Un uno en Química, un corazón roto y un reto de sus padres adoptivos. "Tienes que estudiar mas" le habían dicho. Claro, es fácil estudiar cuando no tienes el pasado que él tenía, o el desamor que el sufría. Nadie lo entendía.
Miró al cielo, otro dia gris. Parecía una broma, pero el clima no mejoraba desde que Lourdes se había ido. Su relación con los padres que le habían asignado no mejoraba. Ellos hacían todo lo posible por acercarce a él, pero nunca en el momento oportuno. Finalmente, se animó a bajar de su cuarto.
Cuando sus padres lo vieron, ni lo reconocieron. Parecía como que su mente estaba kilómetros más al norte, como si no coordinara. Aún así, la cena trasncurrió con tranquilidad.
Luego de eso, volvió a su cuarto. Preparó el bolso con todo lo que necesitaba. No le importaba ni el colegio, ni la familia que lo adoptó, sólo importaba ella. Esperó a que sus padres se durmieran, bajó sigilosamente las escaleras, abrió la puerta y se fue.
Como era de esperar, tocó la puerta de la casa de Martín. Luego de la explicación, esperó a que los padres de su amigo decidieran que hacer. La decisión no tardó mucho en llegar. La madre le preparó una cama y un espacio en el armario para que guardata sus cosas, mientras que el padre llamaba a los padres de Luca para avisar que estaba en su casa y se encontraba bien. Luca amaba a esa familia. La sentía realmente suya. Por eso, esa noche durmió como si todo estuviera bien.
La situación mejoró por la mañana. Se conectó a Facebook y vio un testamento de Lourdes que explicaba todo lo sucedido. Discutieron un poco acerca de como iba a seguir su relación y quedaron en que solamente se habían besado, pero seguían siendo amigos.
-Tranquilo amigo, aunque hallan quedado así, ella no te va a cambiar por nadie.
-No lo se Martín, es que... ella quiere libertad para los dos, así no sufrimos pero...
-La amas.
-Sí -confesó Luca -. La amo y no soportaría que estuviese con otro.
Martín sacó algo del bolsillo y le dijo a Luca:
-Entonces sabemos que hacer, ¿No?
Luca no podía creer que su amigo tuviera eso, no sabía como lo había conseguido y no podía creer que estuviese a punto de hacer eso por él.
-No te sorprendas, harías lo mismo por mí.
-No lo se... es arriesgado.
-¿Arriesgado? Arriesgado es perder al amor de tu vida por quedarse sentado.
Martín tenía razón. Estaba decidido. Próxima parada... Estados Unidos.

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Cartas de Amor
RomanceLuca abandona todo para conseguir el amor que no se animó a confesar pero, ¿Será suficiente?