Crossed Destinies

The end of Darkness

Zarc estaba furioso, Yuto había estado absorbiendo la oscuridad del cielo ¿Qué demonios hizo con todo ese poder?

-Sigues desafiándome- dijo Zarc haciendo una mueca de desprecio antes de reemplazarla por una sonrisa -Pero eso no será por mucho mas tiempo-

Antes de que Yuto supiera a qué se refería sintió un dolor horrible atravesarle y muchas heridas se abrieron en su cuerpo salpicando el suelo de sangre.

Jadeó y cayó hincándose en el suelo mientras su visión se nublaba, podía sentirlo, el daño proveniente de Odd-Eyes.

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-¡¡NOOO!!- gritó Yuya cuando vio como Odd-Eyes era atacado simultáneamente por los Supreme King Dragon Starving Venom, Dark Rebellion y Odd-Eyes haciendo que el dragón rugiera de dolor.

Yugo maldijo por lo bajo, tenía suficiente en sus manos con Supreme King Dragon Clear Wing como para ir a ayudar a Odd-Eyes, por si fuera poco había notado desde hacía tiempo que las heridas del dragón no se reflejaban en Yuya, temía que Yuto estuviera recibiendo todo ese daño él solo.

-Tenemos que ir a ayudarlo- dijo Yuya a Yugo, en todo ese tiempo no se había separado de su homólogo de SYNCRO y había visto como su dragón peleaba con su homólogo Supreme King en la cima de un edificio. Quería ir a yudarle más que nada pues no era tan tonto como para no notar que no estaba sufriendo ningún daño por parte de su dragón insignia.

-Son demasiados dragones- se quejó Yugo disparando al dragón oponente.

"Pronto" dijo Zarc "Resiste un poco más"

Yugo no lo entendía, si Yuto era capaz de manejar la oscuridad de ese mundo mejor que el propio Zarc ¿Qué estaba esperando para vencer a ese maldito de una vez por todas?

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-¿Has aprendido la lección Yuto?- preguntó Zarc antes de darle un puñetazo en la mejilla al chico.

Yuto gruñó por el dolor pero devolvió la desafiante mirada a su oponente, Zarc hizo una mueca de desagrado ante la rebeldía en esos ojos grises, no podía esperar menos de su vestigio mas rebelde.

Sin embargo no pudo evitar retroceder un poco cuando de un momento a otro la armadura de Yuto se convirtió en luz negra y luego se elevó perdiéndose a través del techo del edificio.

Zarc sonrió -Parece que incluso Dark Rebellion te ha abandonado- dijo antes de patear a Yuto en la cara tirándolo de espaldas al suelo -¿Por que clase de imbécil me tomas?- interrogó enfadado -¿Qué pretendes ahora?-

Yuto sacudió la cabeza mientras se sentaba intentando aguantar el dolor tanto de su cuerpo como de su rostro, llevó su mano a su nariz, estaba sangrando.

Una nueva patada en el estómago por parte de Zarc lo sofocó -¡Contesta!- exigió el hombre.

Yuto no pudo evitar sonreír a través del dolor -¿Qué te hace pensar que estoy planeando algo?- provocó.

-Bien, si no quieres hablar...- Zarc no terminó su oración y empezó a golpear sin misericordia a su vestigio que permaneció resistiendo el dolor.

Zarc estaba intranquilo, no confiaba en Yuto, debía de matar al chico lo antes posible. Cuando ese pensamiento llegó a su mente volvió a materializar su guadaña, Yuto había sobrevivido a la muerte en varias ocasiones pero estaba seguro de que si le arrancaba el corazón esta vez no volvería.

Levantó su arma listo para ponerle fin al vestigio que era el último obstáculo para poder llevar a cabo sus planes cuando tuvo que detenerse en seco, el dolor le atravesó el cuerpo ¿Qué demonios?