James
Y así llegó le momento, Nirvana ya hoy traía todas sus cosas para instalarse al fín en mi casa. Había pedido la ayuda de los chicos, pero Nirvana me detuvo diciendo que no eran tantas cosas las que traería, le hice caso, sin embargo antes de ir a buscarla ya había apartado un espacio en el closet para sus cosas y una habitación el el departamento par aque tuviera su propia oficina con todo lo que le gustaba y las cosas del trabajo.
Además había cambiado algunos muebles en el departamento para que ambos estuviéramos más cómodos, quería lo mejor para nuestro hogar.
-¿Estás lista amor? – dije tomándola en brazos al momento que entrábamos a mi departamento.
-Totalmente nene, espero que no me eches a la primera discusión – dijo riendo.
-¿Estás loca? Nunca, mi plan ahora ya se ha completado y eres toda mía, no podrás escapar de mí – dije dejando una hilera de besos en su mandíbula y cuello mientras la sentaba en la mesa y me interponía entre sus piernas. Dios, sentir su aroma aceleraba mi corazón y erizaba mi piel.
-James- rió - ¿qué haces? –
-¿No ves – le daba pequeños mordiscos – le estoy dando la bienvenida a mi chica como corresponde - de a poco comencé a quitar la ropa que no estorbaba y apreciaba a mi chica.
-Estas siendo muy travieso y lo sabes ¿ no? – dijo ella sonrojada.
-Tú eres la culpable –
-¿Yo?-
-Si, tu me pones así, y ahora debes atenerte a las consecuencias.-
-Amor aún no desempaco las cosas – dijo riendo por mi tacto.
-Mmm –beso – eso – beso –puede –beso – esperar, yo no, necesito estar dentro de ti.-
Nirvana se apoderó de mis labios, los mordisqueó y recorrió mi garganta con su lengua, me estaba volviendo realmente loco, adoraba que nos uniéramos así, adoraba todo con ella.
-Sabes tan bien James –
-Mhm , lo se nena – ella rodó los ojos -¿me has rodado los ojos? – dije mirándola alzando una ceja. Ella me miró sorprendida y nerviosa.
-¿Puede ser? –
-Cada vez eres una chica más mala – la tomé en mi hombros y le dí una nalgada en su exquisito trasero a lo que Nirvana gritó y rió – tendré que diciplinarte.
Puse a Nirvana en 4 patas en la cama y quité su falda encontrándome con lencería negra ardiente y ligas.
-¿V es lo que me haces? – la volvía nalguear – te mereces esto. Ni me moleste en quitarle la ropa, slo corrí su braga a un lado y me embestí en ella provocando que Nirvana gimiera, la sujeté de las caderas y mientras yo la penetraba empujaba su trasero hacía mí, haciendo que mis estocadas fueran más duras.
Todo era gritos, sudor y y gruñidos, ambos estábamos ya cerca de nuestro orgasmo, pero yo necesitaba más de ella. De un movimiendo salí de ella , la levante, me senté en la cama y la subí sobre mi regazo de espaldas a mí.
Nirvana entendió enseguida y se comenzó a mener sobre mi glande, me volvía loco, me hacía llegar a lugares que nadie nunca había alcanzado, el sexo con ello era lo mejor, no, hacer el amor con ella era lo mejor.
-Lo siento nena, no aguanto mas, necesito correrme en ti – la tomé de las piernas y la embestí fuerte mientras ella gemía de placer y se sujetaba de mis antebrazos, no paso ni 5 minutos cuando Nirvana gimió libernadose y yo le entregué mi semilla.
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Solo mía pequeña
RomanceUn bombero codiciado en la ciudad como el soltero mas solicitado, mujeriego, orgulloso y guapísimo queda embobado cuando conoce a una particular fotógrafa. No se dará por vencido hasta que ella se de él, sin embargo ella no se lo dejará fácil. N...