Capítulo 9.

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Había salido del trabajo y me pareció algo extraño que Jared y Jade vinieran a buscarme.

Quedamos en ir a comer a McDonald's y yo los seguiría, ya que tenía mi auto aquí y no lo iba a dejar tirado.

Demoramos alrededor de quince minutos de viaje, bajé del auto y los seguí hasta que nos ubicamos en una mesa.

-Tío, imagínate que hay un muchacho en la guardería y... - Dijo Jade y de inmediato miré a Jared, este me miró riendo.

-Deja que termine de contarte- La miré para que siguiera narrando.

-Lo golpeé porque intentó besarme la mejilla, mi papá me dijo que cuando un muchacho intentara eso lo golpee duro- Chocó sus puños y reí.

-Ay la amé más cuando me contó eso- Dijo Jared y tomó a Jade entre sus brazos y comenzó a hacerle cosquillas.
La pequeña daba gritos en todo el lugar.

No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado desde que Amber se fue, creo que dos meses o más.
Me mataba la duda de cómo estaría, que estaría haciendo.

Siempre le dejo mensajes en su chat con la esperanza de que algún día me conteste, pero es inútil a lo mejor cambió de número o peor aún, me habrá bloqueado.

-Mi tío se quedó sordo- Dijo Jade mirándome preocupada y les Sonreí tratando de disimular que no les prestaba atención.
Peor aún la mesera está ahí viéndome la cara de idiota.

-Pedirá lo mismo que nosotros, gracias- Dijo Jared y se retiró.
-Yo sé que pensabas en mí amor, pero disimula- Dijo riendo y rodé los ojos.

-¿Por qué le dices amor a mi tío?- Dijo Jade un poco asustada.
-¡Mi mamá te matará y no quiero que mueras papi!- Esta lo abrazo y lo miré con una ceja arqueada.

-Salió igual de dramática que la mamá- Dije y los dos reímos y este le dijo que fuera a jugar con unas niñas en los columpios que ahí estaban.

Este sólo miró a la niña unos minutos más y luego me miró.

-Es tremenda- Reímos.

-Quisiera tener una hija, no tan dramática como ella pero que sea así como Jade, obvio que tenga los rasgos físicos de su madre, y que sepa discutir como yo- Suspire y volví a reír.

-Es tiempo que la dejes ir Nicolás, no es sano que pienses en ella aún, ella ya realizó su vida, es tiempo de que comiences la tuya, sólo te estas dejando llevar por la vida, debes despertar hombre- Lo miré y solo Sonreí como respuesta.

¿Qué más podía hacer?

Seamos sinceros, creamos historias inventando cuentos donde paseamos de la mano y ni siquiera mi cara miró, aprendí a sonreírle a las personas sin una gota de emoción, una ilusión transparentemente de mi mente ficticiamente donde sus sueños acarician mi mente, sus manos mis manos y sus labios mi frente. Susúrrame al oído una historia más de esas que ha tenido que pasar mucho antes de que supiera lo que era amar.

-Jared, Yo... - Resople y este me miraba esperando mi respuesta.
-No te puedo mentir en esto, me he enamorado de ella tan loca y profundamente como en las historias de antes- Este asintió.

-Eso lo entiendo, pero ¿Y qué? Ella no va a volver y es hora de que lo aceptes, no me gusta hablar así ella es mi sobrina, pero tú eres mi mejor amigo y no dejaré que te pases por la vida como alma en pena- Me miro tan serio que pensé que llegaría a golpearme y asentí.

-A lo mejor Eleonor no te hable así, ella con su cuestión de psicología y cuidado con las palabras que usas- La imitó y me hizo reír.
-Debes salir de ese trance mijo, pareces un zombie, te lo digo de la mejor manera- La camarera llegó y colocó los platos en la mesa.

-Disculpe, ¿ella es su hija?-Dijo la muchacha refiriéndose a Jared y dirigimos la vista hacia donde nos señalaban.

Este asintió rápidamente y se levantó.
La niña estaba golpeando a otro niño y le gritaba cosas que aún no podía entender, pero la escena era muy graciosa.

Eran alrededor de las cinco de la tarde cuando llegué a mi casa, escuché la voz de Siane, Liz, Gérard y Eleonor.
Dejé mis cosas en el sofá y los saludé.

-Oye, este Jared me dijo que se iba a encontrar contigo- Dijo Eleonor y reí.

-¿Conmigo? Fijo y se fue a putear amor- Esta también rio.

-Te creyera pero se llevó a la niña- Me sacó la lengua y chasquee los dedos.
-¿Ya llegó a la casa?- Asentí.

-Oye, te noto de mejor humor- Dijo Gérard y me alce de hombros.
-Si quieres te consigo algunas mujeres que... - Eleonor lo interrumpió.

-Gerard, no-

-¿Desde cuándo decides por él? Pareces su mamá- Rodó los ojos y reí.

-¿Lo callas o lo callo yo?- Dijo la castaña mirando a Liz.

-Depende de la manera en que quieras callarlo- Dijo riendo.

-Estoy a nada de colocarle una escoba en la cara- Siane y yo soltamos una fuerte carcajada.

-Que delicada amor- Le dijo Siane riendo.

-Me extraña que me digas eso amor, bueno los dejo, Nicolás la comida está en el microondas- Se acercó a mí y se despidió.
-Y tu hacer los trabajos jovencita- Se refirió a Siane y esta rio.

Vimos a la castaña salir y Gérard añadió.

-Sí, parece más su mamá que amiga- Demoraron solo media hora y luego se marcharon ya que se estaba haciendo algo tarde y mañana tendrían que madrugar.

Me duche antes de bajar a comer con Siane, esta extrañamente estaba de buen humor y se me estaba contagiando un poco.
Salí solo con una bermuda y con la toalla en mi cabeza.

La enana digo Siane colocó los platos en la mesa que estaba junto al sofá y me senté.

-Liz y Eleonor cocinan rico, y pensé que no quedaría nada porque comenzaron una guerra de comida- Dijo riendo y tomé el plato y comencé a comer los fideos.

-Y dejaron la cocina echa mierda seguro- La miré y asintió.

-Les dije que no limpiaría eso, ellas hicieron desastre, ellas limpiaban- Reí y terminamos de comer en silencio.

Le dije que me quedaría en la sala unos minutos más, y pagué el precio de mis palabras, dejó el plato en la mesa ahora me tocará lavarlo.

Coloqué mis manos en mi cara y tan solo pude verla a ella, es masoquista de mi parte, y Jared tiene razón pero ella me enseñó a amar, pero nunca a vivir con su ausencia.

Es muy difícil encontrar a alguien que quiera escuchar todo lo que hablas, que entienda toda la mierda que piensas, y muestre interés en eso.

A lo mejor, sólo fingía.

Stay By Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora