"Curva Peligrosa"

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Hola, antes de comenzar el siguinte capitulo quiero aprovechar para responder una petición y al mismo tiempo hacer una dedicatoria muy especial  a user96995506 que desde luego estoy muy feliz de complacerte y dedicarte enteramente esta nueva actualización. Gracias por leer la historia y esperó este capítulo sea de tu completo agrado, y al igual lo sea para el resto de los lectores.
Por mi parte seria todo y sin mas que agregar los dejo con la siguiente actualización.
Nos estaremos leyendo pronto..



El remitente claramente no es el que yo separaba, pero basta para que mi corazón se acelere y quiera salir de mi pecho para correr en dirección del rubio que lo escribió. Las malditas lágrimas salen como un torrente, frio y desolado. No lo dentengo y simplemente lo dejo que fluya, mojando mi rostro hasta impactar contra la almohada. No tengo ánimos de moverme, por lo que escribirle la respuesta que me pedía era prácticamente imposible.
Los minutos pasan y consiliar el sueño es cada vez más difícil de lograr, sobretodo cuando la mayor parte de mi mente se ecuntra ocupada con la idea de Adrien preocupado por mí. Me levantó de la cama incomoda y con la desesperación a flor de piel. No era capaz de seguir quieta y mucho menos quedarme entre las sabanas que no hacían otra cosa mas que recordarme que me hacia falta el calor de él.
Dianvulo por la angosta habitación hasta que paro de golpe al escuchar el tiembre sonar. Posteriormente se escuchan las pisadas de Nathaniel por la sala rumbo a la puerta.. —¡Ya voy carajo!— grita el claramente molesto por la irritante y costante manera de tocar el timbré. Yo por mi parte me quedó cerca de la madera de la puerta para escuchar quien rayos era..
—Por fin abres— la voz que escuchó hace que la sangre huya de mi cuerpo. —¿Ella esta aquí?— pregunta el con tono apremiante.
—Hola y pasa no hay problema— responde Nathaniel con sarcasmo, seguramente el rubio ya habia entrado sin ser invitado.
—No estoy para juegos, si ella esta aqui quiero saberlo ya— el tono de Félix es alto pero aun así no llega a ser un grito. Sin embargo me temo que mi supuesto hermano no lo va a tolerar por mucho tiempo.
—En primera amigo, tienes que calmarte. En segunda no creo que ella quiera verte. ¿No te has puesto a pensar que si no te dijo donde estaría es porque no quiere que lo sepas?— trago saliva y me comienzo a debatir si debo salir y parar esta ridícula discusión o simplemente me sigo escindiendo y dejo que Nathaniel se encargue de el..
—Eso quiere decir que efectivamente ella esta aquí, contigo— dice Félix y por instinto le pongo el seguro a la puerta.
—Yo no he dicho eso. Simplemente deberías considerar que Marinette no te quiere cerca. Al menos no por esta noche..—
—dejemonos de estupideces y hablemos claro— lo interrumpe Félix. —Se que tu eres su hermano pero eso no te da el derecho de decidir y hablar por ella—
—Te equívocas, siempre he sido mas que un hermano para ella, y por eso se que es lo mejor para ella. Sobretodo si se trata de ti— escucharlo hablar me agranda el hueco del estómago. —Yo amo a esa chica mas de lo que tu o cualquier otra persona puede llegar a hacerlo y por lo tanto siempre voy a estar de a su lado, protegiéndola de cualquiera que quiera dañarla y eso por supuesto te incluye a ti y a tu estúpida familia—
—Yo no pienso hacerle daño. Si la estoy buscando es porque me preocupa mucho que pueda estar sola a estas horas de la noche— se produce un silencio, que pese al estar detrás de la puerta puedo sentirlo invadir la sala de estar, y eso hace que me pregunte por segunda vez si debería salir y hacerle frente al asunto. Sin embargo al tocar la perilla percibo el helado viento que impacta mi espalda, y tras recodar que la ventana estaba cerrada me giro de prisa para averiguar de donde es que provino. Una silueta que al principio me parece que es negra me petrifica de los pies a la cabeza.. Después pese a todo me esfuerzo por encontrarle la forma mientas lo que sea que esta entrando cruza el umbral de la ventana..
—¡Demonios!— exclama en voz baja mientras aterriza con dificultad sobre del piso de madera. Me toma un segundo completo en terminar de reconocer al hombre que se incorpora entre la media obscuridad.
—¿Tu?— murmuró sin aliento y con el pulso ya preparado para salir desbocado.. —¿Que rayos haces aquí? — preguntó, mareada por la adrenalina de verlo frente a mi.
—No respondiste mi mensaje y como te dije necesitaba verte—
—¿Como supiste donde estaba?— le pregunte mientras trataba de recuperar la cadencia normal de mi respiración..
—Eso no importa ahora. Si estoy aquí es porque no puedo seguir sin aclarar todo lo que ha pasado entre nosotros— me quedo cerca de la puerta reprimiendo el impulso de salir disparada hacia el.
—¿Aclarar que?— comienzo con dureza. —¿El que tu y esa chica Alya tienen una relación?— aprieto los puños que no se en que momento fue que se formaron.
—Justamente sobre eso es que quiero que hablemos..—
—Se lo que me vas a decir.. Que la amas y que lo que ha pasado entre nosotros solo ha sido sexo..— me detengo un momento para tomar nuevamente el aliento.. —Tal y como yo te dije que sería nuestra relación—
—No te negare que Alya ha sido parte de mi vida. Llevo años conociéndola y parte de ese tiempo hemos estado juntos. Pero nunca me sentí como ahora contigo. Jamas me sentí lleno con ella, ni con cualquier otra mujer..— no se como interpretar aquello. Si alegrarme por lo que me estaba diciendo, o echarme a llorar por que acaba de admitir que todos estos años estuvo con la mujer que una vez fue mi mejor amiga.
—Lo único cierto es que no me amas. Simplemente soy una novedad en tu vida. La mujer que por desgracia sabe como envolvente con sexo, hasta que caigas en su trampa. Pero es solo eso, y justamente ayer me lo terminaste de demostrar— odie que mi voz se quebrara y que mi armadura completa cayera a sus pies.
—Lo que paso ayer en mi habitación no fue mas que una demostración de lo mucho que disfrutó estar contigo. Este sentimiento es mas fuerte que yo y me sobrepasa al grado de que me esta comiendo por dentro..—
—No sigas por favor..— le pido. —Ya es demasiado duro sin tu ayuda, así que simplemente cierra la boca y vete por donde llegaste— el no se mueve. Adrien se queda quieto, perforandome con sus ojos verdes..
—Te lo diré por ultima vez Félix. Ella no esta aquí así que vete y espera a que ella sea quien te busque— entre la obscuridad veo que Adrien arquea una ceja y sonríe a medias..
—Tal parece que no soy el único que ha venido a buscarte— mi mente se queda en blanco y no se que demonios decirle..
—Esta bien, me iré pero por tu bien esperó que no mientas. Aunque seas su hermano no me detendré si resulta que me has mentido.. ¿Te quedo claro?—
—Tu estúpida amenaza es innecesaria. Esa mujer es tan mía como tuya, e incluso me atrevería a decir que siempre me ha pertenecido mas a mi que a ti o a cualquier otro hombre que haya conocido. Así que largate y dejame dormir que por culpa de mi querida hermana estoy exhausto— mierda, Nathaniel se habia pasado de la raya al decirle aquello. Prácticamente habia dejado en duda nuestra relación de hermanos. Solo rogaba porque ninguno de los Agreste le diera demasiada importancia. La puerta se cierra de un golpe y posteriormente se escucha como Nathaniel se marcha de vuelta al sofá.
Ambos permanecemos en silencio por un buen rato hasta que no se volvió a escuchar ruido alguno..
—Y bien, creo que tu eres el siguiente en marcharte de aquí— le digo con la maldita inseguridad pintandome la voz.
—¿En serio quieres que lo haga?— me pregunta y ciertamente no se como continuar. Por primera vez no se que demonios debería hacer.
—Bueno.. Yo..—
—Creo que queda mucho por decir..—
—No— contradigo con infinita dificultad.
—Te ves nerviosa Marinette— me acusa mientras avanza hacia mí.. —Yo diria que tu cuerpo delata las ganas que tienes de que yo me quede y te haga compañía durante esta fria noche— mientras me toca la mejilla me preguntó si debo aprovechar el momento para interrogarlo sobre el asunto de la azotea y la repentina e imposible aparición del gatuno súper héroe extinto. Pero las palabras no me salen y el temor de que me diga que no ayuda a mi boca a permanecer cerrada. Además de que no podía correr el peligro de revelarle algo de lo que quizás el no tenga conocimiento alguno. No debía olvidar que en la mente de Adrien no habia recuerdos de Chat Noir. Dejo de pensar cuando los labios de el me besan con lentitud. Acariciando mis labios con los suyos de una manera que me era imposible resistirme. Su lengua se introdujo entre mi boca y toco sin vacilación alguna la mía que le seguido el juego de manera inmediata. Cierro los ojos y permito que por un instante se me olvidara todo. Que mi mundo se borrará y solo existieramos el y yo..

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