sus brazos y enterraria las malditas fotografías y las últimas dos semanas en lo mas profundo de mi mente. Antes de salir me reviso el cuello y tengo marcas rojas donde los dientes de aquel tipo me presionaron, también tengo círculos rojos que comienzan a hacerse violáceos, me digo que tendre que usar maquillaje para cubrirlos mañana que me encuentre con la señora Agreste. Salgo y me encuentro con la habitación vacía, miro la puerta cerrada y estoy a punto de salir para ver si él sigue aquí, pero no me atrevo y en cambio me pongo ropa interior y una blusa de tirantes finos dejando la parte inferior solo con las bragas, me acuesto e intento no pensar mientras concilio el sueño, pero en mi mente solo estaba ese beso que aunque corto fue maravilloso, llevaba dos semanas deseándolo como loca y ahora que lo tenía tan serca mi estúpido orgullo me impedía estar con el, me cambio de postura y miro de nuevo la puerta, tal vez ya ni siquiera estaba en el departamento, pudo haberse cansado de mi terquedad y marchado a su casa, si así era tenía que aceptar que era lo mejor, me limpio una lágrima y cierro con fuerza los ojos, recordando su voz mientras me decía que nada ocurrió y entonces le creí, todo mi ser volvió a confiar a ciegas en el...
La calle está sola y el viento frío, causando una cortina de neblina, corro sin saber a dónde y con el corazón a mil, lleno de dolor, ¿Porque? Eso mismo me gustaría averiguar, sin embargo, no tenía idea del porque lo estaba haciendo, las piernas seguían sin que yo les ordenará y entonces frene de golpe, me sostuve del muro de ladrillo y respire un par de veces hasta recuperar el aliento, a unos metros frente a mí divisé una figura negra, alta y de complexión musculosa, de entre la espesa niebla sobresalían de su cabeza unas orejas de gato y más abajo siguiendo la línea de su espalda se mecía una larga cola negra, el pulso se me disparó y lo reconocí enseguida, era el, me acerco y me quedo pasmada al ver que estaba acompañado, la chica tenía el cabello azabache revuelto y despeinado y lucía devastada, no paraba de llorar y miraba con odio al gatito que tenía enfrente, di otro paso y me fijé en su vestimenta, era un traje rojo a lunares y su rostro lo cubría un medio antifaz, por el cual las lágrimas corrían hasta caer al suelo..
—¡Eres un completo cobarde!— le gritó ella con fiereza.
—Lo se, pero todo lo que hice tenía una buena intención..—
—¡Claro! ¡Engañarme todo el tiempo con esos falsos super villanos solo para que trajera a LadyBug y tú pudieras intentar quitarme el Miraculous, si era una excelente intención!— le respondió la chica con sarcasmo.
—Se que tienes todo el derecho de reprocharme, pero te amo, pese a todas la idioteces que e echo..— Chat se le acerca y ella lo empuja con tanta fuerza que el sale disparado hacia atrás y choca contra el muro del callejón, cae y yo gritó asustada de que saliera gravemente lastimado..
—¡¿Como puedes decir que me amas si me estuviste viendo la cara de idiota durante todo este tiempo?!— le pregunto ella —¡Me enamoraste solo para que te diera mi Miraculous!— miro a Chat y no puedo creer que el haya echo algo así, en realidad me sentía molesta con ella por acusarlo y tratarlo de esta forma..
—Al principio fue por eso..— comienza el, mientras se ponía de pie. —Pero después me enamore de ti, en realidad me enamore a primera vista..—
—¡Para de mentirme, ya no soy esa ingenua chica que salvaste de mojarse aquella noche!.. La que creyó en ti y te entrego su corazón..— LadyBug fue perdiendo el volumen de su voz y cerró la boca, al igual que las manos formando dos puños. Me sentía​ fuera de lugar y extrañamente implicada, como si esto fuera más un recuerdo que un raro sueño..
—Por favor.. Intenta creerme, Te amo..—
—No, para mi ya no existes.. ¡TE ODIO!— el rostro de Chat palideció y se notaba lo mucho que sus palabras le dolían. Intente entender el porqué de su pelea, al parecer el la engañó para quitarle algo.. ¿Miraculous? ¿Que rayos era eso?

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