"PERDICIÓN"

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El sonido de voces fue cortando el silencio y me trajo de vuelta a la superficie. Recordaba perfectamente lo que ocurrió y porque me desmayé, mi pelea con Adrien me dio vueltas en la cabeza y tuve que enfocarme en la conversación que se desarrollaba muy serca de mi para distraerme y desterrar el recuerdo.. —¿Que han dicho los médicos?— esa voz era de Nino.
—Al parecer está bien, su desmayo fue producto de una sobre carga de estrés.. ¡Te juro que no se como me he estado conteniendo para no salir y matar yo mismo a ese hijo de puta!— le respondió Adrien y acto seguido sentí su mano sobre mi frente.
—Si lo sé, pero no es conveniente ahora, mucho menos cuando la policía ya se está haciendo cargo de eso..— ¿La policía? —..además por tu hijo te conviene guardar las apariencias, sobretodo cuando el juez sepa que Marinette ha estado ingiriendo sustancias prohibidas..—
—Eso aún no se comprueba..—
—Bien, pero sabes muy bien que pasara si los resultados antidoping resultan ser positivos..— aún sin abrir los ojos caí en la cuenta de que estaba en un hospital y de que Adrien se había aprovechado de mi inconsciencia para practicarme quién sabe cuántos tipos de análisis clínicos.. —..Ella terminará encerrada en un centro médico y Aiden en una casa hogar, a menos de que logres que tu abogado demuestre que eres el único en condiciones de tener al niño con tigo— ¡¿Qué demonios?! Un abogado.. ¿Contrato un abogado para quitarme a Aiden?..
—Nino.. yo no puedo quitarle a su hijo.. aún cuando todo la acuse..—
—Se que la amas pero se trata de tu hijo y tienes que pensar en lo mejor para él, aunque eso signifique alejarlo de su madre— apreté los dientes y cerré con más fuerza los párpados..
—Creo que tienes razón... ¿Aiden aún sigue con Alexa?— se me desató una mezcla confusa de sentimientos, coraje, tristeza, desilucion.. No podía creer que Adrien estuviera considerando la posibilidad de hacerme ésto. Sabía que no debía decirle la verdad y lo peor es que Ethan tenía razón, al final Adrien solo terminaría por quitarme a nuestro hijo..
—Si, ella lo trajo hace algunos minutos del colegio, está con el en la cafetería—
—¿Podrías ir y cuidarlo? No confío en nadie y dudo mucho que Ethan se quede de brazos cruzados—
—Claro, yo me haré cargo—
—Gracias, yo esperaré a que Marinette despierte y podamos hablar antes de tomar cualquier decisión—
—Si, es lo mejor.. pero ten en cuenta que ella ya no es la misma chica que conocimos hace años y debes anteponer a Aiden por encima de todo y de todos.. Recuerda que no sabemos cuanto daño le causó a ella y cuanto le afectado eso— Adrien no respondió, pero su mano se tensó y se apartó de mi piel. Estaba claro cual camino terminaría por tomar, uno donde yo no encajaba.. —Piénsalo bien.. ¿De acuerdo?— habló de nuevo Nino antes de que la puerta se abriera y se volviera a cerrar. Se produjo un silencio, demaciado doloroso y lleno de dudas, las cuales no sabía cómo despejar. Me aterraba pensar que Adrien sería capaz de encerrarme en un centro medico, lejos de él y de mi pequeño niño. Suspiro y se me escapa un sollozo roto, algo que hace que sus manos tomen la mía. Abro los ojos y me encuentro con su rostro a escasos centímetros del mío..
—¿Marinette como te sientes?..—
—Ahorremos las preguntas estúpidas ¿quieres? Y mejor vete..— retiro mi brazo con brusquedad haciendo que me suelte de golpe. Él solo sentirlo me recuerda las palabras de Ethan y el estómago se me revuelve.
—Si mal no recuerdo antes de que te desmayaras te advertí que no me alejaría de ti.. amor quiero ayudarte..—
—¿Ayudarme? Eres un hipócrita, falso y te advierto que no te saldrás con la tuya..— cierro la boca, sabiendo que no me conviene decirle que estoy al tanto de sus intenciones. Ya no puedo confiar en él..
—¿De qué hablas?— pregunta y trata de tocarme la mejilla, algo que no le permito, apartó el rostro y el solo deja caer la mano de nuevo sobre su regazo.
—¿Porque no acabas de entender que no te quiero serca de mí?— le dije atragantandome con mis propias palabras.
—Marinette entiendo que debes estar muy confundida pero te agradecería que dejarás de alejarme de ti— tomé una gran bocanada de oxígeno y lo miró directamente a los ojos..
—Bien, entonces responde ¿porque me trajiste a un hospital? ¿Que tipo de análisis pediste que me hicieran?— su mirada no cambia, se mantiene tranquila y para mi desgracia demaciado dulce y hermosa..
—Los necesarios para saber que te ocurre. Sabes que es la única manera de poder ayudarte— su voz también lo es, destila dulzura y me es imposible dudar de el.. hasta que recuerdo que el es el culpable de todo lo que me ha pasado y a sido así desde la primera vez que lo ví..
—Ayer dejaste que Ethan me llevará con el, justo frente a tus narices y no moviste ni un solo hueso para impedirlo, ¿y así pretendes que te crea?— le escupo las palabras llena de rabia. De haberme mantenido lejos de él mi vida sería muy diferente.. Su rostro apenas se alteró, se notaba el esfuerzo que hacía para mantenerse tranquilo y sereno. El respiró hondo y contra mi voluntad apresó mi mano derecha entre las suyas antes de comenzar a hablar..
—Sobre eso te juro que intente seguirlos, pero Nino me lo impidió y para cuándo logré hacerlo ya se habían ido..— desvíe la mirada lejos de la suya, clavandola en el ventilador de techo.. —..Pase toda la tarde buscándolos en cada terminal del aeropuerto, sobornado a cada empleado para que me dijera si habían abordado algún avión.. Cuando no los encontré comprendí que Ethan no haría lo obvio y cambiaria de planes, así que busque su maldita mansión pero no pude entrar por mas que lo intente.. Pase las horas muriendo del miedo que tenía de perderlos de nuevo.. — luche contra el nudo que me apretaba la garganta. La confucion me estaba volviendo loca. ¿Cómo odiarlo después de lo que acaba de decirme?
—Eso no cambia nada.. no quita el echo de que ya no sirvo.. Y estoy segura de que tú también lo piensas..—
—No, ¡Carajo por supuesto que no!— exclamó y parece realmente molesto por lo que escuchó.
—¿Confías en mí?— le pregunté devolviéndole la mirada..
—Si.. Aunque necesito que seas muy sincera con migo... ¿Marinette cuáles son las sustancias con las que te..— deja la pregunta en el aire, claramente incapaz de terminarla.
—¿Drogas?— me aclaro la garganta mientras el asentía.. —El que no puedas decirlo en voz alta y aun más el que lo preguntes me confirma que ya no soy lo mismo para ti.. Adrien ni siquiera sé si esas porquerías son drogas.. quizás no sean nada y yo tampoco..—
—Te equivocas, tu lo eres todo para mí. Eres lo que necesito para seguir vivo, la razón por la que mi corazón volvió a latir— intenta besarme pero lo rechazó, aún cuando mis labios ya deseaban sentir la presión de los suyos. Lo sujeto por lo hombros y lo aparto de mí. Él no puso resistencia y se incorpora con una profunda mueca de dolor en el rostro.
—Ojalá tus palabras fueran suficiente para aliviar mi alma, pero lo que ocurrió ayer fue el tiro de gracia y me hizo comprender que lo mejor es seguir cada uno por su lado..—
—¿Y Aiden, que hay de él?—
—Es mi hijo, siempre ha sido solo mío— sueno demaciado posesiva y por supuesto que el lo notó, se le echo de ver en las facciones que comprendía a la perfección la amenaza oculta.
—Eso lo sé, pero a pesar de todo sabes que no puede seguir junto a Ethan, el no es un buen padre y mucho menos un buen ejemplo para el niño, y tú lo sabes mejor que nadie— yo también comprendí la suya. Esto ya no solo era por nosotros dos, y aunque me costará tendría que asimilar que Adrien pretendía pelear por la custodia de Aiden.
—Si lo que estas tratando de decirme es que me divorcié de Ethan no lo voy hacer y mucho menos lo voy a dejar—
—Se que le tienes miedo pero ya no hay razones..—
—¿Porqué no simplemente aceptas lo que te digo y dejas de causarme más problemas?— el resopló y se paró para caminar por la habitación, había pedido ya la pasciencia..
—Lo mismo te pregunto yo a ti.. ¿Porqué eres tan cerrada y obstinada? ¿Porqué carajos no me dejas ayudarte?—
—¡Porque no hay nada que hacer.. sería muy idiota de mi parte creer que puedo deshacerme de él!— le gritó y me termino por sentar sobre la angosta cama. Adrien se detiene y regresa a mi lado, apoya las manos sobre el colchón y se inclina hacia mí mirándome con intensidad..
—Juntos podemos hacerlo..— su aliento me calienta la piel y por un minuto creo que podré recomponer mi vida. Me quedo quieta y apenas sus labios rozaron los míos la puerta al abrirse lo interrumpio y lo hizo retroceder..
—Hola, veo que ella ya está despierta y creí señor Agreste que habíamos acordado que me avisaria si eso ocurría— observó al hombre y me sorprendo al ver que no es un doctor cómo creí, su placa me dice que en realidad es un policía. Mi corazón reacciona y comienza a latir más deprisa.. ¿Que hacía un policía aquí?
—Lo siento, es sólo que necesitaba hablar con ella antes..— le respondió Adrien tensó y algo serio.
—Me imaginó..— el policía desvió los ojos hacia mí y se acercó otro paso más en mi dirección.. —Supongo señora Mercier que ya sabe cuál es la situación—
—No, ¿A que se refiere?— me escuchó nerviosa y asustada y es justo ahora que se me ocurre preguntarme ¿cuánto tiempo pase inconciente?
—¿No fue usted la que le pidió a Adrien que levantará una denuncia en contra de su esposo Ethan Mercier?—
—¿Qué?— farfullo intentando comprender que demonios estaba pasando. El policía estrecha la mirada y se cruza de brazos mientras espera que mi cerebro se digne a trabajar.. —¡¿Lo denunciaste?!— le pregunté a Adrien cuando logre dar con el clavó.
—Es lo mejor para todos..— lo fulminó con la mirada a lo que el solo se encogió de hombros. ¡Maldita sea! Ethan debía estar furioso con migo y no solo el también David. ¡Mierda! Un escalofrío me recorrió la espalda..
—Si todo lo que él declaró es verdad, pues si es mejor que su esposo pague por lo que hizo, por eso es que necesito tomar su declaración y así poder continuar con el proceso judicial— no abrí la boca y en cambio recordé todas y cada una de las veces que David me advirtio que recurrir a la policía sería una perdida de tiempo. (Soy alguien muy importante y será tu palabra contra la mía..) —A menos de que Agreste por alguna razón mintiera y manipulara los hechos..—
—¿Que ganaría yo con eso?— lo interrumpe Adrien. El agente lo mira con desconfianza mientras sonríe..
—Buena pregunta, y es la misma que todos los amantes dicen para salirse por la tangente— comprendí al vuelo lo que trataba de insinuar y me apresure a decirle..
—Nosotros no somos amantes..—
—Su esposo en este momento se encuentra encerrado en los separos, ya declaró e insiste en que todo esto es solo un teatro para quitarlo de enmedio y como policía debo indagar y no dejar pasar nada por alto— (Sabes que desmentire todas tus acusaciones contra mí y te juro que haré que seas tú quien salga perjudicada) aquello me lo dijo años antes pero su voz me parece tan clara y nítida, al punto de creer que encontró la manera de recordármelo.. (De nuevo gracias a Adrien terminaras perdiendo)
—Todo lo que dije es cierto..—
—¿Podría dejarme hablar a solas un momento con ella?— Adrien no se mueve y da la sensación de que no se irá, sin embargo termina por caminar a la puerta y dejarme sola con el hombre que no tarda nada en volverme blanco de su penetrante mirada..
—¿Sabe que podría ser usted la que termine tras las rejas si se descubre que el señor Agreste mintió?— ¡Lo sé! Y es justo donde terminaré sin importar que diga la verdad, más ahora que Adrien había vuelto y le serviría a Ethan de prueba para acusarme de adulterio.
—¿Que dijo Adrien exactamente?— intento pasar la saliva con discreción y aparentar completa tranquilidad, aún cuando me intimida muchísimo la presencia del agente policíaco..
—Eso no importa. Ahora solo se tomará en cuenta su versión, así que adelante la escuchó—
—No tengo nada que decirle..— le suelto deprisa, no había nada que decir si de cualquier manera Ethan tenía el sartén por el mango..
—Esto no es un juego, y será mejor que coopere para que esto se aclare lo más pronto posible— su tono se volvió más frío y manipulador, dejando claro que no tenía intenciones de ser paciente con migo. Deja caer los brazos y se acerca al borde la cama suavizando un poco su mirada.. —Escucha, es posible que tengas miedo y lo entiendo, pero..—
—Entonces también debe entender que no me siento del todo bien para este interrogatorio, por lo que le pido que me deje en paz, al menos por unas horas más— ¡Cobarde! Me digo a mi misma por posponer ésto, por dejar pasar la oportunidad de hundir a Ethan, pero en el fondo sabía que permanecer con la boca cerrada era lo mejor para mí y para mí hijo quién pagaría junto con migo por la estupidez de Adrien.
—Esta bien..— me dice el policía respirando pesadamente.. —..lo dejaremos para después.. solo no olvide que dejar pasar el tiempo puede cambiar las cosas y lejos de salir bien librada podría terminar muy perjudicada con todo ésto—
—Lo sé y gracias— no soy capaz de sonreír, de echo lo único que quería ahora era echarme a llorar.
—Estare esperándola en la estación de policía.. Que se recupere pronto señora Mercier..— asentí y en cuanto despareció de mi vista y la puerta estuvo de nuevo cerrada me derrumbe sobre la cama. Mis lágrimas y soyozos terminaron atrapados en la almohada, todo se había vuelto un caos del cual no tenía idea de cómo salir.. ¡David! Si la policía ya había encerrado a Ethan significaba que el ya debía saberlo y seguramente ya se encontraba en la ciudad para ayudar a su hijo a cumplir con sus amenazas. Me incorporo y me arranco de tajo la manguera del suero, me aprieto la muñeca para evitar que la sangre salga y termino por levantarme para luego dirigirme a la puerta. Asomó la cabeza y me aseguro de que no haya nadie antes de pisar el pasillo, el cual recorro hasta que escuchó la voz de Adrien provenir de uno de los consultorios. —¿Cuánto tiempo más tendrá que permanecer aquí?—
—Ella puede irse en cuanto el suero y el medicamento se hayan terminado. Te repito que no hay nada de gravedad así que ya firmé el alta— no me atrevo a mirar por la puerta entre abierta y mucho menos a entrar así que me limité a quedarme pegada al muro y seguir escuchando a hurtadillas..
—Sobre los resultados de las pruebas..— dijo Adrien sin mucha convicción..
—Si te refieres a los antidoping, pues si, los resultaron fueron positivos y lo más extraño es que las sustancias son desconocidas, lo que significa que no tenemos la menor idea de que pueden ser— aquello me dejó sin aliento..
—¿Cómo es posible que no lo sepan?— preguntó exasperado lo mismo que yo estaba pensando.
—Hay algo raro que la ciencia no puede explicar, no hasta que tengamos una muestra de lo que ha estado ingiriendo. Ahora como médico solo puedo recomendarte que busques un lugar donde traten su dependencia.. Conozco lugares bastante buenos y confiables donde ella podrá superar su adicción..— reanudó el paso y me alejo lo más rápido que puedo, apartando de mis ojos las lágrimas que me nublan la visión. Ya todo estaba claro y solo había dos opciones a elegir, si me quedaba con Adrien terminaría refundida en la cárcel o en su defecto en un centro para adictos, donde sabía que terminaría por volverme completamente loca.. La segunda sería buscar la manera de sacar a Ethan de la cárcel y rogar por qué me perdonará. ¡DEMONIOS! Tendría que volver a humillarme con tal de permanecer libre y serca de mi hijo, eso asumiendo que Adrien no continuara con la idea de pedir la patria potestad de Aiden, lo cual solo me traería más problemas.. ¡Mierda! ¿Cómo las cosas se complicaron tanto? (Todo es culpa de Adrien, el solo volvió a tu vida para torturarte) Esa voz tenía razón, el siempre será mi perdición..
Más adelante ya me encuentro en la recepción y tras mirar la sala de espera descubro a mi pequeño rubio quien salta del sofá y corre directamente a mis brazos.. —Aiden..— lo abrazo fuertemente y eso basta para que tomé una rápida desición.. Antes de ponerme de nuevo de pie le doy un rápido beso en la mejilla y me digo que es lo mejor que puedo hacer. Me incorporo y aferró su mano mientras lo llevo con migo rumbo a la puerta, donde fuí interceptada por alguien que me sujeto fuertemente por el brazo..
—Nino sueltame..— le pedí sacudiendome una y otra vez instando liberarme..
—¿A dónde vas?— pregunto sin soltarme.
—Eso no te incumbe— mi respuesta no sirvo, todo lo contrario. Apretó más su agarre y me jalo de nuevo cerca de los sofá..
—¿Adrien lo sabe?— frunzo el ceño furiosa.
—¿Porqué tendría que saberlo?— contradigo a la defensiva. ¿Desde cuándo Nino tenía el derecho a interrogarme y evitar que me largará cuando yo quisiera?.
—El es su hijo y tú bueno.. Digamos que no estás en condiciones de cuidarlo— el rostro se me descompuso. ¿Cómo demonios sabía que no lo estába? Y la única respuesta que me vino a la cabeza fue que Adrien le había contado con lujo de detalle todas y cada una de mis vivencias. Me ardió la cara de vergüenza y después de coraje..
—Como sea tú no eres nadie para decirme si puedo o no hacerme cargo de mi hijo. No sé qué rayos te contó Adrien pero más vale que lo olvides y me dejes ir..— sacudo de nuevo el brazo y siento como sus dedos me lastiman la piel.
—Soy su amigo y quiero pensar que también lo soy tuyo, al menos en el pasado lo fuí..—
—Si lo eres déjame ir y no le digas nada a él..— mi voz se torna suplicante y de pronto me encuentro pensado en ofrecerle algo, tal y como lo hacía con Ethan.. (¡Basta no eres una cualquiera!) Observó al moreno directamente a los ojos y abro la boca para continuar hablando.. —Por favor, solo finge que no viste nada y te juro que nunca le diré a Adrien que me ayudaste, será nuestro secreto— Nino niega una vez con la cabeza.
—Lo siento, pero si quieres irte tendrás que hacerlo sola, Aiden se queda aquí— escuchar aquello me sacá de quicio.
—¡¿Cual es tu maldito problema?!— le pregunto y justo después me recuerdo que gritar y ponerme a la defensiva no me servirá de nada, por el contrario tendría que ser más persuasiva con el si queria salir de aquí con mi hijo de mi mano. Respiró hondo al tiempo que busco la mejor manera de atacar a Nino..
—¿Mamá que sucede?— la pregunta de Aiden me saca de mis pensamientos y hace que pierda la consentracion..
—Quizás deberías preguntarte a ti misma si es bueno para tu hijo estar cerca de ti..—me dijo Nino en voz baja. —..y respecto a Adrien el ya tiene una vida que en mi opinión tú solo vas a destruir. Lo volverás a destruir otra vez y sabes que no es justo para él..— afloja poco a poco el agarre hasta que su mano suelta mi antebrazo.. —Has lo correcto, por el y por ti— no soy capaz de entender su mensaje. ¿Que trataba de pedirme? Cierro los ojos un segundo en el cual repaso sus palabras en un intento por acabar de entenderlas. Pero fue inútil. ¿Que era lo correcto? ¿Que podría hacer yo para evitar que la vida de Adrien volviera a destruirce?.. —Marinette..—
—No me presiones ¿si? Que no tengo idea de a que te refieres..— hago una pausa para abrir los ojos. —Mira, sé que ustedes son como hermanos pero también sé que a veces eso no importa.. lo que quiero decir es que en serio necesito irme de aquí, pero no puedo dejar a Aiden, el es mío..— otra pausa donde recobro el aliento y aprovecho para organizar mis pensamientos ya dispersos.. —Nino.. ¡Dios como lo digo!..—
—Estas tratando de proponerme un soborno ¿No es así?— asentí. —Me pregunto qué clase de soborno es que te cuesta tanto decirlo en voz alta— me muestra una sonrisa fugaz para luego retomar la seriedad.
—Bueno, la verdad es que no tengo un soborno, así que dime ¿qué es lo que tú quieres a cambio de tu ayuda y de tu silencio?— el moreno lo piensa y por un momento creo que no pícara el anzuelo, hasta que su sonrisa reaparece.
—¿Marinette estás completamente segura de que me darás lo que yo te pida?— respiró hondo y me limité asentir con la cabeza. —Bien.. afuera hay un auto negro..—
—Estas aquí— al escuchar a Adrien Nino retrocede y fue entonces que me di cuenta de que había estaba demasiado serca de mí.. —Te he estado buscando como loco... ¿Ocurre algo?— nos pregunta intercalando la mirada entre nosotros.
—No, nada. Marinette también te estaba buscando y sin darnos cuenta comenzamos a platicar, ¿cierto Marinette?—
—Si..— respondo en automático aliviada de que no dijera nada sobre nuestro trato, aunque seguramente terminará por decírselo después.
—El médico ya te ha dado de alta así que podemos irnos cuando tú quieras— maldigo para mis adentros sin más remedio que aceptar que mi oportunidad de escapar se ha evaporado en mis narices, sin embargo no voy a rendirme, en algún momento Adrien tendría que bajar la guardia y solo era cuestión de esperar el momento preciso.. Aiden se suelta de mi mano y corre para tomar la de Adrien.
—El está haciendo todo lo posible para que el niño lo quiera, y te guste o no tarde o temprano acabará por hacer que el mismo Aiden desida vivir a su lado— me dijo Nino enmedio de susurros. Me recorrió un ataque de pánico seguido de una oleada de rabia.
—Eso no va a suceder. Yo no lo voy a permitir— respondo y me contengo para no quitarle de los brazos a mi angelito. —Mas que nunca necesito de tu ayuda.. ¿Sigue en pie nuestro trato?— por el rabillo del ojo lo veo inclinar la cabeza y posteriormente siento su aliento muy cerca de mi oído..
—Claro, solo habrá que tener mucho cuidado— se aleja justo cuando Adrien vuelve a dirigir su mirada y atención sobre nosotros.
—¿Nos vamos ya?—
—Si..— le respondo y los sigo al exterior donde el auto negro del que me habló Nino se encontraba estacionado. Subo a la parte trasera y mantengo a Aiden sobre mí regazo.
—El abogado que contrataste ya se comunicó y dijo que mañana le hará una visita a Ethan— comento Nino desde el asiento del copiloto.
—Espero que logré convencerlo de negociar, será más fácil que ella obtenga el divorcio..—
—¿Les importa dejar de hablar como si yo no estuviera aquí? Les recuerdo que son asuntos míos y por si quieren otra razón hay alguien en este auto que no debe saber que ocurre— ambos me miran por el retrovisor.
—Tienes toda la razón, es sólo que quizás sea mejor hablarlo de una vez por todas con él, mi campeón podrá entenderlo—
—Adrien te ruego que cierres la boca, tu aún no eres nadie para tomar esas decisiones. Te recuerdo que yo soy su madre y la única que puede decidir si lo sabe o no— soy consiente de la brusquedad de mi voz pero no me importa si con eso le termino de dejar bien claro que no puede llegar y quitarme lo más importante para mí.
—Deberían calmarse y esperar a llegar al hotel, allí podrán platicarlo hasta tener un acuerdo mutuo—  desvió la mirada a la ventanilla sintiendome de lo peor. No entiendo porque estoy tan enojada con Adrien, es como si quisiera saltar sobre el y golpearlo hasta que mi mente olvide todo lo que he vivido.. pero al mismo tiempo deseo refugiarme en el y no volver a soltarlo jamás. Dejo salir un suspiro de frustración y dedico el resto del camino a desenredar mi loca y confundida mente..
Quince minutos más tarde ya me encuentro sentada sobre la pequeña sala de la suite, no he parado de restregar mis manos sobre la tela de mis jeans y mucho menos he logrado dejar de sentirme tan incómoda y fuera de lugar. Nino se llevó a Aiden para que Adrien y yo pudiéramos hablar pero ciertamente no tenía idea de que decirle ni tampoco por donde comenzar..
—¿Quieres parar de mirarme así? Me pones más nerviosa..— sus ojos no se despegan de mi rostro y su sonrisa se vuelve más pronunciada.. —La táctica de la seducción no te va a funcionar. No puedes tocarme sin que recuerde a Ethan y todo lo que pasó anoche—
—En realidad eso ocurrió hace dos días. El médico insistió en que era mejor mantenerte sedada para que tu mente se relajara mucho mejor—
—O fue para que pudieran hacerme pruebas con completa libertad— el estar sentado en la mesa de centro le permitió tomar mis manos inquietas y doloridas por descargar en ellas mi estado de ansiedad.
—Lo siento, pero créeme que todo lo hice y lo hago pensando en lo mejor para ti, incluyendo el tema de la denuncia en contra Ethan.. Marinette hice lo que tú no tuviste el valor de hacer—
—¿Estas realmente conciente de las consecuencias que va traerme el haber metido a Ethan a la cárcel? No quiero ni imaginar que es capaz de hacer David para sacarlo de allí.. — no me responde y aprovecho para continuar.. —¿Sabes que consecuencia tendré que sufrir cuando el juez pida mis pruebas antidoping? Que digo, claro que lo sabes así que no trates de hacerme creer que todo esto que estás haciendo no tiene intenciones ocultas— sus ojos verdes se vuelven más aprensivos y me confirma que ayudarme no es su única prioridad..
—Admito que he estado pensado que haría si el juez determinará que tú no puedes cuidar a nuestro hijo, pero eso no quiere decir que yo esté intentando quitartelo..— bajo la mirada y el me toma del mentón para obligarme a que lo mire otra vez a los ojos.. —Te amo y quiero que juntos veamos a nuestro hijo crecer, como una familia.. la que siempre soñé que seríamos— me muerdo el labio inferior y siento como su dedo me acaricia hasta hacer que lo suelte.. —Siempre que te muerdes así me demuestras que a pesar de todo tu corazón y tu cuerpo siguen deseando mi cercanía..— mientras lo dijo se fue acercando hasta que me besó. ¡Mierda! Mi pulsó se disparó y no pude hacer más que corresponder y disfrutar al máximo de sus lentos movimientos. ¡Joder! Sus labios eran mágicos al grado de no saber cómo parar y rebusque en mi mente ya casi en blanco la manera de volver al tema y así continuar hablando. Me tomó por la cintura antes de levantarme y el sentarse en mi lugar, me dejó caer a horcajadas sobre su regazo sin interrumpir en ningún momento el hermoso besó, el cual se fue tornando cada vez más profundo y apasionado.
Al cabo de unos segundos lo rompo y jadeó para poder articular las palabras.. —No puedo tener nada con tigo... Estoy segura que en culaquier momento entraré en pánico y pensaré que estoy con Ethan..— mi aliento rompió en sus labios y lo sentí estremecer..
—No vuelvas a repetir eso. Me mata imaginarte con él— me besa con más fiereza, seguramente intentando así borrar de mi boca culaquier rastro que los labios de Ethan dejaron..
—Estoy más jodida de lo que te imaginas y me temo que besarme de esta manera no solucionará nada..— me silenció y siguió acariciándome con su lengua.. (Quiero que cuando estés con el te acuerdes de mí) la excitación bajo de golpe y me aleje parpadeando para que las lágrimas salieran de una vez. Pude sentir con suma claridad como Ethan me embestía y el dolor se propagó por mi vientre hasta llegar a mi pecho, gemi de dolor levantandome de un salto.
—¿Marinette qué..—
—Necesito las píldoras.. ¡Adrien necesito que me consigas esas malditas píldoras!— reconocía perfecto está desagradable sensación, era el aviso de que mi organismo ya resentia la abstinencia y el dolor seguiría hasta que no le diera lo que tanto me pedía..
—No sé dónde conseguirlas y aunque lo supiera no lo haría— aseguro el.
—Bien, lo hare yo sola..— camine a la puerta y antes de que pudiera tocar la perilla Adrien me detuvo. —Te prometo que regresaré, solo iré a la mansión y las buscaré..— con suerte Ethan las habrá escondido en alguna de las cajas fuertes y solo habría que encontrarlas..
—No irás a ningún lado.. Se que si lo intentas podrás superar esta crisis..—
—¡¿Crees que no lo he intentado ya?! Llevó años fracasando en el intento y tú no tienes ni la remota idea de cómo se siente esto.. El dolor es insoportable..— me echó a llorar a gritos, desesperada por encontrar la manera de burlarlo y salir corriendo.. Sin embargo en lugar de eso me marché al baño, donde puse el seguro y me mojé el rostro con agua fría.. —¡Si no vas ayudarme déjame en paz ¿quieres?!— le gritó cuando escucho los toques en la puerta. —¡Solo déjame tranquila!— volví a gritar y apreté tanto los dientes que la mandíbula me dolió. (Tranquilízate.. Podrás superarlo..) me amino a mi misma mientras observaba mi reflejo en el espejo.. (Esto no va a matarte). Me sostengo del lavamanos y respiró profundamente un par de veces, a la espera de poder calmarme lo suficiente para pensar en una manera de salir de aquí.. Pasan los minutos y por fin puedo trazar un plan que espero funcione. Salgo del baño y veo que Adrien se encuentra sentado sobre el sofá, no vuelve el rostro para mírame y continúa serio y meditabundo lo cual aproveché para recostarme sobre la cama y esperar que el tiempo siguiera pasando...
Unas horas más tarde la habitación ya estaba obscura y el único sonido que se escuchaba eran las respiraciones profundas y regulares de los dos rubios. Con cuidado solté la mano de Aiden y de la misma manera salgo de la cama, camino de puntillas y un vez me encuentro fuera de la habitación y cierro la puerta me calzo los zapatos y recorro el pasillo hasta la suite <304> donde me apresuré a tocar hasta que la puerta se abrió.. —Hola, no esperaba que fueras a buscarme tan pronto..— me dice Nino y a pesar de lo que dijo no parecía sorprendió de verme aquí.
—Necesito las lleves del automóvil— respondo con la voz acelerada y las gotas de sudor corriedome por la frente..
—Pensé que te llevarías a Aiden con tigo— me dice confundido..
—No es por eso.. Antes debo hacer algo.. ¿Vas a darme las malditas llaves si o no?— mientras hablaba el se recargo sobre el marco y exhibió una sonrisa torcida. ¡Mierda! No tenía tiempo para juegos, ya casi no podía respirar y las ganas del alivió me sobrepasaban..
—Tal vez.. siempre y cuando esto también tenga un pago— le sonrió apenas, dispuesta a todo por llegar a mi objetivo...





Hola, quiero agradecer por todos sus comentarios positivos y espero que esté capítulo también sea de su completo agradó. Respecto a la duración de la historia aún no se cuantos capítulos falten para que termine, así que posiblemente pueda estirar la trama un poquito más. Por otro lado intentaré no tardar tanto tiempo en actualizar y seguir esforzándome para que mi escritura siga mejorando.
Espero sus comentarios respecto al capítulo. Un saludo y nos estaremos leyendo pronto..

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