Solo mía pequeña

Broma inocente

Nirvana

1 semana y eran pocos los avances que tenía James, las cosas estaban volviendose un poco difíciles. Practicamente pasaba mi tiempo metida en le hospital a la espera de alguna buena noticia en cuanto a la salud de mi novio.

Cada vez que estaba en su habitacion le hablaba, le contaba como iba todo, siempre sostenía su mano y le pedía que luchara por salir adelante.

La familia de James también estaba a la espera de allí esperando los resultados, y eso me sirvió para conocerlos más, pese a todos los prejuicios que tenían con el trabajo de James estaban allí apoyandolos.

Paseaba en estos momentos a Ewoke, con todo lo que había pasado le había dedicado muy poco tiempo, peor tampoco podía olvidarme de mi cachorro.

Mientras caminabamos sentía como tenía una mirada sobre mí, un escalofrío enorme se apoderó de mi espalda, tan solo pensar que Cody estaba siguiendo mis pasos o tal vez Will me hacian estremercerme.

No, no debía tener esos pensamiento ni malgastarlos en esas perosnas, no ahora que James estaba tan delicado, él era mi prioridad.

Pasé a dejar a Ewoke al departamento, me duché y me vestí con unos mis jeans negro rotos, un sueter gris corto con gorro, mis botas militares, mi abrigo y un pañuelo, demonios que hacía frío en New York, asi que por si acaso me pusé el gorro gris.

-Hija al fín estas en casa - dijo mi padre sorprendiendome.

-Hola pa, no te escuché llegar - dije algo cansada.

-Acabo de entrar, estos día sno t ehe podido ver mucho ¿cómo va todo? -

-Bueno, aún no hay muchos avances, sus pulmones se están aún recuperando, hay que ser paciente.-

-¿Cómo te sientes tú?-

-De lo peor, lo último que le dije antes que tuviera el accidente fue que se largara, y para peor mientras él estaba siendo internado yo estaba disfrutando en un bar con unos compañeros, soy de lo peor - dijo ahogando un sollozo.

-No cachorrita, no lo eres, tú no podías saber lo que pasaría, si bien no se porque pelearon ustedes creo que tampoco puedes culparte por lo que pasó, y si tu cometiste algún error tienes el poder de repararlo hija, tu eres de las personas que lucha por lo que quiere, ¿es él lo que quieres? - miré a mi padre, le abriría mis sentmientos esta vez.

-Lo amo papá - dije a lo que él se quedó callado e impresionado.

-No sabes lo felíz que me hace saber eso Nirvana, que puedas rehacer tu vida, especialmente con un hobmre que te quiere tanto, se que James es el correcto para tí, te cuida mucho, es algo sobreprotector pero tiene buenas intensiones.-

-Vaya papá, nunca me habías dicho algo así, me alegra saber que James te agrada.-

-Ve a verlo hija, debes estar con él-

Yo asentí, me despedi de mi padre, tomé un taxi y me dirigí camino al hospital, trabajaría allá como hacía todos los días, por suerte no tenía sesiones, y si las hubiera tenido las hubiera dejaod de lado por estar con James, el es mi prioridad.

Unas horas atras

James

Recordaba las llamas, el calor, el poco oxígeno que tenían mis pulmones, una empresa, a Tyler pero luego todo se borraba y aparecía una chica rubia con mechones rosados, de ojos grises, pequeña de porte pero con curvas, era lo más hermoso que había visto, me sonreía, yo la conocia, demonios claro que sí, ella era mía, mi Nirvana.

Mi sueño se borró, abrí los ojos agitados mirnando por todas partes blanco, tenía un respirador, me dolía respirar, la boca la tenía seca, sentía pitidos de máquinas y como estas comenzaban a sonar con más velocidad.