Caos

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-Es la hora Eren- dijo Levi, desde el techo de uno de los edificios todo el equipo veía a las personas siendo evacuadas y a los monstruos de duelo haciendo estragos en la ciudad.

Eren asintió, tenía que probar si tu titán era lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a esos monstruos y proteger a la humanidad. Levi lo miró por un momento y se acercó.

-Cuídate Eren- murmuró Levi solo para oídos de Eren, éste asintió sintiendo felicidad con el hecho de que Levi se preocupara por él.

-Voy a derrotarlos capitán- dijo Eren con su sonrisa más confiada, después de eso solo saltó por el borde del edificio mordiendo su mano. "Derrotar a los monstruos de otra dimensión"

Desde su lugar Mikasa, Hanji y Levi observaron como emergía el titán de Eren y rugía al ser traído a la vida, era un titán ansioso por la batalla.

El titán Eren sin dudar se lanzó a la batalla contra uno de esos monstruos, golpeándolo sin compasión, era un monstruo débil que se deshizo en partículas oscuras por el ataque de Eren.

-Parece que éste era muy débil- dijo Hanji observando detenidamente la situación.

-Tsk, maldición- dijo Levi mirando a otro lado donde un monstruo parecido a un payaso diabólico aterrorizaba a una mujer y a su hija -Hanji, vigila a Eren- dijo al tiempo que saltaba del edificio e iba al ataque del payaso de pesadilla.

Claro está que Levi no sabía como lidiar con el monstruo pero aún así tenía que intentarlo, podía cortarlo en trozos y ver lo que sucedía. Sin embargo no era tan fácil, en cuando el payaso diabólico se dio cuenta de su presencia colocó sus manos juntas con las palmas hacía él y empezó a formar una bola de energía de color negro. La esfera fue arrojada en su dirección, Levi la esquivó a penas, no tenía deseos de saber el daño que esa energía extraña de haría.

Más esferas fueron lanzadas en su contra, las esquivó todas viendo como todos los objetos contra los que impactaban estallaban en pedazos. Cuando estuvo lo suficientemente cerca utilizó sus cuchillas para cortar en trozos al payaso diabólico, éste chilló antes de estallar en partículas oscuras que se desvanecieron con el viento. No fue fácil pero había comprobado que podía cortar a esas cosa con las cuchillas del equipo dimensional.

-Muchas gracias capitán- agradeció la mujer tomando a su hija y corriendo lejos de ahí.

Levi miró a su alrededor, tenía que haber un lugar de donde había venido ese payaso de pesadilla ¿dónde? ¿cómo? No tuvo mucho tiempo a pensarlo cuando escuchó el grito de dolor de un hombre, se apresuró en su dirección y vio al individuo en cuestión gritando pero nada estaba atacándolo ¿qué le pasaba?.

Deteniéndose a un par de metros delante suyo observó como el hombre se llevaba las manos al pecho y gritaba, eso le parecía familiar. Un aura de color negro emergió del hombre y una sombra apareció saliendo de su cuerpo creciendo más y más tomando la forma de un gigantesco león, pero éste estaba parado sobre sus patas traseras y portaba una armadura dorada con alas que le cubría desde el torso a las espinillas pero dejaba libre las garras de sus cuatro patas y su cola. El monstruo en cuestión lo miró y soltó un tremendo rugido para luego acercarse a él con pasos pesados.

Levi retrocedió mirando como el hombre caía al suelo inconsciente mientras la bestia acechaba a su presa, que era él. Ahora la pregunta era si podía cortar a este monstruo como cortó al payaso anterior. La bestia no se quedó quieta lanzando sus zarpas contra él lleno de ferocidad e ira. Siendo el soldado más fuerte de la humanidad Levi fue capaz de esquivar los ataques con éxito, incluso llegó a causarle algunos rasguños a la bestia pero no podía cortarlo tan fácil con esa armadura dorada.

Crossed DestiniesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora