Peter junto con los niños perdidos se habían ido. Estaba sentada en un tronco, garabateando con un palo en la tierra.
—¿Quieres comer?— Tommy se sentó a mi lado.
—No me apetece.
—Tranquila, Pan no romperá tu promesa.
—No me preocupa Peter, confió en él. Lo que me preocupa es que esto nunca termine, conozco a mis padres y ellos no se detendrán hasta que me "rescaten"
—¿Y si les explicas la situación?
—Si, claro "oye papá, ¿Qué opinas sobre que estoy saliendo con uno de los peores villanos, uno de tus mayores enemigos y aparte que intento matarlos? ¿Aceptarías ni relación o no?"
—Bueno si lo pones así.
—No lo van a aceptar Tommy, mi madre casi pierde a un hijo por Peter, no creo que quiera perder a otro.— se hizo un silencio entre nosotros —voy a mi cabaña.
—Si vas a ir con Pan y tus padres, yo te acompaño.
—¿De qué hablas?
—¿Te acuerdas de la primera vez que Pan enfrento a tus padres desde que llegaste?
—Si.
—Utilizaste esa misma excusa y esa vez te creí pero esta vez no. Y no me importa que no quieras que vaya, voy a acompañarte. Eso hacen los amigos.
—Gracias Tommy— lo abracé. —Vamos.
Tommy me guió y cuando llegamos nos escondimos detrás de arbustos. Podía ver a Peter, a mis padres, Henry, Regina, a mis abuelos y a Gold.
—Se acabó Pan— dijo mi padre —Esta vez no fallaré, no me iré de esta isla sin mi hija y no me importa si te tengo que matar. Voy a recuperar a mi hija.
—Eso dijiste las otras veces y fallaste— dijo Peter actuando con su personalidad arrogante.
—Pero esta vez no fallaré y me des haré de ti de una vez por todas.
—¿Ves a lo que refiero?— me dirigí a Tommy —Ellos nunca lo aceptaran y lo mas probable es que se decepcionen de mi.
—Si de verdad lo amas, ¿por qué te debe importa lo que piensen tus padres?
—Son mis padres, Tommy. Y mi mamá es la salvadora, ella espera mucho de mi.
Él y yo volvimos nuestra vista hacia ellos. Peter tenia algo en la mano –no sabia que era– los niños perdidos estaban listos para pelear, mis padres y David tenían sus espadas listas, Mary-Margaret su arco, Regina y Gold se veían preparados para acabar con los niños perdidos y Henry también se le veía así.
Sentía que esto de verdad iba en serio, mi padre se veía ya cansado de esta situación y muy decidido a recuperarme, al igual que mi madre. Peter trataba de verse tranquilo, como si nada le fuera a pasar, tenia que verse así esa es la actitud de Peter Pan. Pero yo sentía que dentro de él sentía temor.
—Casi pierdo a mi hijo por tú culpa, no voy a perder a mi hija— dijo mi madre remarcando el "no"
—Eso lo veremos salvadora.
La batalla comenzó, no se veía ni una pizca de remordimiento en mi familia. De verdad estaban decididos a ganar esta vez. Pude ver la cara de Peter, él también lo sabia, sabia que esta vez no sera tan fácil ganar.
—Tengo que hacer algo— dije y me dirigí hacia la batalla.
—Espera...— Tommy le agarra del brazo para impedir su fuera —¿Qué vas a hacer?
—No se. Ir y hablar con ellos o algo, pero no voy a dejar que maten por mi.— me zafé de su agarre y seguí mi camino.
—¡_____, espera!— ignoré a Tommy y seguí.
Estaba enfrente, viéndolos pelear. Creo que no se habían percatado de mi presencia. Iba a dar cuenta n paso pero vi a Félix, escondido untándole algo a la punta de la flecha. Era sombra del sueño. Lo colocó en el arco y estaba listo para tirar. Seguí la mirada de él y vi a quien le apuntaba, a Henry. Si Henry no se movía, le daría.
—¡No!— grité y corrí hacia Félix.
Corrí y lo empuje, él disparo la flecha al mismo tiempo que lo empuje. Caímos al suelo y yo me levante mi vista hacia la flecha. Siguió la trayectoria que Félix quería. La flecha le rozó a Henry pero le dejo entrar el veneno a su cuerpo.
—¡Henry!
Escuchaba el grito de dolor de Henry y al mismo tiempo un portal se abrió, llevándoselo. Mis padres y los demás fueron tras él.
Llorar fue lo único que hice. Henry, puede que muera y no lo evite. Mi intento falló. Yo soy la que fallé.
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Mi Lindo Idiota De Neverland | Robbie Kay/Peter Pan & Tú
Fiksi Penggemar[CANCELADA] ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ ∴ Quería una aventura. La obtuvo. Enamorarse no era parte de los planes de ninguno de los dos, pero sucedió. Creía saber quien era. Pero, no. Vivió en una cruel mentira, que nadie creería que unos héroes controlarían. ...