4. "Las amigas no se mienten"

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¡Tramposa!

¡No es cierto!

¡Si lo es!

¡No!

¡Las amigas no se mienten!


—____ ¡____! 

Reaccione. Peter estaba enfrente de mi, agarrándome de los hombros, con una expresión de preocupación. Ese recuerdo jamás se iría, de eso estaba segura.

 —P-pe-ter...

 —Tranquila —me atrajo hacía él en un abrazo.

Ese estúpido oso de peluche seguía ahí. Se burlaba de mi, de mi dolor, quien sea que lo haya puesto ahí solo quería reírse de mi y creo saber quien fue. Me aferré mas al abrazo de Peter, sintiendo su calidez y protección. Él rompió el abrazo para poder verme a la cara, quito uno mechones de cabello de mi cara; que quedaron pegados por mis lagrimas.

—¿Quién dejo eso ahí? —señale hacía la cama, donde estaba el oso de peluche.

—No se, pensé que era tuyo.  

Me levante y fui a agarrar el muñeco, al tenerlo en mi mano esa dulce voz se escucho en mi mente.

"Las amigas no se mienten"

Tenía razón, yo fui la mala amiga que mintió. Eramos unas niñas peleando por una estupidez, pero eramos niñas que no sabíamos la gravedad de las cosas y que no salirse de la linea al dibujar era lo mas difícil. La inocencia de un niño es sorprendente. 

Salí de la cabaña con Peter llamándome, sin hacerle caso desparecí. Esa maldita había cruzado la linea. Aparecí en la misma cueva donde la vi por primera vez y esta vez no me iba a ir sin respuestas o hasta que yo la eche a patadas, si es necesario, de la isla.

—¡Escúchame, chica que volvió de la tumba o lo que seas! Lo que sea que quieras de mi no lo conseguirás. ¡¿Por qué no te vas a buscara a tú hermano y me dejas en paz?! No voy a dejar que te burles de mi así.

—A mi hermano no lo metas en esto, Jones  —escuché detrás de mi.

—Claro. Como es tu familia no hay que meterlo en esto, pero a Kiara si.

—¡Él no tiene nada que ver con esto!

—¡Y ella tampoco!

—Cuando terminemos esto los dejaremos descansar en paz, ¿ok?

Los. Osea que su hermano esta muerto, por mas que me quisiera sentir malo lo único que me importaba era acabar con esto.

—¿Por qué?  —señale al oso de peluche— Ya te divertiste viéndome llorar, viendo como me destrozaba al recordar lo que le hice a mi mejor amiga ¡Estas feliz!

—Lamentó mucho eso, pero necesitaba que fuera consiente de sus actos—habló con ese tono de tranquilidad que me molestaba, me molestaba el hecho de que se tomara las cosas con calma cuando no sabe lo que se siente en verdad.

—¿De mis actos? Ya pasaron 8 años, crees que no soy consiente de lo que hice. 

—Se que le parecerá cruel, pero ya que recordó eso, creo que sabe a lo que me refiero cuando digo que vengo a advertirle sobre...

  —Mi —la interrumpí—. Si, ya me quedó claro eso. Sabes, estaba bien hasta que tú viniste y empezaste a hablar sobre ese tema.

  —En cualquier momento pudo pasar, yo solo vine para advertirle antes.

  —Ah si. Pues no necesito que me proteja, yo puedo cuidar de mi misma. Hasta aquí llegó su estadía en Neverland.

Le lancé es oso de peluche y pase a su lado chocando con su hombro, ella se quedó ahí parada sin verme.

—Dime ____, ¿Que se sintió ver a su mejor amiga de la infancia ser aplastada por un poste de luz.

Esa palabras hicieron que mi paciencia, cordura, sensatez y todo lo que tenga que ver con esas palabras sobrepasara mis limites. Con mis ojos cristalizados, giré para enfrentarla y sacarla yo misma de la isla, pero había desaparecido, en cambio estaba aquel muñeco.  

No quería admitirlo, pero comenzaba a asustarme, si Brooke había conseguido a ese oso de peluche para dejarme así, quien sabe que mas podría hacer. Ese peluche lo deje encima de su tumba antes de que la sepultaran. Y ahora, ella desaparece de la nada, sea cual sea su siguiente movimiento estaré lista y no voy a dejar que me destroce otra vez. 

Peter me recibió en el campamento con varias preguntas, sabía que no fue normal que me fuera sin decirle a donde iba o para que pero estaba consumida por la ira y el dolor, que no me importo que se preocupara. 

Debería decirle a Peter sobre Brooke, pero quería demostrarme a mi misma que yo podía hacer esto por mi cuenta, que yo podía encargarme de mis propios problemas y, aunque a veces viene bien un poco de ayuda, no siempre voy a necesitar a Peter para que me salve. Me podría ayudar mucho pero yo siempre quise ser una heroína y ahora puedo demostrar que me puedo salvar a mi misma de Brook y lo que sea que ella quiera.  Si, soy terca y así me gusta ser.




  ☪ 

Kiara es una niña que me invente, por si se lo preguntaban 

Mi Lindo Idiota De Neverland | Robbie Kay/Peter Pan & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora