Volveré, lo prometo. (FanFic Rubius y tú)

Tal y como prometiste..

_____ P. O. V.

-Ups.. Lo siento. -dije al darme cuenta de que había pisado algo y me había chocado contra ello.

-Tranquila, culpa mía por ir distraído. -respondió una voz bastante.. peculiar.

Alcé mi vista para ponerle rostro a aquella persona la cual había sido pisada por mi casi 40 de pie. No me lo podía creer.. Era él. Era.. Rubén. Me quedé tan sorprendida que no pude articular palabra. Aunque él tampoco se quedó atrás.

Para bien o para mal, la voz de mi Jefe me llamaba. Estaba obligada a asistir, pues la clasificación entre los tres primeros puestos estaba a punto de comenzar. Y no podía desperdiciar 4 años de trabajo por 4 años de desesperación por él..

-Te-tengo que ir. -tartamudeaba aún nerviosa.

-Lo entiendo. -decía con su perfecta sonrisa.

-He hablado con Mangel y dice que quedaríamos para visitar la ciudad los cuatro y eso.. Lo he dejado allí hablando con Marisa. Mira.. -me acerqué a él y le señalé donde se encontraban.

Pero Rubén no hacía caso a mis indicaciones. Se limitaba a mirarme sonriendo mientras yo como una boba les seguía señalando.

-Que sii.. Anda vete, que vas a llegar tarde y tu ''Jefe'' te va a crujir. -me empujaba hacia mi equipo para que me fuese- Suerte.. pequeña.

-¿Algún consejo? -dije girándome justo antes de irme.

-Sonríe. Así los tendrás comiendo de tu mano.

Al decir eso, sonreí automáticamente. Me alegré muchísimo de verle y de ver cómo no había cambiado. Al menos no a nivel personal. Recordé todo lo que me dijo Mangel sobre que no tenían la culpa de haberse marchado 4 años atrás. Ahora que estoy en el puesto en el que estoy, les entiendo. Recordé cómo era todo justo antes de poder.. odiarle. Recordé aquel par de días, las risas, aquellas miradas.. Aquel beso.

También recordé todo las lágrimas que había derrochado por él y a Edd. Pero en ese momento no podía pensar en otra cosa que no fuese lanzarme en sus brazos. Tras 4 años de extrañarle, le tenía de nuevo frente a mí. Y tenía que irme ya.. No podía irme con la idea de odiarle. Ni mucho menos con las ganas de más.

Es cierto que nos volveríamos a ver en muy poco tiempo. Pero en ese momento, el corazón y la cabeza me pedían estar con él. Y me lo pedían a gritos.

Como si un tornado me empujase, corrí hacia él tirándome en sus brazos y rodeándole por el cuello. Muy sorprendido, me abrazó. Y lo hizo bastante fuerte. Ambos nos dijimos lo mucho que nos habíamos echado de menos con ese simple gesto. Besé su mejilla fuertemente mientras aún sonreía y me separé mirándole a los ojos.

-Sabía que volverías. -dije sin parar de sonreir- Tal y como prometiste..

Rubius P. O. V

___ bajó su mirada vergonzosa. ''Joder.. es adorable.'' pensé. Mis ganas de hacerle desaparecer todos los miedos con un beso iban cada vez en aumento.

-He vuelto. Tal y como prometí. -dije al verla sonreir de nuevo- ¿Y sabes por qué?

Sorprendida, me miró de nuevo a los ojos esperando mi respuesta.

-Para no irme nunca más.

A decir verdad, no supe qué reacción tuvo.. Porque estuve demasiado ocupado besando sus labios. Tan dulces como recordaba. La apreté fuertemente contra mí, pues quería demostarle que realmente no iba a volver a dejarla sola jamás.

Un beso que, tan inocente como parecía, acabó siendo el más apasionado que nunca mis labios probaron antes. Joder cómo lo necesitaba. Cómo la necesitaba.

Entre beso y beso sonreíamos. Por fin, después de 4 largos años, la tenía de nuevo conmigo. Y no quería volver a soltarla. No quería que la separasen de mí. Pero la voz de Marisa impedió que eso ocurriese. Le miró, y con esa mirada se lo dijo todo. Marisa me sonrió a modo de saludo y volvió con Mangel; el cual al verme así con _____, no se lo pensó dos veces para coger a Marisa y besarla.

_____ y yo nos reimos al ver esa situación y cuando nuestros ojos volvieron a encontrarse, los esquivó por vergüenza. Trató de separarse; ambos sabíamos que la reclamaban. Iba a poner alguna excusa estúpida, pero reaccioné antes besándola de nuevo y diciéndole:

-Te quiero. Nunca dejé de hacerlo ni dejaré.

Sonrió y me dijo:

-¿Lo prometes?

-Lo juro.

_____ P. O. V

Tal era la sinceridad que mostraban sus ojos, que le besé como si fuese la última vez que lo hiciese. Apreté fuertemente mis labios contra los suyos mientras le cogía la cara.

-Te veo luego.. tonto. -sonreí bajando las manos.

-Espero que te de suerte. -dijo colocándome su épica muñequera en la otra mano donde no tenía el pañuelo. Y pensar que después de 4 años la sigue llevando..

-Seguro que más que a ti si. -guiñé un ojo mientras terminaba de colocarla bien. ''No está mal..'' pensé. Luego le miré, sonreí y le besé. Casi era una rutina. -Te quiero. -dije en un susurro antes de marcharme junto a Marisa, la cual me esperaba con una gran sonrisa y bastante sonrojada tras ser besuqueada por Mangel.

Sin duda alguna, volví a sentirme viva.