"Juegos Del Destinó "

"Encuentro Fortuito "

—Marinette, que hermoso nombre..— le correspondo la sonrisa, algo incómoda, ya que no ha soltado mi mano y sinceramente no me gustaría que Adrien llegara y malinterpretara la situación, la retiro procurando que parezca un movimiento casual..
—Gracias.. y lamento mucho ser tan torpe y haber chocado contra ti— le digo avergonzada por mi aparente torpeza.
—Ni lo menciones, de no haberlo echo, no nos habríamos conocido— su voz me inspiraba confianza, al igual que su rostro, y debía admitir que Ethan es atractivo, con su cabello cobrizo y rizado, el cual le cae sobre la frente y le cubría parte del cuello, pero sin duda lo mas hermoso son sus ojos color miel..
—Si, creó que tienes razón, sin embargo, tu cámara pudo estropearse..— he bajado la mirada a sus manos donde sostiene dicha cámara, ciertamente no sé qué más decirle y a cada segundo me preocupa más que mi incumplido novio aparezca y sus celos causen un alboroto, el sonríe casi tan avergonzado como yo hace apenas un minuto..
—Pero no fue así, en cambio tu celular no corrió con la misma suerte— señala y tiene razón, la pantalla se ha estrellado y sospechó que no volverá a encender..
—No, tal parece que ya pasó a mejor vida.. Ethan no se te ocurra culparte, esto es problema mío y de mi falta de atención, por lo tanto no aceptaré ninguna disculpa, ¿esta bien?—
—Como digas, pero permíteme que te reponga el móvil, es lo menos que puedo hacer..—
—Aprecio tu buena intención, pero no gracias— lo interrumpó, con la certeza de que aceptarlo seria un error, no tropezaría dos veces con la misma piedra y sobre todo no comenzaría algo que después se me saldría de las manos, tal y como me pasó con Damien y después con Félix..
—Supongo que no sirve de nada discutir al respecto.. algo me dice que es mejor dejar de insistir, por el bien de esta nueva amistad— ¿amistad? Ojalá siempre fuera solo eso.. una gran amistad.
—Si.. No te ofendas, pero tienes pinta de ser turista, y no lo digo por que andes por aquí con cámara profesional en mano, si no porque tu rostro luce extranjero..— y solo entonces me muerdo la lengua, ¿porque tenía que ser tan curiosa? Y aún peor olvidar usar el maldito filtro que separa mis pensamientos de mi boca. La sonrisa de Ethan se volvió más ancha y exhibió dos hileras de dientes blancos y perfectos que acentuaron más su belleza masculina..
—Muy observadora, si hoy en la mañana acabo de llegar de Nueva York, nací allá y he vivido toda mi vida en esa magnífica y contaminada ciudad, mi madre es norteamericana y mi padre parisino, por lo que París es mi segundo hogar— me contó sin borrar la sonrisa de sus labios.
—Ya veo, bienvenido entonces..— comenté y no pude evitar sonreír de vuelta.
—Gracias, y sobre mi cámara, ¿Te importaría posar para mí?— su pregunta me toma desprevenida y no se me ocurre nada que decirle... —La luz es perfecta y tu rostro muy hermoso para desaprovechar la oportunidad— continua y gracias a dios que mi cerebro ya ideó una respuesta..
—Gracias por el halago, pero la cámara y yo no nos llevamos nada bien.. es decir que no soy fotogénica y con seguridad arruinare el bello fondo..—
—¿Bromeas cierto? Vamos, solo una, para probarte que estás equivocada— mi negativa no sirvió de nada y la forma que tiene Ethan de convencer a las personas me recuerda al instante a Adrien, a quien por cierto no le gustara nada esto, el me toma del antebrazo para acomodarme donde supongo cree que saldré mucho mejor, me acomoda tambien el cabello y levanta mi mentón para que mire al frente, luce emocionado y al mismo tiempo tan profesional, como si estuviera en una sesión fotográfica real..
—No.. Ethan yo..— farfulló y lo miro alejarse unos pasos para tomar distancia y llevarse la cámara al ojo derecho..
—Solo sonríe y saldrás perfecta, confía en mí— dice ajustando el enfoque, girando un par de veces el lente y acto seguido el flash se disparo.. Me quedó un segundo aturdida y después me río de mi misma por ser tan boba, solo era una maldita fotografía.. Un segundo click se escuchó, seguido de otro mas..
—Has dicho que solo seria una..— le recuerdo y antes de que pueda haber una cuarta regreso a su lado, cruzada de brazos y alzando una ceja.
—Lo se, pero como te dije eres hermosa y no me pude contener..— baja la cámara, la cual queda suspendida a la altura de su estómago, sujeta del cuello por una gruesa correa, y esta vez su rostro no parece avergonzado ni tampoco arrepentido..
—Eres fotógrafo, supongo..— comento y me echo a reír de nuevo, sorprendida por mi curiosidad y por haber dicho algo tan obvio.
—Solo de afición, mi padre tiene otros planes para mi vida, como heredar su empresa y seguir sus pasos.. ya sabes, ser igual a el y seguir haciendo crecer el negocio familiar— hace una mueca de fastidio y mete las manos a los bolsillos de su pantalón, rematando el gesto encogiéndose de hombros..
—Entiendo, pero deberías hacer lo que tú quieras, presiento que eres fabuloso con la cámara— me recuerdo que no es buena idea decirle aquello, sin embargo, el comentario me salió sin que lo pensara y al menos la primera parte sólo era un consejo inofensivo.
—Gracias, y si, tienes razón, pero es complicado... De echo el que viniera a París es un asunto precisamente de negocios— asiento y observo a Ethan con atención, su piel blanca contrastaba perfecto con la camiseta negra de manga larga que traía puesta, ya ha relajado su postura lo que le daba un aspecto juvenil y despreocupado..
—¿Cuantos años tienes?— le preguntó y tal parece que hoy no podré retener en mi cabeza mis pensamientos.
—Diecinueve, y sobre ti yo mismo podría adivinar tu edad..— dice y se calla para evaluarme con detenimiento, lo cual aprovecho para seguir mirando sus facciones, son finas y bien definidas, con nariz recta y respingada, unos centímetros mas abajo le sigue su boca, cuyos labios son carnosos y bonitos.. En general es guapo, pero no logra supera al idiota arrogante que hasta ahora sigue sin aparecer..
Retomo el hiló de la conversación y me limitó a decirle.. —¿Ah si?— mientras que el continua sin quitarme los ojos de encima..
—Apuesto a que pronto podrás beber alcohol y entrar a esos lugares para mayores de edad— dice y esta en lo cierto, estaba a unos pasos de la mayoría de edad.
—Pues si, en tres meses cumplo dieciocho— le respondo, y queda claro que aquello me alegraba, ya tenía planes para entonces, como irme con Adrien sin que nadie pudiera poner objeción, o en el peor de los casos llamar a la policía..
—¿Marinette, eres modelo?— fruncí el entrecejo..
—No, ¿porque la pregunta?— contra dije sin entender a que venia esto..
—Bueno, deberías serlo, ¿ya te dije que oficialmente mi cámara te ama?, y con seguridad todas las marcas se pelearán por ti— suelto a reír, y espero que solo sea su cámara la que sienta algo por mí.
—Dile a tu cámara que muchas gracias, pero no me interesa serlo, en realidad soy más de estar detrás, observando que mis diseños se vean bien.. soy diseñadora en ascenso— después me digo que comienzo a desarrollar un alto ego, lo mas probable es que Ethan solo este siendo amable y amistoso y mi mente sea la que esta haciendo ideas sin fundamento, me río de nuevo y solo entonces me relajo..
—Una diseñadora..— asiento y echo otro vistazo a mi alrededor para asegurarme de que mi rubio sexi no esta y mi humor nuevamente se va en picada.. —¿Esperabas a alguien?— pregunta y su rostro se ensombreció.
—Si, pero me dejó plantada y en realidad yo ya me iba cuando choque contra ti— Ethan retoma su sonrisa y me contagio de inmediato, este chico irradiaba alegría y buen humor.
—¿Podríamos.. ir a tomar un café y seguir conociéndonos más?.. Si te parece, claro..— se rasca el cuello con timidez, un gesto que me parece adorable y algo que lo hacía lucir diferente de cualquier chico que allá conocido antes.
—Me encantaría, pero en serio debo irme, tengo un compromiso esta noche— me alegró que esto fuera verdad, no quería herirlo y que pensara que esto era solo una excusa para rechazar su invitación, lo cierto era que si quería ir y tomar una tasa de café en tan agradable compañía..
—¿Con tu novio?— su rostro serio no tenía qué ser precisamente por que eso le molestara, quizás solo recordó algo desagradable y por ende la mueca apareció..
—No, son asuntos de trabajo.. Me encanto conocerte Ethan— dije eso último con la intención de demostrarle que hablaba en serio.
—Lo mismo digo, espero no sea la última vez que nos veamos— dice y se acerca para besarme con vacilación en la mejilla, bueno, esto si que no me lo esperaba, retrocedo y ruego porque Ethan tenga como costumbre despedirse así.
—Claro, adiós..— le dedico una última sonrisa y me giro para caminar en dirección de la avenida y durante el trayecto repaso una vez mas todo el perímetro, no quería ni imaginar en que problemas me metería el inofensivo beso en la mejilla si es que Adrien estaba mirando desde algún lugar de esta plaza, pero para mi tranquilidad no había señales de el, algo que tendría que explicarme con lujo de detalle.