CAPITULO 10

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Tenía un problema. Un grave problema.

Martín rebuscó en su cuarto su vieja libreta. Se había acordado de algo que podría afectar todo el clima de felicidad que había en ese momento.

La encontró y la abrió rápidamente. Facebooks, celulares y e-malis que le habían dado sus contactos. Se detuvo un segundo en el de Luca. No era el que buscaba, pero ver su mala letra de niño de cinco años (que aún mantenía) siempre le daba buenos recuerdos.

Luego de seguir buscando lo encontró, Tomás García. Vio su Facebook (Tomii García) y lo buscó en su celular. Cuando vio la foto de perfil, gritó de la rabia e ira que le generó. Tomás era igual a Harry, porque Tomás era Harry. Ese chico se había ido hace dos años a Estados Unidos y en ese momento estaba de novio con... ¡Con Lourdes! Tenía que avisarle a Luca, todo era muy raro. Harry en la misma escuela que Lourdes, Harry en el aeropuerto de Ezeiza. Lo había podido distinguir gracias a una foto que Lourdes le había mostrado cuando él le preguntó quién era Harry. En ese momento, Harry le había resultado conocido, pero decidió pasarlo por alto. Y ahora aparecía de nuevo en Buenos Aires. ¿Iba a pedir disculpas? ¡Claro que no! Seguro había vuelto para seguir viendo a esa traidora.

Se tranquilizó, tal vez era mentira. Pero su deber como amigo estaba en contarle todo lo descubierto a Luca.

Bajó las escaleras, abrió la puerta y se dirijió a la casa de Luca, pero primero hizo un llamado:

-¿Hola?

-Lourdes Ortiz, te voy a dar diez segundos para que me des una explicación.

-¿Martín? Explicación de qué?

-De Harry. De Tomás. Ya sé la verdad. Necesito razones para no contárselo a Luca.

-Vení para casa, te lo voy a explicar bien.

Martín cortó el teléfono. Se dirijió a la casa de Lourdes. Él le iba a contar a Luca de todas formas, pero quería las dos versiones de la situación.

Caminó lentamente hasta la casa sabiendo que cometía un error.

Y lo cometió.

Cartas de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora