—¡Dejenme en paz! ¡Dejenme en paz!
—_____ ¡_____, despierta!
Mis ojos se abrieron y me senté de golpe, estaba llorando. Los ojos preocupados de Peter no me quitaban la vista de encima.
—Tranquila, solo fue una pesadilla— dijo y me abrazó.
—Se veía tan real.
—Tranquila.
—N-no te e-encontraba Peter, te buscaba p-p-por todas partes y-y...
—Shh... No digas más.
Su cálido abrazo me estaba relajando, sentía como su mano acariciaba mi cabello tratando de tranquilizar me. Sentí el tacto de sus labios al rozar con mi oreja. Sentía su protección, sabía que él me protegería.
—Tengo miedo, Peter.
—No dejaré que te pase nada, estas a salvo conmigo.
« A salvo »
La verdad, con él si me sentía a salvo, pero sin él me sentía tan pequeña y vulnerable. Me sería como un cristal tan fino, que con un solo tacto, por más delicado que sea, se rompería en millones de pedazos.
Él se aparto un poco de mi y me limpio las lágrimas con su pulgar.
—¿Quieres comer o algo?
—No tengo mucho apetito, por ahora, pero creó que sera mejor que coma algo.
Salimos, me senté y él a mi lado. Miraba hacia todos lado en busca del idiota rubio, pero no lo veía por ningún lado. No se que pensar ¿acaso eso seria algo bueno o debería preocuparme? Si Félix ni estaba es que planeaba algo en mi contra. ¿Qué no es suficiente con a verme amenazado? Por lo visto no. Y no creó que tenga intenciones de para hasta conseguir lo que quiere.
—¿Quieres algo más? — Peter me preguntó. Ya había terminado de comer.
—No, gracias. Bueno... Solo una cosa.
—Lo que sea.
—Podrías no alejarte de mi, por favor.
Se que suena un poco egoísta eso, Peter también tiene cosas que hacer, tiene que dirigir su isla y a los niños perdidos. Pero necesitaba tenerlo cerca, Félix podría hacerme algo en cualquier momento en el que Peter este mejor de mi.
—Esta bien. No te dejare sola.
Una pequeña sonrisa se asomo por mis labios. "Gracias". Fue lo único que salio de mis labios.
° ° °
Peter y yo caminábamos por la orilla de la playa. Me había encontrado una flor, la miraba como si fuera la primera vez que vi una, como si fuera lo mas extraño del universo. Veía cada pétalo de aquella flor, su color era de un rosa pálido, con la parte de abajo de un color mas obscuro. Olía su aroma. Y sentía su textura suave al momento que mis dedo la tocaban.
—Creeo que ya hay que volver.
Voltee a ver a Peter, y luego al sol que se empezaba a ocultar, no me había dado cuenta de que ya casi terminaba él día y en ningún momento me encontré con Félix.
—Si, hay que volver.
El camino de vuelta se me hizo eterno, tenia miedo de encontrarme con Félix.
Llegamos y Félix no estaba. ¿Dónde demonios esta? Por un lado me sentía relajada pero por el otro temerosa. Algo andaba mal. No creo que Félix se haya olvidado de sus amenazas.
—¡Pan!— un niño perdido llego corriendo al campamento, se le veía alarmado.
—¿Qué sucede?
—Tommy, esta herido, alguien lo atacó. Estaba vigilando la playa del lado sur y lo vi en el piso, no se movía. Creo que esta muerto— habló rápido y alterado.
—Tommy esta ¡¿Qué?!— dije. No me lo podía creer.
—Tranquilo. Guía me hacia donde lo viste— él chico asintió y se dirigió donde estaba Tommy.
Podrá ser que… No. No creo. Mi familia no seria capas de hacerle eso a un niño perdido ¿o… si?
—_____, en un momento vuelvo.
—¡¿Qué?! ¡No!
—Es peligroso como para que vayas.
—No me importa, yo voy contigo.
—No _____. Te quedas aquí
—No Peter por favor — lo agarré del brazo.
—No tardó, lo prometo.
El se zafo de mi agarre y se fue. Tenia miedo. Peter se había ido y no tenia ni idea de donde estaba Félix. Y la presencia de alguien atrás de mi no ayudaba con mi miedo.
—Parece que el "Nunca te dejare sola" no era cierto.
La piel se me puso de gallina. Félix me agarró del brazo, con brusquedad, y eso fue lo último que recuerdo.
Gran heroína que pude haber sido – sarcasmo –.
ESTÁS LEYENDO
Mi Lindo Idiota De Neverland | Robbie Kay/Peter Pan & Tú
Fanfiction[CANCELADA] ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ Quería una aventura. La obtuvo. Enamorarse no era parte de los planes de ninguno de los dos, pero sucedió. Creía saber quien era. Pero, no. Vivió en una cruel mentira, que nadie creería que unos héroes controlarían. ...