Crossed Destinies

Condenado

Cuando Yuya abrió los ojos se encontró en el ala privada de la enfermería ¿qué había pasado? Ah si. Su cuello dolía horriblemente y sentía un fuerte dolor de cabeza sin embargo tenía que ver a Yuto y confirmar lo que había pasado ¿porqué su novio lo había atacado?

-Yuya, por fin despiertas- dijo el capitán Levi sentado en una silla junto a la camilla.

Yuya asintió, no esperaba que la primer persona con la que se encontraría sería el capitán Levi.

-¿Porqué está aquí?- preguntó Yuya sentándose en la cama con un poco de dificultad, se llevó las manos al cuello donde sintió un vendaje, seguramente para cubrir las marcas del ataque.

-Estoy vigilando que tu problemático novio no venga a atacarte mientras duermes- contestó Levi bastante desinteresado, siendo honestos el hombre preferiría estar junto a su pareja Eren, sin embargo el comandante Erwin había puesto especial enfásis en que, de ser necesario la fuerza del hombre más fuerte de la humanidad sería la única que podría ponerle un freno a Yuto.

Yuya apretó los puños, le dolía el hecho de que Yuto lo había atacado hasta casi matarlo pero le preocupaba aún más el motivo por el que lo había hecho así que tenía que soportar el ligero dolor en su pecho y seguir adelante.

-Necesito verlo- dijo Yuya -necesito saber porque lo hizo-

Levi asintió poniéndose de pie -Sabía que dirías eso, ven conmigo, te llevaré a donde está- contestó.

Yuya salió de la camilla y de inmediato siguió al capitán, no quería desperdiciar ni un momento más para poder ver de nuevo a Yuto, aunque no podía negar que una parte de él tenía miedo porque su encuentro terminara como la vez anterior, no quería volver a ver esa mirada de odio en los ojos de la persona que amaba dirigida hacia él.

-Hay algo que deberías saber antes- dijo Levi avanzando por el pasillo sin voltear a mirarlo -Después de que perdiste el conocimiento Yuto lucía verdaderamente arrepentido por lo que hizo-

Yuya asintió, no podía esperar menos de Yuto, a pesar de todo el rencor y odio que podía albergar en su corazón era un hombre muy cálido y de mirada amable, por lo menos para con él.

Se detuvieron en la puerta de salida hacía el patio, Yuya miró alrededor del patio y se encontró con Yuto de pie debajo de la sombra de un árbol mirando hacía las hojas de éste, se veía tan perdido que el pecho de Yuya dolió.

-Tienes que tener cuidado con él- dijo Levi -¿Crees que puedes manejarlo solo?- preguntó aburrido pero Yuya sabía que en realidad el hombre quería confiar en que Yuto no le haría daño de nuevo.

Yuya asintió, ninguno de los dos tenía idea de lo que había sucedido con Yuto pero querían creer en que solo había sido momentáneo, la pregunta era ¿Por qué? ¿Había sido el objetivo de Yuto desde el inicio? ¿o solo fue un desafortunado incidente?

Bueno, no lo averiguaría quedándose donde estaba así que se acercó a su novio, quien no volteó a mirarlo aún y cuando su cuerpo dio señales de que sabía que estaba ahí.

-Buen día ¿verdad? Está muy soleado aquí afuera- dijo Yuya, sabía que se oía como una frase muy coja para iniciar esa tensa conversación pero fue lo mejor que se le ocurrió.

Yuto no respondió, parecía absorto en sus pensamientos y así se abrió paso un incómodo silencio. Yuya pensó en que quizás debía de empezar la conversación pero no fue necesario.

-Tu cuello... ¿te sientes mejor?- preguntó Yuto.

Yuya asintió pero eso de nada servía pues Yuto no lo estaba mirando –Ah sí, estoy bien, solo son unas magulladuras- no pretendía hacer sentir culpable a su pareja por lo que quiso minimizar la situación, ya debería de saber que eso no funcionaba con su homólogo de EXCEED.