Solo mía pequeña

Cena benéfica

JAMES

Ya era Viernes, la semana estuvo un poco intensa en la ciudad pero para mì aùn no habìa acabado.

Es increíble ver como la gente se comienza a volver realmente loca e histérica por que viene navidad y todas las festividades y no se da cuenta cuando están provocando un incendio, ni tampoco se detienen a dejar de lado sus materialistas vidas y ayudan a otros. Es para nosotros común ahora tener casos de gente que se queda encerrada en un ascensor o peor aún que dan avisos falsos de bomba.

Pero más aún, se le agregaba ya al estrés de mi trabajo que todos los días July me recordaba que tenía que ir con ella hoy a la cena que realizaba el alcalde, me llamaba en cualquier momento para saber como iría vestido y que juntos deberíamso combinar y destacar cosa que realmente ya comenzaba a odiar.

Es por eso que me dirigía a retirar mi traje, fue tantot su insistencia que preferí tener listo esto para que no siguiera otcandome las bolas, que chica más insistente. Había escogido un smoking, ya que la ocación lo ameritaba así.

Fuí a recoger mi traje a la tienda que lo encargué y me dirgí a mi casa. Llegue a mi departamente, deje el traje en su lugar, tome algo de agua y salí a trotar, necesitaba despejarme de cualquier forma y por ahora solo el entrenamiento lo estaba consiguiendo, no tenía tiempo de ver a los chicos en cosas que no fueran le trabajo ni mucho menos salir con una chica, mejor dicho con la chica que quería ver.

Luego de correr unos 10 kilómetros me detuve en el Rockefeller Center un parque donde había una zona para que la gente patinara sobre hielo, era algo tan newyorquino que hasta se habían grabado películas allí y en estas fechas congregaba a personas que celebraban la navidad acompañados del luminoso arbol.

Me senté en una banca para recuperarme, desde allí veía a las parejas deslizarse de la mano por la pista, sin embargo mi visión se enfocó en una familia joven con un niño de unos 4 años, el padre le enseñaba a su hijo a como moverse mientras que su madre se preocupaba de abrigarlo, ellos reían felices, él la besaba tiernamente y ella sonreía y el pequeño se encamaraba entre sus piernas admirando a sus progenitores.

La verdad algo que me haria demasiado felíz sería tener un hijo, traer al mundo a una partecita de tí junto con la persona que amas y cuidarlo, enseñarle a jugar futbol americano o beisbol o lo que fuera, ver como su madre lo conciente y tener tu familia, sin embargo no encontraba a nadie para ello, mi trabajo era lo más importante que tenía y me refugiaba en ello. Con todas las chicas que había salido ninguna me había provocado querer tenerla junto a mí toda la vida y mucho menos pensar en formar una familia.

Me di cuenta de la hora, diablos ya me hbaía atrasado mucho, nme levanté y corrí a mi departamento para cambiarme. Cuando llegue me hice rápidamente un batido de proteína con fruta ya que estas cenas eran destacadas por alimentar desdeñosamente a sus invitados, bueno no como yo me alimento, demasiado poco y estirado para mi gusto. Me dí un golpe mental por estar perdiendo el tiempo y me fui a bañar.

Cuando estuve listo me miré al espejo y estaba bastante decente. Tomé mi billetera, las llaves del Audi, bajé al estacionamiento del edificio y me dirigí a buscar a July, seguramente me haría un escandalo si llegara tarde.

Le envié un mensaje avisandole de mi llegada y esperé dentor del auto estacionado fuera de su edificio. Debo reconocer que ella estaba muy linda, aunque muy maquillada para mi gusto, llevaba un abrigo de piel negro y un tocado en su cabeza. Ingresó al auto y noos saludamos de beso a la mejilla y nos dirigimos a la fiesta. July en el camino me hablo de su trabajo y como estaba investigando distintas cosas a las que la verdad no le puse mucha atención.

Yo solo me imaginaba que en verdad había recogido a Nirvana, sentada a mi lado contandome de su día y riendo, la llevaba a una cita y me hablaba de su vida y lo que había echo en la semana. Como si fueramos un pareja normal.