Volveré, lo prometo. (FanFic Rubius y tú)

La promesa..

 _____ P. O. V.

''¡¿WTF?!'' pensé. ''¿Acaba de decir, lo que yo creo que acaba de decir?.. Nah imposible. Relájate _____, solo estás exagerando.'' me repetía una y otra vez.

-¿Tu-tuya? -no podía disimular mi nerviosismo por más que quisiera.. Me empezaban a temblar las piernas.

-Si mi-mía. -dijo bromeando Rubén con su perfecta sonrisa. -¿Trato?

En ese momento aparecieron Mangel y Marisa. ''Uf.. menos mal'' pensé. Todo esto iba demasiado rápido.

Durante toda la tarde estuvimos haciéndonos fotos y contándonos cosas. Mangel y Marisa habían conectado bastente bien y bueno, Rubén no volvió a sacar el tema.. Gracias a Dios. No es que no me gustase, ¡es que no sabía que contestarle!

Me separé de los chicos un instante para ir a tomarme un helado. Vale que estamos en Diciembre, ¡pero en Málaga hace un sol de Mayo! Me pedí un helado kinder.. mi favorito ñam^^

-¿Cuánto es?

-2'50.

-Yo pago. -dijo un chico con una voz que me resultaba familiar. Me giré y ahí estaba Rubén sonriéndome con el dinero.

Me largué, me senté en un columpio. Seguramente él dejó a Mangel y a Marisa a solas.. pero no porque ellos se lo pidiesen.

-Cuando un caballero te invita a algo, se suelen dar las gracias. ¿No te lo enseñó tu madre? -me dijo sentándose en el otro columpio contínuo al mío.

-Las daré cuando aparezca algún caballero. -le dije sonriendo.

-Ojj.. eso ha dolido rubia. -dijo llevándose la mano al pecho dramatizando.

-¿Sigues con eso de rubia? -le pregunté. Entendía perfectamente porque me lo decían. Una chica de 1'70 con el pelo castaño claro y con los ojos color caramelo, además de una piel bronceada no era como para llamarle morena. Pero, ¿por qué él me lo decía?

-¿Te molesta?

-Bueno.. sigue siendo mejor que chica coca cola. -MIERDA. Acababa de sacar el tema yo solita. ''Jodeeer..''

-Si quieres puedes ser mi rubia en lugar de mi chica coca cola.. pero yo también seré algo tuyo. Ya sabes que nuestra condición es mútua.

-¿También vas a ser mi rubia? -le dije entre carcajadas.

-No, pero tú serás mi tonta. -me dijo quitándome el helado. -Esto por confundir a semejante macho con una chica. Con ''una rubia''.

-Eeh.. que eso duele.. -puse un puchero.

-Ais pobre.. No lo decía para ofenderte. ¿Ves cómo eres mi tonta? -dijo cogiéndome los mofletes como a una niña pequeña.

-Yo seré una tonta.. pero tú eres un gordo. -le dije quitándole el helado. -Es MI helado.

-Eh eh eh.. no eres una tonta.. eres MI tonta. Sabes, pensaba que ibas a decir que yo era tú gordo.

-¿Mi gordo? -pregunté algo extrañada.

-Si. Como has dicho MI y gordo pues no sé.. -dijo chocando las puntas de sus índices como los niños pequeños.

-Tú si que eres un tonto.

-Tú tonto. -dijo guiñándome un ojo.

-Más quisieras.

Entonces vimos a Mangel y a Marisa que se acercaban. Venían.. ¡¿COGIDOS DE LA MANO?! Rubén y yo nos miramos sin creérnoslo.

-No me puedo creer que lo haya hecho. -dijo Rubén llevándose las manos a la cabeza.

-¿El qué? -por la reacción que tuvo me estaba empezando a preocupar lo que podían haber hecho estos dos. No me contestaba. -¿El qué Rubén? ¿EL QUÉ?

-Le ha pedido salir.

-¿Quéé? -no me lo podía creer. Marisa acababa de salir de una relación como para meterse en otra.. y además no era cualquier tipo de relación. Ya no solo que era una relación con un youtuber, sino que era ¡una relación a distancia!

-Mangel me dijo que le había gustado demasiado, y que antes de volver a Madrid tenía que verla y decírselo. De esa manera sabría que volverían a verse. -me explicó Rubén. -¡Lo que no sabía es que este imbécil iba a romper la promesa!

-¿Promesa? ¿Qué promesa? -¿de qué diablos estaba hablando ahora este loco? -Rubén por favor; no lo entiendes. Marisa acaba de salir de una relación en la que lo ha pasado bastente mal y no creo que una relación a distancia ahora sea lo mejor para ella. Por favor, necesito saber qué es eso de una promesa.

-Verás _____.Nosotros aunque tengamos fama por tener un canal en YouTube y salgamos haciendo el tonto; no lo somos. Únicamente pedimos salir a una chica si realmente nos gusta; y desde hace mucho tiempo no encontramos a ninguna que nos complete. Para que no la encontráramos aquí en Málaga y nos fuera mucho más difícil separarnos de ella después, prometimos no pedirle salir a ninguna chica de aquí. Pero Mangel la ha encontrado y a decir verdad, yo también.

Me quedé paralizada. ¿Estaba diciendo que le gustaba? No podía dejar que se marchara y me quedara con la duda no; esta vez no.

-¿Tú también qué Rubén? -le dije mirándole a los ojos.

-Y lo peor de todo es que ahora vamos a perderos. -''¿PERDERNOS? ¿HABÍA DICHO PERDERNOS?''

-¿Cómo que perdernos? ¿Tú también qué? ¡Rubén!

 -YO TAMBIÉN HE ENCONTRADO A MI CHICA. A la única que ha conseguido en un par de tardes que jamás quiera separarme de ella. Pero eso no será así. Nos iremos a Madrid y os perderemos; te perderé.

No sabía como reaccionar. Solamente miraba hacia el suelo mientras me columpiaba suavemente. ''Este chico me encanta'' pensé ''y ahora estoy a punto de perderlo para siempre.''