CAPITULO 33

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Día de los enamorados, día de felicidad para muchos. Pero no para todos.

Bruno se dirigía a toda velocidad para llegar a Buenos Aires lo antes posible. Sabía que en Luján la familia de Luca iba a cuidar a su hija, así que no se preocupó en dejarla con ellos. Lloviznaba muy ligeramente, ideal para caminar bajo la lluvia con tu felíz pareja. El problema era que Bruno no tenía a su pareja.

Cruzó la calle 9 de Julio y aparcó en el estacionamiento más barato que encontró. Luego se dedicó a arreglarse para lo que iba a hacer. Tardó menos de lo que hubiese tardado Luca, ya que no debía preocuparse por su pelo. Agarró su celular y marcó el número de su ex esposa.

-¿Hola?

-Abril, por favor, no cortes.

-¿Bruno? ¿Qué querés?

-Hablar con vos unos minutos, aclarar las cosas.

-Ya está. Ya asumí que me mandé una fea. Pero no me castigues más con eso, por favor...

-Te voy a perdonar, porque te amo. Y Caro está sufriendo por esto, intentó separar a los papás de su novio por simple enojo. Tenemos que volver a estar juntos. Haceme el cornudo del año, no me importa. A esta altura del partido solo me importa el bienestar de mi Carito...

-Nuestra Carito -corrijió Abril -. Que te la hayas quedado no significa que no siga siendo mía.

-Si lo ponemos en plan duro, fue culpa tuya...

-¡Bueno, callate!

-Tranquila Abi, por favor...

-No me digas Abi, eso me decías cuando me amabas...

-¡Todavia te amo! Si no, no estaría perdonándote esto. En fin, pensalo. La casa sigue siendo la misma y no cambié las llaves. Si querés volver, tenés la puerta abierta.

-Ok.

Cortó el celular y se dirigió a su casa para esperar un milagro de Dios que hiciera que ella vuelva. Al llegar, encontró la puerta cerrada con una sola llave. Muy raro, porque él siempre cerraba con las tres. Sin embargo entró confiado. Escuchó ruidos. Le latía fuerte el corazón. Podría ser ella. ¡Era ella! Tiró todas las cosas y corrió a su cuarto. Abrió la puerta súper iusionado, ¡Podría volver a amarla como antes! Entonces levantó la vista. Nada.

Cartas de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora