Daños

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-Tengo que ver a Yuto- dijo Shun mientras caminaba impacientemente alrededor de la celda, estar encerrado con Reiji se estaba convirtiendo rápidamente en un calvario, necesitaba de su mejor amigo para centrarse y no pensar de nuevo en los oscuros días en la dimensión EXCEED, por lo menos su hermana estaba a salvo con Kaito y los demás chicos pero quería volver pronto a ellos y olvidar cuanto antes a Reiji y los sentimientos que le provocaba.

Reiji lo miraba ir y venir de un lado a otro ¿qué le pasaba? casi parecía tener una especie de trastorno compulsivo, como sea se le estaba acabando la paciencia, no tenía los recursos para sacarlos a ambos ahí y tampoco tenía una pista siquiera de como comunicarse con la otra dimensión ¿Cómo podía hacerlos volver? Sobretodo estaba preocupado por su hermano y por Yuya.

Ambos voltearon a mirar hacia las barras de su celda cuando escucharon la puerta abrirse y a muchas personas precipitarse por las escaleras.

-Dénse prisa, hay que colocarlo en la cama y revisar todas sus heridas- dijo una voz de mujer.

-Cayó de más de 30 metros, es una suerte que siga con vida- dijo una voz profunda de hombre.

-Ya dejó de respirar una vez, tenemos que hacer lo posible por él- otra voz de hombre.

Ambos, Reiji y Shun se acercaron con rapidez a los barrotes cuando vieron pasar a un par de hombres cargando en una camilla a un jovencito que conocían bien, aquellos cabellos violetas y negros eran inconfundibles.

-¡Yuto!- gritó Shun aferrándose a los barrotes- ¿Qué demonios le hicieron a mi amigo?- 

La mujer que había hablado antes se acomodó sus gafas -¿Lo conoces?- sonrió emocionada -Entonces debes saber lo asombroso que es usando ese dragón negro- se aclaró la garganta intentando calmarse -Aunque muy peligroso si caes de el- 

Eso llamó la atención de Reiji ¿Dark Rebellion XYZ Dragon apareció? ¿Cómo? En esta dimensión eso debería de ser imposible.

-De prisa cuatro ojos- apuró el hombre que había hablado primero con su profunda voz, pero a pesar de eso su estatura era bastante corta aunque tenía una intimidante mirada.

-Ah, si- dijo Hanji siguiendo a los hombres que llevaban a Yuto hacia una de las celdas.

Erwin, el último hombre que había hablado se acercó a la celda seguido de un hombre calvo y mirada afable.

-Comandante Pixis parece que encontró algo interesante- dijo Erwin mirando a Shun y Reiji.

-Así es comandante Erwin- dijo Pixis -Los soldados los encontraron vagando por Trost, lucían sospechosos y los trajeron aquí, yo no los veo peligrosos así que solo los mantengo aquí por la tranquilidad de los lugareños, desde que se supo lo de los humanos que pueden transformarse en titanes cualquier sospechoso puede ser linchado-

-Bueno se alegrará de saber de que tomó la decisión correcta- dijo Erwin mirando a los dos dentro de la celda -Ustedes ¿Conocen a Yuto, Yuya y un niño llamado Reira?-

Reiji se acercó más -Reira es mi hermano menor- 

Erwin asintió y miró a la entrada de las celdas, otros dos hombres llegaron cargando en otra camilla a Yuya quien al igual que Yuto estaba inconsciente.

-¿Qué le pasó a él?- preguntó Reiji cruzándose de brazos, esperaba que el chico de ojos rubí estuviera mejor que su contraparte por lo menos.

-Se ha desmayado por el cansancio, al igual que Yuto pudo invocar a un dragón de color carmesí- informó Erwin.

-¡Yuya, Yuto!- 

Reiji escuchó el grito de una voz tan familiar antes de ver a su hermanito entrar en la zona de las celdas, iba corriendo mientras un chico de bellos ojos jade lo perseguía.

Crossed DestiniesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora