—Mejor, afortunadamente pudimos detener el sangrado y no fue necesario trasladarla a un hospital..— la voz del medico para y aprovechó para asimilar que sigo en la enfermería y que quizás no ha pasado mucho tiempo desde que Adrien se fue..
—¿Que fue lo que provocó el sangrado?— pregunta Santiago y puedo sentir la tensión que irradia su voz.
—Ella está embarazada, y parece que tuvo una crisis de pánico, el cual complico y agravó su estado— ¿Esta? ¿Eso quiere decir que mi bebe esta bien y sigue en mi vientre?.
—¿Quiere decir que aún pude perderlo?— mi emoción cesa de repente y lo sustituye una profunda angustia que me hace abrir de golpe los ojos. La luz me cala y me enceguecía, pero aun así busque con la mirada al hombre de bata blanca, el cual sin vacilar se acerco a la cama.
—Responda, ¿aún puedo perder a mi bebé?— mi voz salio pastosa y sin fuerza, casi como un susurró. Me aclaró la garganta y cuando intento sentarme me detiene. Su media sonrisa, forzada y aparentemente tranquilizadora me insinúa malas noticias..
—Tu estado sigue siendo muy crítico, y sí, podría presentarse otro intento de aborto— aquello me acelera el pulso y el miedo crece dentro de mí. —Pero te pido que te tranquilices y trates de no entrar en pánico. Ahora sólo debes descansar y hacer el mínimo de esfuerzos, al menos hasta que haya pasado el peligro—
—Entiendo..— murmuró e intento hacer lo que me dijo, calmarme y respirar profundo, aunque tenga ganas de salir corriendo y buscar al estúpido de Adrien para gritarle todo aquello que no tuve oportunidad de decirle. Alzo la mano izquierda para limpiarme las lágrimas sin importarme que me duela el piquete de la intravenosa..
—¿Podría dejarnos solos un momento por favor?— le pide Santiago al medico que asiente una vez con la cabeza.
—Por supuesto, si necesitas algo llama a la enfermera— me dice el antes de salir por completo de la habitación. No dejo pasar ni medio segundo que la puerta se cerro para mirar a Santiago y decirle..
—¿Tu sabias que Adrien cree que yo estuve con Nino?— la pregunta me sale demasiado ruda y enseguida me digo que no esta bien descargar con el toda la frustración que la visita de Adrien me dejó..
—Si..—
—¡¿Y porqué demonios no me lo dijiste?!— lo interrumpo sin lograr modular el volumen de mi voz.
—Cálmate, fue porqué pensé que al verte él entendería que está equivocado y se olvidaría de esa estúpidez, pero veo que no fue así..— me toma del antebrazo y su mirada parece muy avergonzada y preocupada.. —¿Que ocurrió?— suspiro y medito su pregunta, y es la misma que me ha estado dando vueltas en la cabeza desde que Adrien me aseguró que me había visto con Nino... Dejo pasar unos minutos y tras no encontrar nada que me ayude a entender, optó por contarle los insultos y amenazas que me lanzó..
—Bueno, ya te lo imaginarás ¿no? Me gritó que yo era una basura y que no descansaría hasta verme destruida..— se me corta la respiración y mi corazón se agita y se vuelve a destruir, la voz de Adrien seria una horrible grabación que nunca dejaria de reproducirse en mi confundida cabeza. Aun así busco valor para seguir hablándole.. —Me aseguro que me quitaría a Aiden y eso es lo que más me duele— y así era. ¿Donde rayos habían quedado todas las promesas que me hizo? ¿Acaso fueron sólo mentiras y en realidad ya había venido planeando traicionarme de esta manera?.. Me paso con brusquedad el dorso de la mano por los ojos para quitar las malditas lágrimas que me empañan la visión..
—Marinette lo siento, debí advertirte, pero siendo honesto jamás me imaginé que estabas embarazada y que el disgusto que te haría pasar el idiota de Adrien te afectaría tanto. Por otra parte no debes preocuparte por Aiden, no voy a dejar que lo pierdas— escucharlo me tranquilizó un poco, mas sin embargo, no me terminaba de convencer del todo.. —Te juró que nadie lo apartara de tu lado— me aferro de su mano y aunque no quiera y me duela admitirlo Santiago es el único en quien puedo confiar. Ya no me quedaba nada ni nadie mas..
—Gracias, pero Adrien tiene muchas armas contra mí y se que los perderé a ambos..— la garganta se me cerro por completo y no pude continuar..
—Marinette, tienes que confiar en mí— me pidió el mientras me miraba con intensidad.. —Hallaré la manera de atacar y verás que todo se resolverá a tu favor, mientras tanto trata de estar tranquila, por ti y por ese pequeño ser que llevas dentro— a pesar de todo logre sonreír y con mi mano libre acariciar mi vientre.
—Lo intento.. te juro que lo hago, pero no dejo de pensar y preguntarme de dónde saco Adrien tremenda acusación. El esta seguro de que me vio con Nino y eso es imposible—
—Lo sé, yo se lo dije pero no escucha, está segado por el odio y el rencor, pero por otra parte quizás Adrien solo busca una excusa para actuar así.. Tal vez solo quiere terminar contigo y esa es la manera que encontró para hacerlo—
—Aunque me duela admitirlo yo creo lo mismo. No hay otra explicación para ésto— suelto otro suspiró largo, cargado de tristeza y de dolor..
—Como sea no se saldrá con la suya, y si quiere llegar a los tribunales estaremos preparados para la pelea— muy a mi pesar me muestro de acuerdo con el. No queda otro camino que tomar si Adrien estaba dispuesto a todo con tal de quitarme a mi pequeño rubio. Recordarlo me desata el verdadero llanto y agradezco que Santiago me dejara llorar a mis anchas y sin decir absolutamente nada, el simplemente se limitó a tomarme de la mano y demostrarme así su cariño y apoyo incondicional, y era lo único que necesitaba ahora para seguir adelante y afrontar lo que me guardaba en mi horizonte...
El resto del día lo pase en la enfermería, con sueros y mas medicamentos para evitar que un aborto espontáneo se presentará mientras las horas mas críticas pasaban. Después, ya pasado del amanecer por fin me trasladaron a mi habitación, que ciertamente no significó mucha diferencia, si de todas maneras me siguieron las agujas y el suero con todo y su molesto sonido del gotero, algo que estaba segura que terminaría por volverme loca.
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"Juegos Del Destinó "
FanfictionTodo nuevo comienzo tiene su lado malo, y para Adrien y Marinette no será la excepción... Créditos de la portada: para MajoCheng 16.