Era un viernes relativamente divertido, ver a Jared y Gérard celosos a cualquiera le causara gracia, no obstante, Amber estaba distante conmigo, no sé qué le pasa, que hice.
He estado sentado en el sofá de la casa de Liz, luego de salir del trabajo, pensando que hice mal desde que nací, incluso le pregunté que tenía pero siempre contestaba la misma respuesta "Nada".
Mujeres. A cualquiera le vuelve loco esa actitud, la verdad es que sigue así y me volveré gay, es más, enamoro a Alejandro.
Mi suegro con todo y su loquera, estúpido, y en ocasiones imbécil, es un amor.
Reí ante mi pensamiento y me presté atención a los idiotas que tengo por amigos.
-Y se le acercó un muchacho- Dijo Liz riendo, Jared con el ceño fruncido le hizo una seña para que continuará.
-Entonces le dijo: Amor, ¿podrías darme tu número?- Todos en la sala abrimos los ojos, incluso Sergio.
Tome a Jade en mis brazos y comencé a darle besos en su rostro, la niña no paraba de reír.
-Y Ele tan tierna como siempre, le dijo: Claro, ¿tienes donde anotar?, el muchacho todo esperanzado sacó su celular y esperó a que ella le diera el número y ella dice: Es trecientos, no me interesas, quinientos cuarenta y tres, come mierda.- Todos en la sala nos reímos, excepto Jared.
-¿Cómo era el muchacho?- Dijo rechinando los dientes y Siane se rio ante su expresión.
-No sé por qué tengo la leve impresión de que lo mandaras a matar- Cerro un poco los ojos.
-Le preguntare a Eleonor- Camino hasta la cocina donde se encontraba la castaña, no escucho absolutamente nada, a pesar de que todos hicimos silencio.
Gerard, en el transcurso de la tarde no dejo de discutir con Liz ya que le exigía que esta se cambiara de vestido, ya que el que estaba utilizando era demasiado corto para su gusto.
Amber siguió con la misma actitud, y como me canse de que me dijera que le pasaba me fui a mi casa, Siane se venía con Eleonor y Jared.
Al parecer Sofía se quedara con Liz, porque según ellas, hace mucho no hablan puesto que los niños no las dejaban lo que supongo que Amber también se quedara, excepto Alejandro ya que mañana tendrá un día pesado en la Universidad.
En la entrada de mi casa me encontré a mi hermana Ayleen, fue de grata sorpresa ya que no me aviso de que ella me visitaría, al verme, prácticamente se lanzó encima de mí, y comenzó a darme besos en todo mí rostro.
-¡Idiota, te extrañe!- Dijo emocionada, y los dos reímos.
-Yo también pendeja- Cuando íbamos a entrar a la casa, en un movimiento rápido me dio un beso media luna.
-Ayleen, aún no se te quita esa costumbre- Reímos. No me molesta que ella me bese, de hecho mi mama nos inculco esa mala costumbre.
-Una perra te estaba mirando, y tú eres mío, de Siane, y de mi mama- Dijo celosa y reí mientras abría la casa.
Tire las llaves y nos sentamos en el sofá.
-Y de Amber, que por cierto aun no la conoces- La mire y asintió.
-Le cayó bien a nuestra abuela, así que supongo que a mí también.- Reímos y hablamos un buen tiempo.
Pedí pizza y compramos hamburguesa, le guardamos a Siane solo dos pedazos y estaba que volvía mierda la casa, gritaba, y hacia berrinches.
Hasta que Eleonor le dijo que le había guardado comida y prácticamente se fue corriendo.
Antes de irme a dormir le mande un mensaje a Amber, con la esperanza de que al menos se le fuera quitado lo que sea que tuviese.
-Tú siempre has sido más de volar.
Yo, en cambio, de no ahogarme.
Así que, eso, Te amo.No lo olvides, ¿Vale?-
Espere a que me contestara, pero en cambio, solo me dejo en visto.
Gruñí, y tire el teléfono, no me fije en que parte de la habitación cayo, solo se escuchó el impacto del objeto contra la pared.
..........................................................................................
Me levante temprano, hice todo el proceso de bañarme y vestirme, necesitaba hablar con Amber, esta situación me estaba volviendo loco.
Antes de salir hable con Ayleen, igual no se quedara sola, estará con Siane, al parecer se quedara unos días.
Toque la puerta de la casa de Alejandro, y como no obtuve respuesta, saque la llave y entre.
Al parecer este ya me esperaba porque estaba enfrente de mí, con una expresión horrorosa, en cambio Sofía era más una expresión de tristeza.
-¿Qué paso?- Los mire con el ceño fruncido, mire alrededor de la casa, y buscaba a Amber.
-Si buscas a Amber, no está, pensamos que había salido corriendo a tu casa- Dijo Alejandro acercándose.
-No, ella no me habla desde ayer, ¿se puede saber que paso?- Dije ya en tono de frustración.
-Ella está embarazada, Alejandro ayer tuvo una fuerte discusión con ella y se marchó, así que tenía la esperanza de que estuviese contigo- Dijo Sofía, lo último lo dijo casi en susurro, antes de romper en llanto.
Hasta que me quede en shock, ella está embarazada, joder, está esperando un hijo mío, digo nuestro, ¿Sera por eso la actitud que tenía ayer? Pero, ¿Por qué no me lo dijo?
Hasta que sentí un golpe en la cara, fue cuando me hizo volver a la realidad.
-¡Alejandro, no comiences!- Grito Sofía.
-¡Te dije que te alejaras de ella imbécil!- Me grito y le devolví el golpe, sé que estaba en todo su derecho de golpearme, pero joder, ya me había partido la nariz y me ardía.
-¡Nicolás!- Seguía gritando la negra, pero ninguno de los dos le prestamos atención, seguíamos golpeándonos sin importar que estuviésemos partiendo todo lo que estuviese en la sala.
-¡Estoy embarazada!- Volvió a gritar Sofía, y los dos nos miramos con los ojos bien abiertos, y nos separamos.
-¿Qué?- Dijo Alejandro en shock, y ella solo sonrió de forma de respuesta.
Me aleje poco a poco y Salí de la casa, necesitaba encontrar a Amber, la rastree por su celular pero este me llevaba a su casa, dejo el maldito teléfono.
Si fuese Amber, y tuviera un problema, ¿Dónde estuviera?
Vamos Nicolás, piensa por una vez en tu vida.
Así que sonreí cuando lo recordé, Eleonor.
Me fui corriendo hasta su casa, entre sin ni siquiera tocar la puerta y esta se encontraba dándole comida a los bebes, mire la hora y eran las nueve de la mañana.
-¿Amber está aquí?- La castaña se sobresaltó ante mi voz.
-Joder Nico, y no, ¿Qué paso?- Hablo con tanta seriedad que supe que era verdad y cerré los ojos.
-Amber se marchó, y no tengo la menor idea de dónde demonios este- La mire y este tenía el ceño fruncido, y rompí en llanto.
-Me dejo Eleonor, está embarazada y no tuvo la decencia de decirme, tuve que enterarme por el imbécil de Alejandro- Eleonor se levantó.
-Sebas, llama a Jared- Dijo casi en susurro pero la escuche, esta me abrazo y apoye mi cabeza en su hombro.
-Calma, le diré a Jared que la busque-
-Odio esta mierda, ¿Por qué no me dijo? ¿Acaso no confía en mí? ¿Creería que no iba a responder por él bebe?- Me separe de ella y la mire, como exigiéndole una respuesta y es inútil, ella no la tiene.
-Nico...-
-¡Se supone que me conoce, obviamente iba a responder por el bebe!-
.......................................................................
ESTÁS LEYENDO
Stay By Me.
Novela JuvenilPara la sociedad le resulta difícil creer o de tan solo imaginarse a dos personas que se llevan muchos años de edad puedan llegar a enamorarse. Están acostumbrados a lo cotidiano, y si ven algo distinto suelen criticarlo, e incluso tacharlo como si...