Erased

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Reiji se encontraba en una de las alas privadas de la enfermería cuidando de Shun, revisando cada tanto que su pulso siguiera estable, según los doctores el halcón estaba fuera de peligro pero aún así quería estar a su lado.

Desvió la mirada hacía la camilla cercana donde Reira dormía, el niño tampoco había querido irse de ahí, su pequeño cuerpo estaba agotado después de tantas emociones en el día y también porque ninguno de los dos se había tomado el tiempo suficiente para descansar desde que habían forzado sus transformaciones. Reiji estaba orgulloso de que a pesar de todo tenía a un hermanito muy fuerte.

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Era pasada la media noche cuando despertó sobresaltado, había escuchado claramente el estruendo de un objeto metálico caer al suelo, hubiera pensado que se trataba de una de las enfermeras que había dejado caer algún instrumento pero los sonidos de forcejeo y gruñidos le indicaron que era algo más.

Reiji se dirigió al lugar donde escuchó el ruido, Reira también se había despertado por lo que lo siguió pero procuró mantenerlo detrás suyo. Los ruidos venían del lugar donde habían colocado a Yuto, Yuya estaba con él según recordaba.

Apartó la cortina de la sección y se sorprendió al ver a Yuya en el suelo, no solo eso si no que Yuto estaba sobre él con las manos alrededor de su cuello, estrangulándolo.

-¡Yuya!- gritó Reiji corriendo hacía donde los chicos estaban, Yuya estaba intentando liberarse del agarre de su homólogo dimensional pero estaba perdiendo fuerzas muy rápidamente debido a la pérdida de aire, su cara estaba tornándose de color rojo y las venas en sus ojos estaban hinchándose.

Reiji se colocó detrás de Yuto tomándolo de la cintura para tirar de él fuera de Yuya pero no funcionó, había olvidado lo inhumanamente fuerte que era Yuto a pesar de su complexión y estatura. 

-Hermano- dijo Reira alarmado al ver que Yuya ya había cerrado sus ojos y dejado de forcejear.

-Maldición- dijo Reiji -¡¡NECESITO AYUDA AQUÍ!!- gritó tirando con todas sus fuerzas ¿qué en la tierra había poseído a Yuto? ¿porqué parecía tan empeñado en matar a Yuya? -¡SUÉLTALO YUTO! ¡LO ESTAS MATANDO!-

Se escucharon pasos corriendo hacia la enfermería, el capitán Levi apareció apartando la cortina del ala privada de la enfermería, no necesitó mirar más de un segundo antes de acercarse, Reiji solo tuvo medio segundo para quitarse antes de que éste apartara a Yuto de una patada en el pecho haciéndolo volar hacía atrás provocando que se estrellara contra la mesita de noche a un lado de la camilla, maldición, había olvidado que también Levi tenía una fuerza inhumana. 

-Yuya- dijo Reira acercándose al mencionado que había perdido el conocimiento -Hermano, no esta respirando- dijo al borde de las lágrimas.

-Tsk, maldición- dijo Levi inclinándose sobre Yuya para darle RCP, afortunadamente no tuvieron que pasar más de unos intentos para lograr que el chico empezara a respirar como era debido, sin embargo no recuperó el conocimiento.

-¿Se puede saber que demonios acaba de suceder?- preguntó Erwin con autoridad mirando a los involucrados.

-Al parecer un intento de asesinato- dijo Levi casi casualmente mientras levantaba en brazos a Yuya y luego lo colocaba sobre la camilla donde había estado Yuto.

Reiji se puso de pie sacudiéndose la ropa y se acercó a Reira tomándolo de la mano y llevándolo lejos de Yuto quien se había incorporado y estaba frotándose las zonas afectadas por golpearse contra la mesita.

-¿Porqué Yuto estaba atacando a Yuya?- preguntó Erwin mientras todos desviaban la mirada hacía el chico de los ojos grises, tenía una mueca de dolor en su cara con un ojo cerrado y un hilo de sangre decorando la comisura de sus labios, Levi lo había pateado bastante fuerte.

Crossed DestiniesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora