Crossed Destinies

EXTRA. La primera vez que te vi

Yuri caminaba algo aburrido por los pasillos de academia, el profesor lo había mandado llamar, como si fuera un perro, aún así tenía que presentarse a su oficina, por alguna razón el hombre le inspiraba curiosas emociones, oscuras emociones, pero a él le daba igual, de todos modos no tenía nada mejor que hacer que hacer lo que el hombre pidiera.

Con una mirada de lo más desinteresada atravesó la puerta del despacho del profesor, más bien, salón, no solo eso, el hombre también se sentaba en un trono ¿qué tan pretencioso era eso? En su opinión parecía digno de un villano de película o algo así.

Caminó hasta estar cerca de la pequeña escalinata que llevaba al trono de Akaba Leo y se hincó, no por respeto, más como costumbre.

-¿Desea algo profesor?- preguntó guardándose para sí todo su desinterés, ya en el pasado le había costado una buena paliza el faltarle al respeto al hombre, aunque podía ver en esos ojos la cautela que tenía Levo hacía él, ¿porqué? no lo sabía, pero sin duda era interesante.

-Quiero que vayas con el nuevo pelotón a la dimensión EXCEED- contestó Akaba Leo -Esto te servirá como un entrenamiento real para mejorar tus habilidades-

En otras palabras el profesor quería medirlo en un campo de batalla real -Bien, partiré de inmediato- accedió Yuri poniéndose de pie para luego salir de ahí, Akaba Leo era un estratega por naturaleza, lo que quería decir que tenía algún objetivo más específico pero por el momento solo observaría la situación.

Así pues partió de inmediato a la dimensión EXCEED, no le costaría nada vencer a toda la gente de ahí y convertirlos en cartas, sería divertido... o eso pensó.

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-Maldita sea- se quejó Yuri mientras avanzaba por un callejón muy despacio, los miembros de la resistencia de la dimensión EXCEED no eran particularmente buenos pero si eran peligrosos, no había tenido el suficiente cuidado con ese botón de autodestrucción.

La explosión había incendiado su chaqueta de la academia por lo que se había visto obligado a desecharla, por si eso no fuera poco la estructura se debilitó lo suficiente como para que tuviera que salir huyendo del edificio, uno de los escombros había lastimado su pierna por lo que le costaba andar, sabía que estaba sangrando y la cereza del pastel era que su disco de duelo había dejado de funcionar como era debido, así no podría regresar a Academia, quizás no había sido sabio apartarse tanto del grupo de invasión.

Yuri suspiró mientras se apoyaba en el muro, tenía que hacer algo con la pérdida de sangre de su herida, se estaba mareando un poco y le faltaban las fuerzas, también estaba empezando a tener mucho frío y a sudar mucho, ¿era eso fiebre? Entró como pudo en la casa abandonada y sin pensarlo se cubrió con una capa que encontró por ahí, además de eso colocó un improvisado vendaje en su pierna, sin embargo eso fue todo lo que pudo hacer antes de caer inconsciente en el piso.

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Kaito camino por los edificios abandonados que solían ser su vecindario, no podía evitar la rabia que le daba cuando pensaba en todos aquellos malditos de la dimensión FUSION que habían ido a convertir a todas esas personas inocentes en cartas. Yuto podía decir todo lo que quisiera sobre que estaba mal convertir de vuelta a los bastardos en cartas pero sabía que el chico tenía un resentimiento igual o mayor dentro de sí, solo que lo ocultaba, a diferencia de Shun, sin embargo ambos se controlaban porque todavía tenían a Ruri de su lado, en cambio él estaba solo.

Se odiaba por ello, por haberles fallado a su familia, pero por sobretodo a su hermanito Haruto, era solo un niño, ¿porqué tenía que terminar así? convertido en una carta junto con el resto de su familia. Hacía tiempo que había renunciado a entender a esos hombres que se hacían llamar duelistas, no lo eran, no tenían honor y ciertamente no tendrían su perdón, los aniquilaría por lo que le habían hecho a su familia y a su amada ciudad.