Crossed Destinies

Monstruos y personas

Las personas corrían y gritaban, detrás de ellos hombres uniformados con sus discos de duelo los perseguían transformando a las personas en cartas uno tras otro. Y no había nada que pudiera hacer, nada, solo observar como su ciudad lentamente caía en la ruina y las personas no eran nada más que ecos del pasado. La ciudad una vez próspera se había convertido en un desierto... árido, sin vida.

No podía permitir que ese lugar también cayera ante monstruos de duelo, puede que en ésta ocasión no estuvieran siendo comandados por los soldados de FUSION pero el daño era el mismo.

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Yuya se sobresaltó cuando vio a Yuto salir corriendo de la enfermería, habían dicho que el refugio estaba en peligro... ¿no iría a...?

Se escuchó un gemido y todos voltearon a mirar, Shun estaba despertando.

-¿dónde...?- dijo mirando a su alrededor, estaba con sus amigos, era un alivio después de observar todo el caos ahí afuera pero -¿dónde está Yuto?-

-Acaba de salir corriendo ¿iría al baño?- dijo Reira inocentemente.

Ah no, no no no, no cuando se trataba de su mejor amigo. Shun intentó sentarse en la cama, tenía que ir detrás del idiota, seguro intentaría hacer algo muy estúpido.

-¿qué crees que estás haciendo?- dijo Reiji deteniéndolo de levantarse -Estás muy herido- no sabía exactamente porque pero que el halcón se hubiera despertado y de inmediato preguntado por Yuto no le había sentado bien, de alguna manera Shun siempre se las arreglaba para irritarlo al parecer.

-Tengo que ir por Yuto, estoy seguro de que va a hacer algo increíblemente estúpido-  dijo Shun intentando quitar a Reiji de su camino.

-¿A qué te refieres?- dijo Yuya aunque ya presentía lo peor.

-Las personas ahí afuera, el caos y desesperación no son algo fácil de ignorar para nosotros que sufrimos en carne propia la devastación de nuestra dimensión- dijo Shun mirando a los ojos a Yuya.

Oh no, Yuya tampoco lo pensó cuando se dio la vuelta y salió corriendo, no podía permitir que Yuto fuera allá y arriesgara su vida, podía empujarse al borde a sí mismo para invocar a Dark Rebellion y en su estado actual eso podía matarlo, no quería perderlo.

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Erwin estaba delante del edificio de refugiados, podía ver que la ciudad estaba sumida en el caos, muchos edificios habían desaparecido dejando detrás de si pilas de escombros, otros tantos estaban envueltos en llamas, de cualquier manera era difícil saber la cantidad de personas muertas, heridas o desaparecidas. Parecía que aunque los chicos de la otra dimensión podían traer esperanza para matar a los titanes también venían con un lado oscuro en forma de monstruos altamente destructivos.

Hacía unos momentos los monstruos parecían dirigirse al edificio militar, sin embargo habían cambiado de rumbo por lo que se vio obligado a ir hacia el refugio para intentar defender a los ciudadanos, aunque después de escuchar que Levi había sido vencido dudaba un poco que todos ellos pudieran hacer un verdadero daño contra esas bestias, sobretodo con esa enorme serpiente metálica.

-Comandante- Erwin se dio la vuelta para ver a Yuto corriendo hacia él, a pesar de estar herido y con un brazo roto corría bastante rápido.

-Se suponía que descansaras- dijo Erwin aunque estaba algo aliviado de verlo, si algo podía detener a esos monstruos y salvar el refugio era el dragón de Yuto.

-No puedo dejar que esos monstruos maten a todas estas personas- jadeó Yuto cuando llegó con él, apoyó su mano en su rodilla intentando recuperar el aliento.