_____ P. O. V.
-¿Dónde la dejo? -pregunté poniendo la maleta delante mía.
-Meh.. Ponla donde quieras. Ahora, esta también es tu casa. -guiñó un ojo mientras se acomodaba en el sofá y yo tras abandonar mis cosas en el suelo, me senté a su lado como me indicaba.
Habían pasado unos días desde que dejé el hospital. Me dieron el alta pronto, y pude ir al apartamento de Marisa a por mis cosas para poder empezar una nueva experiencia con Rubén. Seguía tratándome como una amiga, se pensaba que yo necesitaría más tiempo para pensarme las cosas.. Es tan adorable.
Aunque si le besaba no me evitaba, al igual que él tampoco se engañaba si le apetecía hacerlo. Le veía muy a menudo, pues si no acompañaba a Mangel a ver a Marisa a casa, le acompañaba el otro a verme a mí. Si, para mi seguridad, decidieron por mí, que me quedase un tiempo en casa de Marisa. Pero apenas estuvimos poco más de semana y media, pues realmente yo quería estar con Rubén, y ella, la que se creía que podía engañarme, anhelaba estar con Mangel.
-¿Tienes hambre? -preguntó Rubén sacándome de mis pensamientos.
-No, gracias. Acabo de desayunar. -le sonreí forzada.
-¿Quieres jugar a algo? -intentaba ser útil.
-La verdad que mucho no me apetece.. -dije algo cansada.
-¿Y una peli? -insistió.
Finalmente, puso la tele y estuvimos viendo un par de películas hasta que empezamos a tener algo de hambre. Aún me era raro volver a estar con él como.. pareja. Vale que salgamos juntos, viniera a casa, cenásemos juntos o grabásemos algún vídeo entre otras cosas.. Pero era la primera vez en mucho tiempo que nos veíamos ''obligados'' a estar el uno con el otro en un espacio tan reducido.
Eso significaba MADUREZ. Ya comenzábamos a tener una vida de jóvenes adultos, donde si tenías pareja, lo más normal era vivir con ella. Y eso fue lo que intentamos. Con mis 20 años y sus 22. Vale que ya no fuésemos tan ''críos'', pero sigo pensando que aún era pronto para tomar decisiones de tal nivel. Aunque realmente quería vivir con él, pues últimamente había vivido casi con todos en estos 4 años atrás. Pero eso no quitaba la incomodidad de la situación en la que nos encontrábamos.
Así sobre las tres de la tarde, comimos algo tan sencillo como fueron macarrones hechos por él (que no había hecho la compra y no había menú para variar..), y luego le dediqué tiempo a vaciar las maletas. Apenas tardé 45 minutos. Rubén volvió a proponerme jugar a algo con él, y se lo negué para dormir un poco.
Me fuí a mi habitación, bajé las persianas, dejé la puerta medio abierta por si me necesitaba, me descalcé y me metí en la cama. Por el momento ambos vimos oportuno estar en diferentes habitaciones, aunque una al lado de la otra prácticamente. Al fin y al cabo solo éramos compañeros de piso, que nos amábamos y habíamos tenido que vivir distanciados durante 4 años, pero compañeros de piso. Nada de novios, amigos con derecho a beso como mucho..
Mientras pensaba en todas esas cosas, alguien entró en la habitación. Me dí cuenta cuando mi cama comenzó a pesar por la zona de las piernas. Encendí la luz y allí estaban. Eran Jodie y Raspi, las gatitas del bobo de Rubén. Las agarré y las subí conmigo para poder abrazarlas. Apenas estuvieron diez minutos, pues empezaron a pelearse cuando casi me había quedado dormida. Así que les dí un beso a cada una y las bajé de la cama viendo como salían de la habitación peleándose aún.
Me giré dándole la espalda a la puerta y volví a dormirme, o a intentarlo. En el mismo momento que más pesaban mis párpados, volví a notar que la cama se hundía por la zona contraria a la que yo estaba. Además, algo rodeó mi cintura y retirando el pelo de mi cara, besó mi cuello.
-Gñe.. -murmuré quejándome.
-¿Estabas dormida? -me susurró al oído.
-No tranquilo. Me estaba preparando para irme a pescar.. -bromeé con los ojos cerrados en la oscuridad.
Rubén se rió y empezó a besarme hasta que consiguió girarme hacia él. Luego continuó haciéndolo, hasta que le correspondiese, y acto seguido, me acariciaba el pelo y la espalda. Era imposible resistirse a sus mordeduras de labio. Sobretodo porque besaba de tal forma, que me obligaba a responderle. Pero cansada, le esquivaba a menudo.
-No te duermas anda.. -pedía mirándome a los ojos con voz de niño pequeño.
-¿Y qué voy a hacer si no?¿Hablar contigo? -dije muy costosamente.
Rubén se rió y me lo pedía una y otra vez moviéndome para que no me durmiese. Lo hizo durante un buen rato hasta que empezó a cansarme.
-Rubén por favor estoy cansada y tengo sueño. Déjame solo una hora y luego a la noche soy tuya de nuevo por favor.. -le suplicaba que me dejase tranquila.
-No.. Yo te quiero ahora.. -decía entre beso y beso. Pero ya no le respondí de la misma forma.
-Y si.. ¿duermes conmigo? Aunque no duermas.. pero estamos juntos, ¿no? -se me ocurrió de repente.
-Solo si te duermes besándome.. -dijo con un tono de picarón.
-Solo si me dejas dormir.
-Hecho. -aceptó y me abrazó aún más fuerte haciendo que lo rodease con mis manos mientras que él me acariciaba la zona baja de la espalda.
Lo besé dulcemente hasta perder la noción del tiempo. No me cansaba de hacerlo, pues no solo le besaba los labios, sino que también la nariz, la cara, frente y cuello. Tenía mi propio recorrido por su espalda y cabeza con mis manos. Entonces comprendí lo mucho que me gustaba. Lo mucho que necesitaba de esta experiencia.
Rubius P. O. V.
Lo único que recuerdo de aquel día, fue pasar toda una tarde a su lado acostados en su cama, abrazados y besándonos. Parecía que estábamos recompensándonos todos aquellos mimos de estos 4 años atrás. No pude evitar recordar el día en que la conocí y sonreí una vez más como un niño pequeño.
Al final, consiguió relajarme y hacer que empezara a tener sueño. La besé apasionadamente incoporándome un poco haciéndo que me correspondiese con la misma intensidad. Y de nuevo volvimos a estar como antes. Entonces busqué sus ojos en la oscuridad de la habitación y le susurré:
-Te amo.
Sonreí; le pilló por sorpresa. Tardó en reaccionar y de la misma manera correspondió a mi sonrisa con otra, un beso y con otro perfecto:
-Yo también te amo.
Y tras aquel maravilloso momento tan nuestro, ambos nos quedamos dormidos abrazados.
**
GAAAAAAAAAAAAAAAAY!!!!!
LO SÉ.. ES UN CAP. MUY GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY!! PERO ERA UN POCO PARA QUITAROS EL SABORCILLO AMARGO DE LA BOCA Y ANUNCIAROS QUE HE VUEEEELTO!!! :3
POR MOTIVOS PERSONALES HE ESTADO AUSENTE UNOS MESES PERO.. I'M BACK B*TCHES :DD POR LO QUE VUELVO CON MÁS ROMANTICISMO, SALSEO Y.. MUUUCHAS MÁS COSAS.
YA ESTAMOS MUUUY CERQUITA DEL 1M Y QUIERO AGRADECEROS TODITO EL APOYO ANAL QUE ME DÁIS!! SABÉIS QUE SÓIS MI PRINCIPAL MOTIVO PARA SEGUIR Y BUENO.. AQUÍ ESTOY!!
ASÍ QUE QUERIDAS READERS.. ESTO VA POR VOSOTRAS!!<3
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Volveré, lo prometo. (FanFic Rubius y tú)
Fanfiction_____ Castro es una chica guapa y encantadora con unos gustos peculiares: los videojuegos y todo lo relacionado con la tecnología. No suele encajar en ningún grupo, aunque eso no le importa mucho. Sus verdaderas amigas, la quieren por ser ella misma...