Último día en Madrid..

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_____ P. O. V.

Al día siguiente, el olor de tostadas recién hechas me despertó.

-Mmm.. ¡Qué bien huele! -susurré en la cama mientras me estiraba.

Me levanté perezosamente y fui al baño a lavarme la cara. Cuando salí de él, me dirigí a la cocina a ver qué desayuno me esperaba hoy..

-¿Qué hay de comer mami? -me apoyé en la puerta mientras me frotaba los ojos y bostezaba.

-¿Mami? -dijo la voz de un hombre.

Sorprendida, aparté las manos de los ojos, y ví a Willy exprimiento naranjas.

-¿Qué haces tú aquí? -cerré la puerta de la cocina.

-Mñiah.. Tengo llaves. -arqueó sus cejas mientras me mostraba el llavero de Marisa.

-¿De dónde las has..

-¿Recuerdas que ayer le pedí a Eddi que os llevara a casa? -me interrumpió- Pues era para venir hoy y sorprenderla.

-Ajam.. ya veo. ¿Y no hay desayuno para mí? -crucé mis brazos, apoyando un pie en la punta y me moví hacia los lados mientras ponía pucheritos. Willy se negó con la cabeza y me sonrió. -Jum vale.. Me visto y os dejo la casa para vosotros solos.

-Eres la mejor enana. -me abrazó Willy por la espalda. Es como el hermano que nunca tuve, no puedo enfadarme con él.

Me duché y vestí rápida y cómoda: Una camiseta blanca con el símbolo de Obey en el centro, unos shorts rotos y unas vans negras. Me pinté un poco, lo de siempre: ralla, rimel y un tono de labios muy parecido al mío. Dejé mi pelo suelto y mojado para que se secara solo. Cogí mi mochila, metí las llaves y dinero. Antes de salir de mi cuarto, ví el viejo skate que me regaló Edd hace un año. Sonreí al verlo. No me lo pensé dos veces, lo cogí y salí a la calle a patinar. Ese día sería mi último día en Madrid, pues al día siguiente cogería el coche a Málaga.

Decidí ir por sitios donde nunca, o raras veces, haya pasado. Pero antes, tenía que desayunar; así que paré en un bar de al lado de mi casa y me tomé unas tostadas y un zumo de naranja. ''Maldito Willy'' sonreí recordando ese momento de esta mañana.

Monté en el viejo skate y patiné por Madrid. Esta vez no fui por la zona más habitada, sino por los parques y barrios, quería ver cosas nuevas. Tenía algunas zonas muy parecidas a las de mi tierra. ''¡Cómo extraño Málaga!'' pensé. Llegué a un parque de skate, y me paré a observar a los chicos. Yo no se hacer trucos, pero si montar. Uno de ellos se quedó mirándome, y avisó a otros dos. Estuvieron hablando en voz baja, hasta que el chico se acercó a mí patinando. Creo que era de mi edad, o quizás algo mayor, pero sin duda era más alto que yo.

-Perdona.. -dijo mientras se bajaba del skate y lo cogía parándose delante mía- ¿Eres _____? ¿La de YouTube? -sonrió algo tímido.

-Así es soldado. -respondí haciendo el típico saludo militar.

El chico hizo un gesto con el brazo a sus amigos, y éstos se acercaron impresionados.

-¡Guau! Si que es ella tío. -dijo uno de ellos golpeando suavemente el hombro de otro.

-¿Nos firmarías los skates? -me preguntó ''el golpeado'' tímidamente.

-Claro. Pasadme un rotulador. -sonreí extendiendo la mano.

-Emm.. verás _____. -dijo el primer chico rascándose la cabeza- Solo tenemos sprays de graffiti. -puso una falsa sonrisa.

-Ah vale. Entonces pasadme uno.

Volveré, lo prometo. (FanFic Rubius y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora