Stay By Me.

Capítulo 8.

Cualquiera puede ponerse furioso, eso es fácil.

Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta... Eso no es fácil.

Santiago de Chile.

Domingo, 03:28am.

-Amber-

Estaba cansada, quería irme de la fiesta, pero tampoco quería decirle a mis padres, se notaba que la estaban pasando bien.

Aunque parezco bipolar, al principio quería verlo, joder era lo que mas anhelaba desde hace mucho, ahora solo quiero que se aparte unos momentos, saber que está aquí y se nota que esta bien durante todo este tiempo que me dejó mucho para pensar.

A lo mejor tiene novia, y solo me besó por impulso, o tal vez se vuelva a ir como hizo la primera vez.

No seré ni voy a ser la persona primordial en su vida.

-Hola nena- Llegó mi Tío Gérard junto a Sergio.
-¿Que haces acá afuera? ¿No tienes frio?- Asentí y este se quitó su saco y me lo extendió.
Me lo coloqué de inmediato.

-No quiero estar allá- Susurre.

-Te escucha Eleonor decir eso, y te mata- Reímos.

-No es por ella, es por... - Tragué saliva, no estaba segura si debía contarle o no.

-Nicolás, el hecho de que no me cuentes no significa que no me doy cuenta de lo que pasa- Abrí los ojos como plato y cargue a Sergio.

-Tío yo... - Este río.

-Yo no diré nada- Me guiño el ojo, y sentí algo húmedo en mi vestido.

-¡¿Sergio se orino?!- Lo levante y sí, tenia el pantalón mojado.

Que asco.

-No, Eleonor le metió un hielo en el pantalón, el pobre daba gritos y no sabíamos porqué- Abrí la boca, literal la mandíbula estaba en piso, quería reírme, pero que tal y se molestara.

-Ella si le hace maldad- Reí y este solo rodó los labios.

-¿Tu crees?- Arqueo una ceja riendo.
-En fin, no me cambies el tema-

-Pues, nada tío lo mismo de siempre, ahora estoy más confundida que nunca lo amo y lo odio al mismo tiempo, estoy jodidamente molesta con él, pero feliz de verlo, quiero golpearlo pero abrazarlo también- Lo miré y su expresión daba risa.

-Que mujer tan complicada, le ganaste a Liz- Reímos.

- Cualquiera puede ponerse furioso, eso es fácil.
Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta... Eso no es fácil- Escuchamos la voz de Ele y nos giramos.

-¿Desde cuando tan inspirada amor?- Río Jared.

-Desde siempre- Le guiño el ojo.
-No mentira, eso lo dijo Aristóteles- Reímos.

-Amber, ¿ya te quieres ir?- Gritó Alejandro y asentí.

-Tía... - Le Sonreí.

-No te preocupes- Me despedí de cada uno de ellos, y busqué a mi papá.