Lo perdido

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-Yuya, Yuya, tienes que levantarte-

Yuya abrió sus ojos parpadeando alrededor, Yuto estaba a un lado de su cama sonriéndole.

-Vamos Yuya, prometiste que iríamos a pasear en tu dimensión- le dijo Yuto con esa mirada tan amable que siempre tenía solo para él.

Yuya se sentó en su cama, estaba en su habitación.

-Levántate, tu mamá nos hizo el desayuno- dijo Yuto algo entusiasmado -Hace mucho que no pruebo comida casera ¿sabes? Tienes suerte-

Yuya se sentía un poco perdido ¿su mamá? ¿estaban de vuelta en su dimensión?

-Yuto ¿qué pasó con el hombre que te secuestró?- preguntó Yuya saliendo de la cama.

Yuto vestía su habitual ropa solo que sin la capa larga, se veía bastante guapo. Éste solo volteó a mirarlo algo extrañado.

-¿Un hombre me secuestro? No recuerdo que eso haya pasado- dijo Yuto antes de sonreirle, se acercó a Yuya y puso una mano en la mejilla de éste -Probablemente solo lo soñaste todo, pero yo estoy aquí, contigo- dijo antes de darle un suave beso en los labios.

-Yuto- dijo Yuya cuando se apartó del beso mirando a los ojos de su homólogo dimensional -Estas aquí- dijo antes de rodear los hombros de su pareja con sus brazos y besarlo de nuevo esta vez cerrando sus ojos para abrirse a las sensaciones del cálido cuerpo de Yuto contra el suyo.

Yuto aceptó el beso cerrando los ojos y tomando a Yuya de la cintura para pegarse más a su cuerpo, luego de un momento lamió los labios de su compañero lentamente convenciendo a Yuya de abrir su boca, cuando éste lo hizo introdujo su lengua explorando la cálida y húmeda cueva. Yuya gimió un poco por la invasión y luego envió a su propia lengua a moverse en conjunto con la de su compañero en una danza lenta y sensual ¿dónde es que Yuto había aprendido a besar así?

Se separaron cuando se les acabó el oxígeno, un delgado hilo de saliva unía sus lenguas hasta que se rompió por la distancia, Yuya estaba sumamente sonrojado pero sonrió, Yuto le devolvió la sonrisa, sus ojos brillando con alegría.

-Vamos Yuya no quiero que tu mamá tenga que venir a buscarnos- le dio otro besito antes de alejarse y dirigirse a la puerta, cuando estaba por irse le dedicó una mirada llena de ternura antes de cerrar la puerta.

Yuya suspiró y sonrió, sus mejillas de un suave color rosa mientras iba al baño a darse una ducha rápida y cambiar sus ropas. Ya vestido con su ropa habitual se dirigió a la cocina donde su madre estaba colocando el desayuno en la mesa, sentados ya ahí estaban Yuto y Yusho leyendo el periódico, se veía como una escena típica de un desayuno familiar.

-Buenos días Yuya, no me avisaste que tu novio iba a venir hoy- dijo su madre dándole una mirada cómplice.

Yuya sonrió sintiendo sus mejillas ardientes -Lo siento mamá- todavía estaba un poco perdido entre lo que recordaba y lo que estaba sucediendo pero sabía que lo mejor era dejarse llevar, las cosas tomarían su rumbo, además le estaba gustando como se estaban desarrollando los eventos.

-Bueno, siéntate junto a tu novio y desayunen, tienen una cita hoy ¿verdad?- dijo su madre Yoko sentándose a un lado de su esposo Yusho.

-Cita- repitió Yuya algo abochornado mientras tomaba de su jugo de naranja.

-Si señora, gracias por invitarme a desayunar- respondió Yuto tomando la mano de Yuya debajo de la mesa.

-No es nada, entre más seamos mejor se disfruta la comida- dijo Yuko gentilmente -¿ya saben a donde irán?- 

Crossed DestiniesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora