Las dos materias antes del recreo se hicieron eternas. Luca tenía muchísimas cosas que contarle a Martín, y Martín también tenía de las suyas. Por fin sonó el timbre que marcaba el final de Ingles y el comienzo del deseado recreo. Como si lo hubieran planeado, los dos se encontraron en el lugar donde siempre hablaban ellos dos solos.
-Vos primero -dijo Luca -. Te ves muy feliz y con ganas de decir algo.
-Conocí a una chica... Sofía, estaba con Caro y es... perfecta. Pero siento que Caro le habló muchísimo de vos, de tu manera de amar a las personas. Y creo que por esa razón Sofía espera que alguien sea así con ella. Y no creo poder igualar las cosas que Caro dijo de vos.
Luca se empezo a reír.
-Tenés que ser vos mismo, sos una persona excelente, y más romántico de lo que pensás. Además el amor se siente, no se aprende. Pero teneme en cuenta para cualquier cosa que necesites.
-¿Como prestarme el traje y el moño? -dijo Martín sonriendo.
-Sí, aunque no tan seguido, que con ese saco me veo lindo.
Martín lo miró por unos segundos muy serio. Después ambos comenzaron a reírse a carcajadas. Una vez pasado el momento, Luca le dijo:
-Somos amigos, ella y yo, decidimos salir pero no arriesgar a ser novios.
-Guau... tiene que agradecer, sos muy bueno con ella.
-La amo...
-No por eso tenés que ser tan bueno -sentenció Martín.
-¿Cuál es tu problema? -Le espetó Luca.
-Sólo quiero que seas feliz, pero esa zorra nunca te va a dejar vivir en paz porque te va a seguir engañando. ¿No lo entendés?
-¡Ella me prometio no hacerlo más!
-¿Ah, sí? ¿Y cuántas veces te lo dijo? Ya es la tercera. ¡LA TERCERA!
Martín no podía creer que su amigo fuera tan estúpido, así que se alejó para no amargarse más. Luca regresó con Lourdes para seguir dándose besos o lo que sea que hicieran. A él no le importaba. No era problema suyo. Lo había hecho todo para que esos dos volvieran y a cambio, ¿Qué recibió? El enojo de su mejor amigo. Se fue con Kevin, Agustín y Nicolás. Ellos preguntaron sobre Luca.
-El ya eligió -fue lo único que les dijo.
Al terminar las clases Luca y Lourdes fueron a la casa de Luca para charlar. Martín regresó a su casa y agarró su celular. Estuvo dos minutos hablando y luego cortó. Mañana a mediodía, en el parque Rivadavia. Empezó a imaginar como sería. Tenía todo menos... el traje. Empezó a ir hasta lo de Luca. Pero al llegar a la puerta se dio cuenta de que estaban peleados. Se dio media vuelta, su orgullo pesaba más en ese momento y triunfó. Luca lo vio desde la ventana y se alegró hasta que lo vió darse vuelta. Lourdes lo quiso consolar, pero no sabía como. Se sentía tan estùpida. Sabía que había una razón por la cual ellos se habían peleado. Era ella. Ella separó la amistad inrompible que tenían, ella era la culpable. Mañana hablaría con los dos. Los haría entrar en razones. Pero mientras tanto, se dedicó a disfrutar de Luca toda la tarde.
Tomás lo había difundido por WhatsApp. Él era conocidísimo en todo el colegio, así que con su difusión se enteraron todos. Ya quería que fuese mañana. Quería ver la cara de ese idiota de Luca y de Lourdes frente a lo que iba a pasar. No se lo esperaba nadie, era su golpe maestro. Prendió un cigarrillo. Era el quinto en el día, pero a él no le importaba, sabía que su vida de ocio era lo mejor y que por más que dure menos por las enfermedades, iba a disfrutarla al máximo. El sufrimiento de esos dos le iba a alegrar la vida...
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Cartas de Amor
RomanceLuca abandona todo para conseguir el amor que no se animó a confesar pero, ¿Será suficiente?