_____ P. O. V.
Espera.. ¿¡QUÉÉ!? En ese momento no sabía cómo reaccionar. Simplemente miles de millones de preguntas circulaban por mi mente.. y todas sin respuestas.
-Pe-pero.. -tartamudeé al teléfono sin poder articular palabra.
-Tranquila.. yo me quedé igual. Escucha, ahora voy a colgar para que te tomes tu tiempo. Más tarde te llamo. Pero no le digas a nadie que hemos hablado. Cuando te vea te explicaré por qué. ¿De acuerdo?
-Si.. -susurré con un débil tono de voz.
-Vale. Luego hablamos. Te quiero tonta.
-Y yo.. -volví a susurrar con la mirada perdida hasta que los toques de llamada me hicieron despertar.
Volví a mi cuarto y me tumbé en la cama tratando de imaginar cómo sería todo lo que estaba por venir. La semana que viene.. irme a Los Ángeles. Era mi sueño sin duda. Llevo 4 años deseando ganar este proyecto a pesar de haber pasado por todo lo que hemos pasado, juntas o separadas. Pero en esto si que estábamos unidas.
Sabía que Marisa me iba a convencer para ir a darlo todo. Pero ella no sabía que.. el mismo día que partimos a Los Ángeles, Mangel y Rubén vienen a Madrid. Es un tema delicado.. pues se nota que entre ella y Willy ha ocurrido algo no muy bueno.. Pero ese no es el principal problema; sino que no sé si.. Marisa quiere ver a Mangel de nuevo. Al menos ellos hablaron por teléfono aquella vez que Mangel me dio el cambiazo de teléfono y me dejó hablando con Rubén. Me contó que le dejó explicarse y que le perdonaba si así él estaba más tranquilo. Pero las cosas no serían iguales. Que el daño ya estaba hecho. Tan dramática como siempre.. Nunca le he sacado el tema a Marisa.. pues la última vez que la ví, fue para presentar el proyecto. Y antes de aquello.. no la ví desde hacía 2 años.
-Joder Marisa.. -dije a la nada sin esperar ninguna respuesta.
Me llevé las manos a la cara tratando de ocultarme de todo. Tratando de ocultar ese pensamiento; ese nombre.. Rubén.
Sabía que lo de Marisa y Mangel era complicado.. pero al menos tenían las cosas medio dominadas. Sin embargo.. Rubén y yo.. Joder.
Durante estas semanas no he parado de pensar en él. De imaginar cómo va a ser ese momento en el que lo vea. He tratado de planearlo.. imaginando todas las reacciones posibles pero.. ¿de qué sirve todo eso ahora si.. no voy a verle? Al parecer.. tenía ganas de verle.. y muchas.
-No no no no.. -dije sacudiendo la cabeza para sacarme esa idea de la cabeza..- ¡NO! -exclamé sacando las manos de mi rostro mientras contemplaba el techo.
Me dí cuenta de que ya no quería tenerle rencor a Rubén.. pero tampoco quería parecer una débil. Además.. ¿cómo voy a saber yo si Rubén quiere tener de nuevo algo conmigo? ¿Si aún le intereso?
-¡NO CÁLLATE! -volví a gritarme mientras golpeaba un cojín de la cama. Por suerte estaba sola en casa, así que no me importaba. -¡SE ACABÓ RUBÉN _____! ¡SE ACABÓ RUBÉN!
**
Traté de hacerme a la idea durante todo el día. Pasaban las horas y Marisa no llamaba. Los chicos llegaron a casa con Alex y Willy. Dijeron que iban a grabar algo. Me limité a sonreír y saludar. Miré el teléfono y seguía sin haber rastro de ella.
Cheeto se empeñó en que jugara. Le insistí en que no tenía ganas.
-Ay venga sosa.. ¡Si ya has salido en el video! Y sales muy seria.. -continué con la cabeza baja mientras le escuchaba- Van a pensar que te pasa algo malo de verdad. No te pasará nada.. ¿no? -dijo Cheeto levantando mi barbilla hacia él.
Entonces volví a pensar en Rubén. No sé ni por qué, pero ya era una rutina. Luego pensé en Marisa, y como me dijo que no dijera nada a nadie. Me moría de ganas de desahogarme con alguien. Sobretodo con alguien como Cheeto.
-No. -dije fría y seca tratando de engañarle. Cheeto era muy difícil de engañar.. tenía que hacerlo todo muy realista.- Es solo que.. ¡Os habéis tirado todo el día fuera de casa y no me avisáis! -dije golpeándole el hombro como una niña pequeña.
-Uff.. ya pensaba que te había pasado algo otra vez.. -dijo y me abrazó haciendo que quisiera agarrarme a él y empaparle con lágrimas.. pero no. Me aguanté y continué mi mentira.
-No Cheeto.. ahora me he enfadado. -dije muy seria- Pasadlo bien.
Me giré dándole la espalda y dejándolo solo de pie en el pasillo. Noté su mirada en mi cuello. Joder.. me sentía la peor persona del mundo. Justo antes de entrar, le miré algo triste y le dije:
-¿Ha llamado.. Mangel?
Cheeto se sorprendió con mi pregunta.
-N-no.
Asentí y entré en la habitación. Cerré la puerta y me apoyé en ella mientras me aflojaba el cuello de la camisa por agobio. Estaba cansada de tener que mentirle a la gente que quiero.
Me tiré en la cama volviendo a mirar el techo cuando alguien golpeó la puerta. Le dejé entrar. Si de algo estaba segura, era de que Cheeto no iba a ser. Bueno.. quien entró no iba a ser el más apropiado para ayudarme con este tema.. pero en este caso, ninguno lo era.
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Volveré, lo prometo. (FanFic Rubius y tú)
Fanfic_____ Castro es una chica guapa y encantadora con unos gustos peculiares: los videojuegos y todo lo relacionado con la tecnología. No suele encajar en ningún grupo, aunque eso no le importa mucho. Sus verdaderas amigas, la quieren por ser ella misma...