Cartas de Amor

CAPITULO 4

Luca nunca había visto un aeropuerto.

El de Ezeiza era impresionante. Tenía muchos galpones, y todo era súper dimensionado. Pero más impresionado estaba por Martín, no sabía cómo había conseguido los boletos ni de cómo convenció a los padres para que lo dejen viajar solo. Tampoco le importaba, porque lo importante era que iban a Estados Unidos, iban a ver a Lourdes de vuelta.

-Luca, ¿Ya le avisaste a Luli que vamos hacia allí?

-Quiero que sea una sorpresa.

-Oh, qué romántico que eres, todo un galán.

Luca le golpeó cariñosamente en el hombro. Amaba el sentido del humor de su amigo, pero no lo amaba tanto cuando él era el tema de conversación.

Luego de hacer migraciones y todos los trámites aburridos antes de subirse al avión, Luca se llevó una agradable sorpresa. ¡Martín había pagado primera clase! Las cosas iban mejorando, tanto que durante el viaje hubo risas y chistes. Estaban felices. Él estaba feliz. Iba a poder besar a Lourdes como antes.

Llegaron a Estados Unidos. Chicago, para ser exactos. Buscaron la dirección que había conseguido Martín y en cuanto la encontraron, supieron que podrían pasar la noche allí. No era un hotel de lujo, pero había dos camas y un baño. Con eso bastaba.

-¡Qué hotel de cinco etrellas! -bromeó Martín.

-No te haces una idea -dijo Luca entre risas.

-Amigo, me voy a dormir. Odio los aviomes, el vuelo me destruyó por completo. Creo que deberías hacer lo mismo.

-Sí, lo voy a hacer, mañana va a ser un gran día...

Pero no hizo caso a Martín, si no que abrió su notebook y entró a Facebook. Necesitaba hablarle. Necesitaba de ella.

Despues de hablar un rato, el sueño lo venció y se fue a dormir.

Martín se levantó antes y leyó toda la conversación de Facebook de su amigo:

"-Hola.

-Hola.

-¿Cómo estás?

-Bien, ¿Vos?

-Bien, ahora que te puedo hablar.

-Vos siempre tan tierno.

-Ja ja ja, estás viviendo en Chicago, ¿No?

-¡Sí! Es lo mejor que existe en el mundo.

-Me imagino.... ¡Yo voy para allí en las vacaciones!

-¡Wow, que genial, voy a poder verte!

-¡Sí! ¿Me pasas la dirección de tu casa y la de tu escuela? Así, cuando llegue, sé por donde buscarte.

-Dale. Calle 46, al 900 es la escuela. La dirección de mi casa no me la dejan decir, perdón.

-No pasa nada. Me voy a dormir, besos, te amo.

............................................

Visto a la(s) 03:26 am"

Cerró la sesión, ya que no quería sentirse culpable, y despertó a Luca quien, luego de un rápido aseo, se vistió y se fue diciendo: Martín, no me esperes para almorzar, ¡Porque voy a ver a el amor de mi vida!

Parecía tan feliz, que nada podía arruinarlo. Martín se sintió muy feliz por él.

Luca salió disparado hacia las calles, corriendo para no llegar tarde, y llegó a la escuela justo cuando sonaba el timbre de salida, justo para ver a Lourdes. Su corazón latía rápido y su sonrisa era imposible de ocultar.

La vio... hermosa como siempre, claro. Pero la vio...

Besando a otro.