Stay By Me.

Capitulo 3.

-Mira pequeño mocoso, yo que te he dicho de acercarte de Jade- Dijo Jared un poco fastidiado por Sergio, me causo un poco de risa pero a la vez pesar por él bebe, me levante del sofá, deje mi agenda en la silla y lo tome de la mano.

-Vamos mi vida, tu tío esta gruñón hoy- Este me miro un poco avergonzado y le guiñe el ojo.

-¡Hoy y siempre!- Le grito y rodé los ojos, nos dirigimos a mi habitación y lo senté en mi cama.

-Mira bebe- Este inmediatamente dirigió su mirada a mí. –Digamos que tu tío es un poco celoso cuando se refiere a Jade- Le sonreí y este asintió.

-Pero no es mi culpa que yo quiera estar cerca de ella, es que es tan pequeña y causa ternura, ¿A ti no?- Sonreí y asentí.

Estuvimos hablando y jugando un rato más y volvimos a salir, este por miedo a Jared se sentó conmigo mientras me miraba hacer los trabajos de construcción textual.

Sus expresiones me causaban gracia ya que como es obvio el no entendía nada de lo que yo estaba haciendo.

Luego de una hora se fue Jared, pero dejo a Jade y Sebas a cargo de mi mama dejando en claro algo parecido a "No dejes que el Sergio se acerque a mi hija".

Como a mi mama le valió madres, dejo que los tres niños jugaran.

-¿¡Dónde está la sarnosa que tengo por mejor amiga!?- Grito tan tierna como siempre Siane, levante la mano ya que aún seguía en el sofá haciendo los deberes, esta vez con la laptop.

-Mi amor, necesito que me ayudes en algo- Se sentó al lado mío y me miro atenta.

-¿Ahora?- Deje la laptop a un lado y me miro como si fuera la pregunta más estúpida que hiciera.

-Sí, ¿Por qué?-

-Pues, como te habrás dado cuenta estoy haciendo trabajos- Le sonreí de manera sarcástica.

-A mí me vale verga- Se alzó de hombros y me halo.

-Ve a cambiarte- Me dio una patada en el trasero y le golpee el brazo.

-Ay que niña tan agresiva- Dijo frotándose el brazo y reí.

Rápidamente entre a mi habitación y me despoje de toda mi ropa, entre al baño y me di una ducha de al menos unos diez minutos y luego salí, hice todo el procedimiento de colocarme cualquier ropa, me peine y salí.

-Imbécil, te dije cámbiate no báñate y etc. ya me canse de regañarte- Reímos y antes de salir nos encontramos con Eleonor y Liz.

-¿A dónde van?- Pregunto Liz.

-Que te importa- Dijo Siane y le mostro el dedo del medio.

-Amor, ¿a dónde van?- Pregunto Ele y esta se acercó a ella y la abrazo

-A mi casa- Le sonrió y Liz la miro y luego abrió la boca.

-¿A ella porque la tratas bien y a mí no? Eso es porque soy blanca- Todos reímos.

-Ella es mi mujer- Le saco la lengua y rodé los ojos.

-¡Mami, mami, mami, mami!- Llegaron gritando los mellos hasta donde su mama.

-Mis amores, ¿Cómo se comportaron?- Se inclinó a la altura de ellos y los miro sonriendo.

-Pues, él le pego a Sergio porque él me quería abrazar- Dijo Jade de manera de reclamo y Liz recapacito.

-¡Oigan! ¿Que tienen contra mi hijo? Si no es el estúpido de Jared es Sebastián, ¿Dónde está mi bebe?- Dijo un poco molesta Liz, y mi mama le señalo el cuarto de ella y las dos se fueron a buscarlo.

-Sebas que te he dicho de golpear a Sergio- Dijo Eleonor también molesta, pero tenía la boca un poco apretada, se quiere reír.

-Mi papi- Le sonrió.

-No le hagas caso a ese idiota- Rodé los ojos y todas reímos.

Salimos de la casa y nos fuimos a la casa de Siane, todo el camino nos la pasamos empujándonos, golpeándonos y tratando de hacernos caer una a la otra.

Cuando llegamos le pedí un vaso con agua, pero como ella es tan ella solo respondió un "No seas idiota, es tu casa, sírvete tu" Sin más remedio, abrí la nevera, saque una botellita de agua y tome un sorbo.

Siane se acercó a la cocina y saco una pizza de la nevera.

-¿Quieres pizza?- Me miro de reojo y la coloco en el micro.

-¿Esa no fue la que me ofreciste la semana pasada?- La mire alzando una ceja y esta me miro y asintió.

-Siane- La regañe.

-¿Qué? No se echa a perder- Se alzó de hombros, hablamos mientras esperaba su pizza ya que ni loca sería capaz de comerme eso, cuando la saco, mire las cuatro rebanadas de pizza y algo en mí se revolvió, era una sensación horrible en mi estómago, tenía ganas de vomitar así que me fui corriendo hasta el baño.

Abrí la tapa del retrete y vomite.

-Ohh ohh, esto no le gustara a Alejandro- Rio Siane y volvió a salir.

Me quede solo quince minutos más y me lave la boca, Siane me regalo un chicle y nos quedamos en la sala.

Escuchamos la puerta principal abrirse y era Nicolás, aunque lucía un poco cansado se veía jodidamente hermoso, al verme de inmediato sonrió y se acercó a besarme.

-Hola amor- Me beso la frente y luego se acercó a saludar a su hermana.

-Hola mocosa- Esta le sonrió y le mostro el dedo del medio.

-Tu cena ya está servida, primero come para que tengas fuerza y después echas el polvo con esta pendeja- Dijo Siane de manera imprudente, el solo rio al ver que estaba demasiado roja.

-Ahora hablamos amor- Volvió a besarme y se fue a su habitación.

-¿Alguna vez te han dicho que eres la mata de la imprudencia?- Me volví a sentar y la mire.

-Sí, tu a toda hora- Rio y encendió el televisor.

Paso al menos una hora y ya me encontraba con Nicolás en su habitación, fue un poco molesto al principio ya que la pendeja de Siane le dijo que había vomitado, no sabía en sí que decirle, solo que me había caído mal la comida.

-¿Cómo te fue en el trabajo?- Lo mire y este de inmediato se volvió a tirar en la cama.

-Bien, pero cansado ¿Y a ti en la Universidad?- Me miro sonriendo y me alce de hombros.

-Bien- Me acosté junto a él y este me envolvió en sus brazos.

-¿Existe alguna posibilidad de que hoy te quedes?- Dijo en forma de puchero y reí.

-No le dije a mi mama, así que no se- Lo mire y este me apretó más a su cuerpo.

-Llámala, ¡Te extraño Amber Patricia!-

-Yo no soy Patricia- Reí. –Vale, ahorita la llamo- Sonrió como niño pequeño quien obtuvo su premio.

-Dame besos en blanco y negro y lléname la vida de colores- Susurro con voz ronca y lo bese.

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