Crossed Destinies

Posesión

-¿Yugo?- dijo Kaito examinando la enfermería, Yuya estaba tendido en la cama, a su lado estaba Yuto tomando su mano, ambos estaban inconscientes. En otra cama más allá estaba Yuri, también había perdido el conocimiento, sin embargo Yugo estaba despierto y estaba de pie mirando al inconsciente chico en la cama en la que había estado hacía no mucho tiempo.

Yugo le devolvió la mirada, Kaito no pudo evitar retroceder cuando se dio cuenta de que los comúnmente ojos azules de Yugo se habían vuelto de color rojo y había una perversa sonrisa decorando sus labios.

-Hola Kaito- saludó el chico -¿Viniste a ver a Yuri?- preguntó casi inocentemente.

-Tu no eres Yugo- declaró Kaito a la defensiva.

Yugo sonrió -¿dices eso porque me conoces lo suficientemente bien como para afirmar que no soy Yugo?- preguntó con ese toque de inocencia falsa.

-Estoy seguro de que no eres Yugo- contestó Kaito.

Yugo sonrió de nuevo con ese toque de perversidad de antes -Bueno, pues estás equivocado, soy Yugo, pero al mismo tiempo no lo soy- contestó crípticamente.

-¿Qué se supone que significa eso?- preguntó Kaito 

Yugo ignoró la pregunta y contestó con otra -¿sabías que estaba enamorado de Yuri?-

Eso descolocó a Kaito ¿Yugo estaba enamorado de Yuri? ¿cómo? ¿cuando? Más importante aún ¿porqué nunca se lo dijo? Eran buenos amigos, Yugo siempre estuvo ahí para él en sus momentos de debilidad cuando más le pesaba la pérdida de Yuri ¿porqué le escondería algo así?

-Estas mintiendo- contestó Kaito, Yugo no pudo solo haberse quedado callado mientras él le contaba sobre su amor por Yuri cuando por dentro se sentía igual de destrozado por la pérdida del chico de ojos color de rosa... ¿acaso eso fue lo que hizo? ¿Yugo se quedó callado y lo soportó todo solo?

La risa de Yugo lo sacó de sus pensamientos -Te diste cuenta ahora ¿verdad?- dijo mientras se llevaba las manos al estómago riéndose muy fuerte -Lo que hiciste fue de lo más insensible que he visto en mi vida, él estaba sufriendo lo mismo que tu y tu estúpidamente no te diste cuenta recordándole inconscientemente día a día que Yuri solo tenía ojos para ti- se rió más duro -No puedo creer que tan estúpido eres-

Kaito gruñó mientras cerraba sus manos en puños, no estaba seguro de si podía creer en todo lo que ese "Yugo" decía, pero si era cierto entonces había hecho algo horrible a alguien que consideraba su amigo. No le sentaba bien la posibilidad, le gustaba aún menos el que este Yugo se estuviera burlando de él y lo llamara estúpido.

-Silencio, no sé quién te crees que eres pero para con todo tu circo- ordenó Kaito.

Yugo dejó de reírse pero conservó esa sonrisa maligna mientras se paraba derecho y llevaba su mano a su cintura en una posición relajada.

-¿Sabes que es lo más divertido del asunto?- preguntó Yugo -Que a pesar del daño que le hizo el que apartaras a Yuri de él todavía fue y se enamoró de ti también ¡Es el colmo de su idiotez!- exclamó para luego reír pero de una manera más recatada.

De nuevo Kaito fue tomado con la guardia baja ¿a qué estaba jugando ese hombre? No solo Yugo se había enamorado de Yuri sino que... ¿también de él? Eso era absurdo ¿qué estaba ganando ese "Yugo" al decirle todo esto? Si no ganaba nada ¿porqué le decía todo eso?

-Bueno, de todas maneras no será más un problema para ti o para Yuri ya que se aman tanto el uno al otro- dijo Yugo haciendo un ademán como si espantara una mosca cerca de su cara.

-¿A qué te refieres con eso?- preguntó Kaito cuidadosamente, no le gustaba como los ojos de Yugo parecían brillar aún más en esa tonalidad carmesí.