-¿Qué hacés?
-¿Qué hacés vos? Se supone que estabas en Argentina estudiando Química.
-¡Vine por vos! Se suponía que me amabas.
-¿Quién te lo dijo?
-¡VOS!
Luca estaba furioso. No la odiaba, desde luego, él la amaba. Pero le daba mucha rabia que ella hiciera eso.
-Eso fue antes...
-¡Hace días!
-Las cosas cambian muy rápido cuando cambiás de país y estás lejos de esa persona.
-¡Mentira! Yo te amo y ni la distancia ni el tiempo lo va a cambiar.
-Pensa lo que quieras, los dos habíamos quedado en que estabamos libres el uno del otro.
Luca no podía discutir con la verdad. Dio media vuelta y con la dignidad que le quedaba se fue para el hotel.
Martín lo estaba esperando para comer, pese a que Luca le habia dicho lo contrario. Almorzaron en silencio y Luca se fue a dormir. Tenía que irse del mundo por unas horas, para no sufir.
Martín salió a conseguir comida y todo lo demas para la merienda y cena de ese día, y se encontró con la última persona que quería encontrarse. Con Lourdes.
Estaba llorando sola, y cuando vio a Martín se intentó esconder. Pero era demasiado tarde, Martín ya la había visto. Se acercó a ella y le dijo:
-¿Estás bien?
Era una pregunta muy estúpida, ya que no iba a estar llorando porque le fue bien en la escuela.
-Es... es... es Luca. Lo amo, pero nunca pensé que él...
-¿Viajaría a Estados Unidos por vos?
-Sí -dijo Lourdes, controlando su llanto.
-Te entiendo. ¿Quién es el otro?
-¿El otro chico? Es Harry, el chico más lindo de toda la escuela.
-Por eso ustedes se...
-¡Sí! ¡Basta! ¡Ni lo nombres! -replicó Lourdes.
-Estamos en la calle 32, en el hotel David, por si querés hablar con Luca.
-Gracias, pero no creo que pueda. Está muy enojado conmigo.
-No te engañes. Está dolido. Sólo dolido.
Lourdes había cambiado un montón, ahora sus ojos celestes ya no brillaban como antes, su cara se volvió más pálida y las lágrimas se derramaban por su piel seca. Parecía un zombie, alguien sin vida. Ella había destruido a Luca, pero no lo podía arreglar porque ella también estaba destruida.
-Voy a hablar con Luca, quedate tranquila, ¿Sí? Todo va a salir bien. Pero me tenés que prometer que no vas a volver a besar a Harry, no hasta que todo esto pase.
-Te lo prometo.
Martín se despidió y se iba a ir, pero Lourdes lo agarró del brazo y lo besó. Con dificultad, él logro quitarse de los labios de Lourdes, y luego se quedó mirándola.
-Perdón -Alcanzó a decir ella con la voz quebrada.
-Estás lastimada y buscas felicidad, pero esto no se justifica. Deberías dejar de besar a quien se te cruce en el camino. Si no, van a pensar que sos una...
-¡Basta! ¡Basta! ¡No lo digas! ¡Piedad!
-... una puta. Sos una buena persona, pero no sé que te pasó. Quiero que vuelvas a ser la Lourdes de antes, no este desastre que sos.
Lo dijo con odio, la había besado y, aunque fue sin querer y el no hizo nada, nunca se perdonaría el haber besado a la chica de su mejor amigo. Tendría que hablarlo con Luca más adelante. Debían tener una charla que podría poner en riesgo la amistad.
Se dirigió lentamente hacia el hotel, con el alma hecha pedazos. Sabía que el corazón de Luca era frágil, y sabía que lo iba a romper por completo.
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Cartas de Amor
RomanceLuca abandona todo para conseguir el amor que no se animó a confesar pero, ¿Será suficiente?