Tanto Ethan como yo giramos la cabeza para ver el pasillo que continuaba vacío. Recorrí con la mirada cada espacio de la iglesia buscando al dueño de la voz hasta que una figura negra y esbelta salta de uno de los ventanales de la derecha. No me cuesta nada reconocerlo y aún así me negué a aceptar que el estuviera aquí.. —Chat Noir.. ¿Que estás haciendo aquí?— pregunto y el aire sale disparado, no me había dado cuenta de que lo estaba reteniendo. Sus largas y bien formadas piernas avanzan despacio y con elegancia, ¡Dios mío. Pero que sexi me parecía su nuevo andar felino!. Se detiene a unos metros de mi y alarga el brazo para recargarse sobre uno de los pedestales que sostenían los arreglos florales..
—Hola, my lady..— su voz me detiene el corazón y cuando logra volver a latir lo hizo con fuerza, casi como si quisiera salir de mi pecho para correr directo a su lado..
—Pero ¿que... Es decir...— me ordenó calmarme y me digo que posiblemente se trate de Félix y esto sea otro de sus trucos para terminar de fastidiarme. Eso me enfureció y quise gritarle que se fuera y me dejara terminar de hundirme para siempre. Más sin embargo al sostenerle la mirada descubrí algo que los anteriores ojos verdes no tenían, dulzura, amor y otra cosa que no me dejaba respirar..
—¿Conoces a este loco?— me preguntó Ethan perplejo.
—Si, es un superhéroe..— respondo con un hilo de voz, completamente perdida en la forma tan sensual de mirarme al grado que me hizo sentir desnuda y con una fiebre que solo los ojos de Adrien me provocaban.
—Soy Chat Noir y he venido a robarme a tu hermosa prometida— hablo el enmascarado sin dejar esa postura relajada y confiada. Mi fuero interno comenzó a dar saltos de alegría, el gatito increíblemente sexi había venido por mí.. (¿Se te olvida que posiblemente sea Félix quien se esconde detrás de Chat Noir?) Le dedicó una mueca a la estúpida pero oportuna razón y me planto frente al superhéroe de sonrisa coqueta para decirle..
—Un momento, no puedes presentarte y arruinar mi boda. Se lo dije a Félix, no pienso huir con el y mucho menos con tigo..—
—Félix no tienen nada que ver aquí y me alegra que no quieras escapar con el, pero con migo tienes que reconsiderarlo— repito en mi mente sus palabras en un intento por entenderlas bien.. ¿Eso quería decir que no era Félix?..
—¿Porque?— pregunto y me cruzo de brazos confundida. ¿Si no era Félix, entonces quien?
—Porque te amo y tengo para ti un mensaje de alguien quien no podría vivir si te perdiera para siempre— se endereza y su mirada se tornó sería y muy intensa, como si quisiera demostrarme algo con sus penetrantes ojos verdes.. —Me pidió que te dijera que nunca olvidará la primera vez que te vio y tus ojos azules le mostraron un nuevo y hermoso cielo, como su corazón sin saberlo reaccionó y comenzó a latir solo por ti.. La maravillosa sensación que experimentó mientras poco a poco te iba amando hasta que dejó de pertenecerse a si mismo para ser tuyo por completo. Quiere que recuerdes todas la veces que desnudos alcanzaron la luna y las estrellas y se amaron sin importarles absolutamente nada. ¿Marinette en serio quieres cargar en la conciencia el haber matado a Adrien? Porque ese pobre diablo que has dejado sin corazón y sin alma acabará muerto en vida si tú te rehusas a irte con migo— se fue acercando y ahora lo tenía tan cerca que el olor de su fragancia me acabo de derretir, aún así mi cerebro seguía conciente y logró descifrar entre líneas todos y cada uno de los mensajes ocultos y ahora podía ver con claridad se verdadera identidad..
—Adrien..— murmuró y casi me echó en los brazos del gato que me sonrió y me giño el ojo en respuesta..
—¿Que? ¿Tu y Adrien?— cuestiono Ethan a mis espaldas. ¡Mierda! Ya me había olvidado donde estaba y porque lo estaba, me giro para mirarlo y no sé qué decirle, de echo me sentía avergonzada por todo lo que había escuchado decir a Chat Noir, empezando por la mención de las noches que pasamos desnudos..
—Yo..— cierro la boca y ruego por qué este momento tan bochornoso se acabe rápido, sobretodo por la mirada de todos los presentes que se habían quedado mudos y muy consternados por el giro tan repentino que dio la ceremonia. No me detengo a mirar a mis padres, ellos más que nadie deben estar pensando lo peor de mí y más aún deben estarse preguntando ¿como fuí capaz de tener relaciones sexuales con mi propio hermano? Mis mejillas se prenden al rojo vivo y furiosa me vuelvo para fulminar a Chat.. —¿Porque estás diciendo esto? ¿Acaso no te das cuenta de que este no es el momento ni el lugar para ventilar nuestras intimidades?— le murmuré entre dientes. Él solo sonrió sin rastro alguno de pena o arrepentimiento.
—Vamos my lady, es tiempo de que todos lo sepan. ¿Recuerdas que era lo que tú siempre quisiste? Bueno, ahora lo gritó a los cuatro vientos.. ¡Adrien Agreste ama con locura a Marinette y admite abiertamente que no puede vivir sin ella!— su gritó resonó a lo largo y ancho de la iglesia y causó un murmullo de sorpresa entre las personas. Palidesco y siento como la sangre huye de mi cuerpo cuando veo a los reporteros y a todos los amigos importantes de Gabriel incluyendo al alcalde y a su odiosa hija, quien simplemente no podía creer lo que escuchaba..
—¿Marinette dime que esto es una broma?— me pidió Ethan jalandome del brazo para que retroceda y vuelva a mi lugar junto a él. Cierro los ojos y pienso deprisa en mis opciones. La primera, hacerle caso a Chat y largarme con él.. La segunda, mantener los párpados bien cerrados hasta que todo esto pase.. y la tercera, aceptar que ya es tarde y debo hacer lo correcto...
Suspiro y dejó que las palabras salgan atropelladas y dolorosas.. —Chat, el y yo no podemos estar juntos así que vete y dile que lo lamento..—
—Si es por eso del parentesco, olvídalo que no son hermanos— abro los ojos de golpe y por un segundo llegó a creer que escuche mal, pero me bastó con ver cómo mis padres se acercaban completamente perplejos para saber que efectivamente dijo aquello..
—¿Que dices?— pregunta Gabriel.
—El verdadero padre de Adrien es Marcus Agreste— le dijo Chat sin inmutarse, para después dirigirse exclusivamente a mí.. —Y créeme entre tú y el no hay lazo sanguíneo alguno—
—No comprendo.. ¿Como es posible?— farfullo. Lo que decía no tenía el menor sentido..
Chat acorta la distancia que nos separaba y se inclina para hablarme al oído.. —Los pormenores no te los puedo dar, no aquí, pero te basta con saber que nunca cometimos pecado al amarnos. Marinette ven con migo, por favor no sigas con esto y reacciona de un vez por todas..— me estremezco y termino de caer en la cuenta de que Adrien era el chico vestido de negro y esta era mi última oportunidad de irme con el..
Doy un paso atrás y sin más me dirijo al castaño de cabello rizado, le tomó la mano y respiró hondo antes de decirle.. —Ethan yo sé que debes estar muy confundido y siento mucho que esto pasará, nunca fue mi intención lastimarte, pero me he dado cuenta de que casarnos sería condenarnos a una vida fría y sin amor— su rostro se descompuso y la bomba cuya mecha había estado avivando por fin estalló tal y como lo predije.
—¿A que te refieres? ¿Tú me amas lo olvidas? ¿Dejaras que este payaso arruine nuestra boda y todos los planes que ya teníamos juntos?— me suelta para abrazarme. ¡Dios! Me merecía con creces sentirme como una basura por haberlo usado. No, era más que eso, soy una bruja desgraciada que jugó con el sin contemplaciones..
—Por favor perdóname y estoy segura de que encontraras a alguien que de verdad te merezca y valore lo maravilloso que eres— sabía que decirle eso salía sobrando, pero al menos quería intentar hacerlo sentir mejor y de paso quitarle peso a mi conciencia. Ethan me suelta y me apresa de la muñeca, su expresión ha pasado a ser de irá y de puro resentimiento..
—¡No voy a permitir que me dejes como un idiota en frente del todo el mundo! ¡Nos casaremos como era el plan sin importar que hubieras cambiado de opinión!— me jala y me obliga a que volvamos a estar frente al sacerdote que parece perdido entre esta discusión sin pies ni cabeza.. Otra mano de guante negro y garras se interpuso y tomó a Ethan del cuello sin darle más remedio que soltarme. Me echó para atrás asustada, no conocía los poderes de Chat Noir pero intuía que eran bastante poderosos y peligrosos..
—La razón por la recurrí a Chat Noir es porque fácilmente puede pasar por encima de ti o de cualquier imbécil que trate de impedir que me lleve a la novia, así que mejor acéptalo y resignate a perder— siseo el enmascarado, luego empujó a Ethan quien cayó de espaldas tirando los pedestales con todo y flores. Reprimí un gritó, estaba aterrada y temía que todo esto se saliera de control. (¡El que Ethan salga lastimado es tu culpa!) ¡Lo se! ¡Maldita sea! ¿Pero que hago para acabar con esto si la bomba ya había explotado?
—¿Nos vamos my lady?— me pregunta Chat mientras entrelazaba nuestras manos y me llevaba rumbo al pasillo.
—Lo lamento..— les digo ha todos y dejó que el me saque de allí..
—¡Gabriel has algo, no puedes dejar que tú protegida y este remedo de gato se burlen así de mi hijo!..— gritó David.
—¡¡Marinette si te largas con el te juro que esto no se quedará así!!— esta vez fue Ethan quien gritó furioso a nuestras espaldas, era una clara amenaza y después de lo que le hice tenía todo el derecho de querer vengarse de mí.. Me concentre en la puerta y una vez que la atravesamos me pareció que había estado sumergida en el agua y que recién salía a la superficie para respirar de nuevo..
Chat me tomo en brazos y salto al tejado de la construcción vecina. En medio del aterrizaje envolví su cuello con mis manos y jadeó para recuperar el oxígeno que la adrenalina me robó. No se detuvo allí y continuó moviéndose por los tejados, saltando con agilidad y sorteando los obstáculos y desniveles de los edificios más altos, todo sin agitarse a pesar de que venía cargando con mi peso. Dejé caer la mejilla sobre su hombro y me dediqué a sentir como sus músculos se tensan con cada movimiento dado...
Unas calles más por fin se detuvo en la azotea del edificio más alto de todo París. Me encontraba tan cómoda que no quería soltarlo, pero sabía que debía hacerlo así que retiro mis manos y el termina por depositar mis pies sobre el piso. Tenía las piernas endebles por lo que me sostengo de su antebrazo y aprovecho para acariciar los músculos de esa zona.. ¡Era increíblemente placentero y mil veces mejor de lo que había soñado que sería!
—No puedo creer que hiciera esto...— digo para luego dejar que su sonrisa torcida me pusiera la mente en blanco..
—¿Que, huir con el amor de tu vida?— pregunta y usa la mano izquierda para envolver mi cintura. Me besa y hace que la sonrisa que estaba por darle se quedará atrapada en sus labios. Le correspondí con avidez y sin poder detener a mis manos que treparon hasta anclarse sobre su nuca, ¡Dios! Su lengua reclamó sin reparos cada centímetro de mi boca haciéndola suya con cada lametazo. Solo existían dos personas capaces de besar con aquella maestría, Adrien y el enmascarado de mis sueños.. Nos separamos a regañadientes cuando la asfixia apareció. ¡Mierda! ¿Porque tenía que ser tan inoportuna?.
—Algo me dice que tú no eres el mismo gato que se presento la otra noche en mi habitación, así que dime ¿cómo es posible que haya dos Chat Noir?— le pregunté sintiendo los labios hinchados y llenos de labial, el mismo que le manchaba la boca a él.
—No lo sé, pero la única explicación que se me ocurrió es que hay un impostor que de alguna manera logró hacerse pasar por mi— asentí mientras le pasaba por los labios mi dedo pulgar para quitar el color carmesí..
—¿Con que fin?—
—Tampoco lo sé. Anoche estuve en la casa del maestro Fu y no hay rastro de el, tal parece que los hombres que entraron aquella noche en su casa se encargaron de desaparecerlo por completo— dejó caer la mano y estoy segura de que palideci. —Después de todo tenías razón y debimos ayudarlo..— continuó y se notaba muy arrepentido.
—Ya no es momento para lamentos, además tienes algo de crédito por haber encontrado el Miraculous de Chat Noir, por cierto ¿donde estaba?—
—En un sótano en la ciudad de Estrasburgo— a mi mente viene el recuerdo de un lugar lleno objetos viejos y cosas de laboratorio, así que después de todo si estaba allí y el que Adrien pudiera transformarse quería decir que Plagg estaba bien. Sonrió, alzó la mano para acariciar su mejilla y dejó que el catálago de preguntas se despliegue para elegir la que me parece era la más importante de todas..
—Chat hay algo que no termino de entender.. ¿Porque dices que no somos familia?, si Adrien es en verdad hijo de Marcus eso significa que somos primos y por lo tanto el parentesco sigue allí— toma mi mano y la acerca a sus labios para besarme uno a uno los nudillos, me estremezco y abro ligeramente la boca excitandome en el proceso..
—Marcus fue adoptado a los dos años por la familia Agreste por lo tanto no lleva en las venas la misma sangre que Gabriel— hago a un lado la maravillosa y excitante sensación de mis hormonas cobrando vida para concentrarme en el significado de lo que había dicho.
—Eso quiere decir que tú tampoco..— comenté y solo me hizo falta saltar de alegría.
—No, y es lo mejor que me pudo haber pasado—
—¿Estas seguro de eso?— le pregunté a pesar de que su sonrisa amenazaba con partir en dos su cara.
—Por supuesto. Marinette no me importa que mi padre no sea Gabriel, en realidad me alegra por fin entender el porque nunca me quiso y fue Marcus quien siempre ocupaba su lugar..— su respuesta no me deja tranquila, se que en el fondo todo esto debe dolerle, más aún sabiendo que cambiará su vida a partir de ahora.
—Aun así me preocupa lo que pueda pasar.. Tu familia se va destruir después de que todo esto se sepa— ya podía ver lo que escribirán en los encabezados del periodo. <La esposa del prestigioso diseñador le fue infiel años atrás con su cuñado y Adrien Agreste fue el producto de su aventura clandestina>
—¿Que familia si nunca hubo una?— suspira y me sonríe con melancolía. —Créeme es lo mejor para todos— lo abrazó y recargo la frente sobre su pecho. Quisiera saber exactamente qué decirle para hacerlo sentir mejor, pero desafortunadamente se que no hay nada que cambie lo jodida y retorcida que estaba la historia. No me quedaba más que consolarlo y ayudarlo a que este trago amargo se pasará muy rápido.
—Bien.. Cambiando de tema debo confesar que no puedo creer que tenga frente a mi al verdadero y único Chat Noir. Llegué a pensar que ya no sentía nada por ti, pero me equivoqué, sigues alterandome tal y como lo hiciste en mi sueños— me ruborizó y agradezco que no el no pueda verlo, ya de por sí era vergonzoso que supiera que amaba sin medidas a su verdadero yo como para agregar que aún estaba perdidamente enamorada de su sexi alter ego.
Su pecho se infla cuando suspira.. —No se lo diré a Adrien, tu secreto my lady está a salvo con migo—
—Así que Adrien te mando...— artículo con dificultad a causa de esa frase que prácticamente me ponía de rodillas a sus pies.. —¿Puedo saber a dónde te pidió que me llevaras después?— (¿Que más da?) Pregunto mi corazón muerto de impaciencia y dando golpecitos en el piso. (Si sabes de sobra que serias capaz de ir al fin del mundo si el te lo pide) Está tan emocionado que temo que un infarto fulminante por exceso de felicidad acabará repentinamente con mi vida. Alzo el rostro y trago saliva, tenerlo tan cerca y saber que era completamente mío es mas de lo que podía soportar. —Y bien.. ¿Nos quedaremos aquí o buscaremos un lugar más íntimo?—
—Sobre eso será mejor ponernos en camino. Me muero por descubrir que escondes debajo del vestido— usa esa voz terriblemente baja y tentadora mientras me devora con la mirada. Dentro de mí todo se vuelve un caos, no creo poder pasar el tiempo sin desahogar el deseó que me quemaba por dentro.
—¿Que diría Adrien si te pido que me hagas el amor aquí y ahora?— echo un vistazo a mi alrededor y maldigo entre dientes, era una azotea y terminar sin ropa no era muy decente que digamos.
—Nada, se quedará callado y dejara que su alter ego te desnude y te haga suya por primera vez— responde el y parece aliviado de que haya sido yo quién lo sugiriera.
—¿Crees.. poder hacerlo.. con el disfraz puesto?— tartamudeo nerviosa y avergonzada por no frenar la lujuria que me entre corta la respiración y los pensamientos..
El sonríe, después atrapa entre sus dientes mi labio inferior.. —No lo sé, pero no cuesta nada intentarlo—
Nos ocultamos entre comillas debajo del saliente del tejado que cubría el pequeño cuadrado de ladrillos que daba acceso al interior del edificio, aun sabiendo que seguíamos expuestos a la mirada de cualquier curioso que se le ocurriera observar el apasionante espectáculo. Chat me pone de espaldas de manera que mi parte frontal quedó pegada al muro, jadeó y mi aliento hizo volar el polvo suelto del ladrillo. Apoyo las palmas de las manos y la mejilla escuchando el sonido del cierre al bajar.. me estremezco y gímo al sentir sus dedos subir por la piel ya expuesta de mi espalda, vuelvo a soltar otro gemido cuando sus manos me bajaron las mangas y repasó mis hombros siguiendo por lo largo de mis brazos, ¡Oh por dios! Exclamó mi fuero interno al tiempo que la tela del vestido iba cayendo hasta que sentí el viento tocar toda mi anatomía. El paisaje de la torre Eiffel se torna borrosa y en mis oidos solo escuchó el latir frenético de mi corazón, ya está al tope y vuelve a estar completo y lleno de vida.
Durante unos minutos me tortura con sus besos húmedos y calientes, los ha ido dejando por mi nuca, en mis hombros y retorna al principio para bajar a mis omóplatos. He cerrado los ojos porqué no tenía caso mantenerlos abiertos si de todos modos estaban desenfocados y empañados por el deseó, también he arañado el muro cuando la pasión sube y me inunda de placer.. ¿Que esperas? Quise preguntarle, pero tenía una leve sospecha del porque de su lentitud. Si es que Adrien o ahora Chat Noir me había extrañado como yo lo hice durante está semana que estuve sin el, era lógico que quisiera prolongar el momento y saciarse por completo. Con delicadeza me giro y tras no sentir de nuevo sus manos abrí los ojos y vi que había tomado distancia para observarme de los pies a la cabeza..
—Tu lencería es preciosa y es una completa lástima que quiera destruirla— dijo y se lamió los labios..
—Alya me la regaló..— le cuento recordando que el conjunto es de color blanco, el sostén era de media copa y echo de encaje del cual dudaba mucho que me cubriera algo. Enrojeci al imaginar cómo se vería mi feminidad si las bragas eran del mismo material.. —Dijo.. que lo volvería loco en la noche de bodas..— me atragantó con la saliva y trato de reír entre dientes, fracasando estrepitosamente en el intento.
—Tenía razón.. Te hace ver como un regalo del cual no puedo esperar para terminar de abrir—
—Bien, entonces adelante, feliz cumpleaños— sonríe una vez más antes de acercarse y pasar sus manos por mis muslos sin dejar de penetrarme con la mirada.. sus palmas suben por la curvatura de mi cadera y sus garras arañan de manera placentera mi piel ya erizada. Arqueo la espalda y mi parte íntima hizo contacto con el contenido ya bastante abultado su traje, gemí y el click del seguro de mi sostén se perdió en el. Mis piernas ya resentian la descarga de adrenalina y traer zapatos altos no ayudaba mucho a mantener el equilibrio por lo que dejé que la prenda cayera al piso antes de sostenerme de sus hombros y arquear la espalda para que le fuera más fácil capturar mi pezón entre sus labios, lo chupó y lamió siguiendo su forma con la lengua. En mi vientre se creó una contracción de placer que fue descendiendo hasta culminar en mi vagina. Ya estaba húmeda y con los temblores que anunciaban que estaba entrando al espiral que llevaba directo al tan ansiado orgasmo. Chat gruño y el sonido gutural me arranco otro gemido agudo y muy fuerte. Comencé a sudar pese a que el aire de la tarde seguía soplando y envolviendo mi cuerpo. Las gotas me corrían calientes por el rostro y cuello volviendo todo cien veces más excitante e insoportable. Chat librero de sus labios y mano a mis senos y alzó los brazos para deshacer mi peinado soltando mi cabello ondulado.. Luego se arrodilló y baje la mirada para observar como mordió el filo de mis bragas y tiro hacia bajo..
—¡Ahhh!— solté una vez que sus manos terminaron la tarea y desgarro sin más la tela que cayó echa jirones en el piso.. Me mordí con brusquedad el labio, era asombroso verlo devorar con la mirada mi parte íntima. Puso ambas manos entre mis pantorrillas y se deslizó hacia arriba.. Engancho su dedo en el elástico de encaje del ligero que tenía a medio muslo y lo fue bajando hasta que lo quito por completo y aprovecho que alzó mi pierna para montarla por encima de su hombro. Escuche el sonido inconfundible de mis pantimedias al romperse y aumento mi pulso al grado que mi pecho sube y baja con tal rapidez que parecía que alguien había acelerado el pasar del tiempo.. —¡Mmm!— exclamó al sentir su lengua introduciéndose por mi feminidad. Apreté los dedos en su piel gritando de puro placer, más, mucho más del que había experimentado antes.. —¡Chat!— dije y me contorciono dejándome llevar por las contracciones que apretaban las paredes de mi vagina. Se alejó jadeando para quitar mi mano y subir mi otra pierna dejándome completamente montada sobre sus hombros y con la espalda bien pegada al muro. ¡Dios! En esta posición ya tenía pleno acceso a mi vagina y pudo morder a su antojo mi delicada y muy sensible piel.. En su recorrido busco mi clítoris y amoldó su lengua para mandar otra descarga de éxtasis a lo largo de mi cuerpo, le tomo del pelo y cierro los ojos bizcos, estaba cerca de alcanzar la cima, de tocar nuevamente aquel cielo que creí que jamás volvería a ver. El orgasmo se asomó y comencé a galopar en su ola, hasta que por fin me estalló en el vientre, en la vagina y me rompió en mil fragmentos que simularon una lluvia de estrellas en un cielo obscuro y despejado.. —¡Chat!..— grite su nombre a la vez que me corría y me liberaba en su boca.. paso un minuto antes de que pudiera abrí los párpados y ver que él se echaba para tras soltando el aliento entrecortado. Yo por mi parte seguía hundida en los estragos del orgasmo, saboreando como los ligeros temblores continuaban azotando el interior de mi vagina, quizás esta era la mejor parte del acto sexual, cuando la miel salía y dejaba su lugar a la satisfacción absoluta..
—My lady, creó que he cumplido con mi primer misión como Chat Noir.. ¿Dígame bella dama si la salve satisfactoriamente de la malvada lujuria que la poseía o si debo continuar torturando su cuerpo hasta que el villano se rinda y la abandone?— salgo a flote y le acarició el cabello exhibiendo una amplia sonrisa..
—Ha sido maravilloso y sin dudas te mereces una medalla. Hablaré con el alcalde y le pediré que te congratule como el mejor usando los labios y la boca. A partir de ahora serás conocido como Chat Noir el gatito sexi y experto en el sexo oral— se ríe con suficiencia y por esta ocación lo paso por alto.
—Eso me alegra, pero mejor mantengamos mis habilidades en secreto, no querrás que todos sepan de nuestras aventuras sexuales, ¿o si?—
—No, desde luego que no, ya tengo suficiente con lo que divulgaste en la iglesia— mi ceño fruncido se negó a aparecer y solo pude sonreír más ampliamente.
—Les dimos algo en que pensar a esa bola de estirados— dijo el como si hablar de intimidades enfrente de un puñado de socialistas fuera lo más normal del mundo. Aun así no fui capaz de molestarme con el, de echo sentía la necesidad de echarme a reír sin ningún motivo, la felicidad no me cabía en el pecho y no encontraba la forma a de salir al mundo exterior. No me sorprendería que a partir de ahora andará por las calles viendo arcoiris y unicornios por doquier..
Bajé las piernas y Chat me ayuda a mantener el equilibrio mientras me ponía el sostén y recordaba que mis bragas habían pasado a mejor vida, ¡Grandioso! Tendría que seguir con la parte inferior desnuda. Me puse el vestido y dejé que el me cargará, se acercara al borde del edificio y saltara sin pensar. Ahogo un grito y aprieto los dientes..
—¡Esto es maravilloso!— exclamó el. — Ahora comprendo que clase de adrenalina y libertad estaba buscando— remata y solo entonces me doy cuenta de que ya habíamos aterrizado en la acera y ambos seguíamos vivos y en una sola pieza. Abre la puerta del auto que esta estacionado y me deposita sobre el asiento del copiloto..
—¡Marinette me alegra muchísimo verte!— grita una pequeñita de color rojo que sale disparada del tablero donde estuvo sentada..
—Tikki..— ella me beso la mejilla y abrí mis manos para que se posará sobre ellas. —Que alegría que estés bien— continúe. A mi lado las palabras de Chat me distraen y giro el rostro para ver como la transformación desaparece. Plagg sale del anillo y deja que vuelva Adrien y me llene las pupilas con sus belleza masculina. ¡Joder! Es tan apuesto que supera con creces los recuerdos con los que me estuve alimentado esta semana sin el..
—Es un alivio que este chico reaccionara y se decidiera a buscarte.. Aunque me haya quitado la energía que guardaba— dijo el pequeño gatito de lindos y blancos colmillos.
—No exageres te buscaré ese queso apestoso del que hablaste y te repondras de inmediato— responde Adrien incorporando el auto al caminó.
—Eso espero y más te vale que sea un gran queso Camembert— la sola mención del queso me abre el apetito, pero mantengo la boca bien cerrada, el auto no era el mejor lugar para decirle, (Hey Adrien por cierto estoy embarazada y tengo el terrible antojo del queso apestoso del que tanto hablan)
—Si como tú digas..— me río por lo bajo y me digo que tengo que esperar el momento oportuno para darle la noticia, por lo que me enfoco en el rostro malhumorado del Kwami negro.
—Tu eres Plagg ¿cierto?— preguntó y hago que su mueca desaparezca.
—Si, a diferencia de Adrien tu sigues siendo tan dulce como te recuerdo— responde y me regala una tierna sonrisa.
—Valla hasta que ambos estamos de acuerdo en algo— segunda Adrien alargando el brazo para agarrarme la pierna.
—Gracias.. Me da mucho gusto saber que ambos están bien y lamento no haberlos buscado antes— ambos Kwamis niegan con la cabeza y se acomodan sobre el tablero frente a mi.
—No te preocupes que afortunadamente Adrien apareció y nos saco del encierro. Ahora sólo debemos concentrarnos en el paradero del maestro Fu y en qué Marcus no vuelva a interferir en su destino—
—El no volverá a ser un problema, ya lo habíamos hablado. Es mi padre biológico y por lo tanto no se atreverá a hacerme daño— se apresuro a decir el ojiverde, rechazando de tajo el comentario de Tikki.
—¿Y a ella?— preguntó Plagg con seriedad.
—Tampoco, yo me encargaré de ello— me recorrió un escalofrío tras recordar la conversación que tuve con Marcus en el hospital, (..Solo que no quiero que salgas lastimada y mucho menos Adrien.. Y te parecerá una locura pero si tu sigues en su vida las cosas terminaran muy mal para ambos y por el no lo puedo permitir)
—No deberíamos tomar esto tan a la ligera si Marcus fue un hombre malvado en aquella época bien podría ser igual o peor en esta..— ella tenía razón, Marcus me lo advierto, me dijo que no me quería cerca de su hijo y comenzaba a sospechar que yo seria su blanco a partir de ahora.
—Lo conozco bien y no hay de que preocuparse.. Confío en que nos dejará tranquilos— ojala yo pudiera pensar lo mismo, pero me bastaba con rememorar su voz y su expresión para saber que no era así.. —Atrás está tu maleta por si quieres cambiarte de ropa..— me da un apretón en la pierna y comprendo que cambiar de tema era la única forma de bajar la tensión que se apodero de mi y del interior del auto. Asentí aceptando la salida y encerrando a Marcus y a sus amenazas en el cajón para después.
—¿Sacaste del departamento mi maleta? Creí que Chat Noir era un héroe nacional y no un ladrón de equipaje— le dije brincado al asiento trasero donde me dispuse abrir el cierre de la maleta..
—¿Que más da? No ibas a viajar de todas maneras, además deberías agradecerme por pensar en todo y facilitarte las cosas—
—Bien, tienes razón, es muy útil tener mi ropa ahora que seremos prófugos y quién sabe a qué lugar vallamos a parar— respondo y elijo lo primero que tengo a la mano..
—Descuida que hace unos días rente una pequeña casa donde viviremos mientras encontramos un mejor lugar— sonreí y sin borrarla de mi rostro me puse las bragas seguido del shorts de mezclilla. Me quite el vestido y por el rabillo del ojo me percato de las miradas furtivas del rubio..
—¿Agreste quieres dejar de mirar por el retrovisor?— le pido y me termino de poner la blusa negra de finos tirantes.
—Hey, no me digas que después de estar con Chat Noir has decidido que solo el puede ver tu maravilloso cuerpo, porque si es así te prometo que nunca más lo volveré a traer— me río y me quito los tacones y los sustituyó por unos tenis cómodos..
—Deja de decir boberías, si te lo pido es por qué no quiero que te distraigas y términos chocando contra algo, ya tuve suficiente con el accidente pasado— vuelvo adelante y me pongo el cinturón de seguridad escuchando su risa que asemejan el sonido melodioso un montón de campanas a mi alrededor..
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"Juegos Del Destinó "
Fiksi PenggemarTodo nuevo comienzo tiene su lado malo, y para Adrien y Marinette no será la excepción... Créditos de la portada: para MajoCheng 16.