Stay By Me.

Capítulo 37.

Sentí todo en cámara lenta, el sonido de los disparos impactados contra la ventana y la puerta, los gemidos de dolor por parte de los hombres, no sé quiénes exactamente, sólo rogaba que no fuera ninguno de los chicos.

Podía sentir como mi bebé temblaba, y sollozaba. Y cada vez que podía, la aferraba más a mí. Cerré mis ojos con fuerza, y esperaba a que todo esto acabara.

Un fuerte grito hizo que todo mi sistema se revolviera, un escalofrío recorrió mi espina dorsal, y ya estaba sudando.

-Bebé, ¿Estás bien?- Le hablé al oído y sentí cómo asintió.
Sólo eso fue suficiente para tranquilizarme.

Sólo bastó cinco minutos más de tortura, cuando escuché como todo se tranquilizó. Tenía miedo de abrir los ojos, y del sólo hecho de pensar que todos estarían muertos hacía que mis ojos me picaran.

Sentí como alguien tocó mi hombro, me resigné, y abrí los ojos. Era un muchacho del ejército. Me sonrió cálidamente y me ayudó a levantarme.

Evaluna aún temblaba y lloraba, y traté de tranquilizarla. Él sólo miraba lo que hacía y colocó su mano en su espalda.

-Pequeña, ya están a salvo, deja de llorar- La niña se giró y lo miró. Poco a poco se fue calmando y le sonrió supongo que en agradecimiento.

-Muchas gracias- Le Sonreí y limpié mis lágrimas.

-Debes agradecer a Mathew, yo sólo seguí ordenes- Se alzó de hombros y se giró hasta salir de la casa.

Y me quedé en shock, los cuerpos de los hombres que estaban con Abby estaban tendidos por toda la sala, la sangre derramada en la alfombra, supongo que deben estar muertos. Sin embargo, ella estaba herida suplicando con la mirada que alguien la auxiliara. Sin embargo, los militares se la llevaron, supongo que al hospital

Miraba a todos lados y buscaba a mis padres, o alguien en quien pueda apoyarme, y cómo si fuesen escuchado mis súplicas. Los chicos se asomaron, y Nicolás por estar corriendo hacia nosotras, casi cae por tropezar el cuerpo de uno de los hombres.

-¿Estas bien? ¿Estás herida?- Su voz, y expresión de su rostro, expresaba evidente preocupación.
-¿Evaluna está bien? ¿No la alcanzó una bala?- Miró a la niña y luego me la quitó para revisarla.

-Estamos bien- Sonreí aún poco aturdida por todo lo que pasó. Él pareció notarlo y me abrazó de inmediato.

-Lo siento por todo esto, de verdad- Besó mi cabello y no paraba de sollozar, estaba aferrada a su pecho.

-Mami- Sentí como Evaluna colocaba su mano en mi hombro y me limpié las lágrimas. Estaba asustada y traté de calmarme para no alterarla.

-Yo digo que tomemos terapias psicológicas, porque esto es un claro ejemplo de que sufriremos de estrés pos trauma- La voz de Eleonor se escuchó por toda la sala y todos la miramos.

-Amor- Miré a Jared, y esta miraba a su esposa como diciendo, ¿En serio Eleonor, en serio?

-Gracias señor Matthew, de no ser por usted, y sus compañeros probablemente estaríamos muertos- La voz de Liz aún estaba nerviosa e hizo un intento de sonreír.

-De no ser por mi hija, no estaría aquí- Abrazó a Ele y esta le sonrió.
-Por cierto, Amber, mis hombres llevaron a tu papá a un hospital por lo que fue herido en una pierna- Recordé el suceso y mi pecho se estrujó.

Ver que le dispararon por mi culpa, me estaba matando por dentro.

-De nuevo gracias- Le Sonreí y Evaluna comenzó a removerse en mis brazos.