Justin y un extraño Tyler

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James

La mañana amaneció fría, brillante e imponente, pleno invierno en New York y yo solo tenía ojos para esa cosita que tenía entre mis brazos durmiendo.

Nirvana estaba completamente acurrucada en mi brazos y yo solo podía envolverla para protegerla, su cabello rubio estaba invadiendo todas las almohadas y su aroma estaba en todas partes.

Creí que nunca sería hombre de una sola mujer, pero con ella a mi lado, como podría negarme, la quería, me estaba enamorando de ella y no estaba para nada asustado, esto era lo que decía mi padre y hermano cuando encontrabas a la chica correcta, me sentía totalmente completo.

Miraba cada facción del rostro de Nirvana, desde su naríz respingona, sus leves pecas, sus labios rosadas y envolventes, sus pómulos sonrojados, cada parte de ella me encantaba, y lo grababa en el fondo de mi conciencia como un tesoro.

La acerqué más a mi pecho para darle calor y aspiré suavemente su aroma, ella aún seguía durmiendo plácidamente luego de anoche, vestida solo con mi camiseta. Acerqué mis labios a su frente y sellé un beso en esa zona.

Ayer había sido una muy buena velada, había conocido más de Nirvana, sin embargo sabía que Nirvana se estaba guardando muchas cosas para sí misma, cosas importantes y eso era algo que me daba escalofríos, no me quiso revelar la razón de su partido de New York ¿qué es lo que hay en su pasado que no quiere que me entere? Tengo que darle tiempo, sin embargo también necesito que confíe en mí.

De a poco siento como mi pequeña se comienza a mover y a gemir entre mis brazos y una sonrisa se asomó en labios, tenerla así, tan al natural era lo mejor, se veía hermosa, era hermosa y era toda mía, era yo un maldito afortunado.

-Buenos días amor – le susurré y besé sus labios.

-MMMMM buenos días guapo, que rico amanecer así – dijo ahora estirándose como un gato.

-Que rico todo lo que te hice ayer –dije en su oído haciendo que se estremeciera.

-Eres un pervertido James Hardy, estamos recién despertando.

-Con más razón por las mañanas te necesito – dijo posicionándome sobre ella sin aplastarla, bese cada parte de su rostro –no es fácil para mí despertar con este chica entre mis brazos y no poder hacer nada con mis manos.

Quité mi bóxer y me adentré entre sus piernas recibiendo los gemidos mañaneros de Nirvana.

...

Estaba duchándome mientras Nirvana dijo que prepararía el desayuno, salí del baño y me vestí con una camiseta gris maga larga y unos pantalones negros.

Fui hacia la cocina para ayudar con la comida cuando veo que Nirvana ya tenía casi todo listo, verla cocinar y preparar el desayuno para mí era algo que me emocionaba, era la primera vez que dejaba que alguien hiciera aquello por mí y solo lo quería de ella. Observaba como tomaba café y miraba hacia la ventana cuando la acerqué a mi cuerpo y deje un mordizco suave en su cuello.

-Veo que ya estás limpiecito- dijo besando mi naríz.

-¿Desayunamos?- ella asintió y nos sentamos en la mesa de la cocina.Saqué un poco de fruta y de los hot cakes que preparó Nirvana.

-¿Qué actividades tienes para hoy? –

-Debo ir a sacar unas fotos para la revista y luego iré al estudio de Justin para trabajar – a lo que yo asentí -¿quieres acompañarme? –dijo encantadora.

Solo mía pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora