CAPITULO 7

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Martín llegó a Buenos Aires. Tenía una misión, Luca se la había confiado y no podía fallarle. Agarró el dinero que le quedaba y fue de tienda en tienda comprando todo lo que su mejor amigo le había pedido la noche anterior. Él iba a hablar con ella, y todo tenía que salir perfecto.

Se cruzó con muchos amigos, pero no saludó a ninguno. Obviamente se sentía culpable por haberse dejado besar por Lourdes, pero eso no le afectaba. Sabía que Luca lo había perdonado desde el momento en que lo mandó de vuelta a Argentina.

Así transcurrió todo el día. Se lo veía más cansado, pero también más maduro, había crecido en días lo que no había crecido en años. Fue a la casa de Luca, tranquilizó a sus padres y les comentó que todo iba bien y luego de un dia súper largo se tiró en su cama y cerró los ojos.

Allí estaban ellos, dos chicos de cinco años. La profesora acababa de retar al segundo de la fila por no tener un caramelo. ¡Rayos! Se lo había olvidado. Ahora la profesora se iba a enojar con él. Un niño lo miraba con ganas de hablarle. Por fin se acercó y le dijo:

-Hola, mi nombre es Luca, tenes carita triste, ¿Qué es lo que pasa?

-Me olvidé el caramelo y ahora la profesora se va a enojar conmigo -y sin mas, rompióa llorar.

Al verlo así, el niño llamado Luca le dijo: -Tranquilo, yo siempre traigo uno de más, aquí tienes. ¡Un caramelo de naranja!

-Gracias, pero me gustan los de manzana.

-No hay problema, tomá.

En ese momento, la profesora se acercó a revisar los caramelos y felicitó a los dos niños por su cumplimiento. El niño se estaba yendo, así que le gritó: -¡Luca! Gracias por el caramelo.

El niño sonrió: -De nada. -dijo.

-¿Quieres venir a casa? Tengo una colección de autitos que seguramente te gustará.

-Me encantaría. ¿Amigos?

-Amigos.

Se despertó. Amigos, eso era lo que eran. Amigos. ¿Y la razón? Un estúpido caramelo. Martín se echó a reir. Con razon los caramelos eran su golosina favorita. Se despidió de sus padres y se fue al aeropuerto. Si todo salía bien, encontraría a una pareja muy feliz allí.

Cartas de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora