Solo mía pequeña

Año nuevo II

Nirvana

Ultimo día del año y la gente ya comenzaba por las calles a caer en cábalas y diversas tradiciones para recibir el 2017 de la mejor forma. Para mí este momento era perfecto para salir a fotografiar en la ciudad viendo como la gente se desempeñaba en estas épocas.

Asi que salí acomañada de Ewoke, saqué mi vieja bicicleta donde improvise un asiento seguro para dejar a mi perrito allí. Nos dirigimos al centro de la ciudad, Times Square y algunos barrios emblemáticos.

En cada lugar captaba a la gente corriendo llevando sus mejores vestimentas, realizando algunos divertidos rituales y artistas callejeros. Nueva York era una ciudad que reunía a todo tipo de personas, era perfecto para hacer comparaciones de cosas totalmente radicales entre sí.

Luego de llegar con mucho material, me preparé comida a mi y a Ewoke para reabestecernos de energía, yo comía unos tacos improvisados y Ewoke su plato de comida canina junto con una pasta sabrosa para cuidar su pelaje.

Cuando ya estuvimos llenitos me dispuse a comenzar a escoger y arreglar las fotografías de hoy y subir algunas a mi instagram y fanpage. 

Tocan la puerta de mi habitación a lo que Ewoke bufa. Mi padre miraba serio a Ewoke con autoridad, tenían una guerra de miradas.

-Este cachorro es muy valiente parece pero está algo mal enseñado -dijo papá viendolo fijamente para luego volverse  a mi- hija ya he comprado todo para que preparemos la cena, ¿me ayudas?-

-Por supuesto pá, vamos por ese pavo a la naranja ya.-

Nos lavamos las manos, pusimos música acogedora y nos servimos una copa de vino cada uno y manos a la obra. Cocinamos el pavo relleno en salsa de naranja, acompañado por pure, zanahorias asadas, espárragos y alguna que otra ensalada. De postre dejamos echo nuestro cláscio mouse de chocolate, esta vez fuimos un poco más golosos ya que le agregamos chips de chocolate blanco.

Comienza a sonar la canción de The piña colada song y papá me tomó en su brazos y me llevó a bailar por la sala al compás de la felíz melodía. Me daba vueltas , me hacía girar, me inclinaba, y yo solo reía como una niña pequeña siendo tomada en brazo por su padre. No nos percatamos que Max estaba fotografiandonos con mi cámara mientras llevábamos nuestro número.

Termina la canción y Max nos aplaudió enérgico- Bravo, bravo, los mejores bailarines del mundo, así también los mejores cocineros, realmente huele bien todo esto.-

-Hemos trabajado duro para vuestra alteza solo llegue a descansar - dijo mi padre imitándo una voz de un noble feudal.

-Oh si ya saben yo tengo mucho trabajo y probablemente quemaría la cocina si me acercó mucho a ella - dijo Max levantando sus manos apra excusarse.

-No podrás habernos ayudado a cocinar pero ahora serás el encargado de colocar la mesa para la cena, solo queda esperar que el pavo se termine y estamos listos - le dije lanzandole el mantel para la mesa de comedor.

Ya lista la comida comenzamos a llevar todo a la mesa, adornamos con velas y dejamos puesto AC-DC en el estéreo, realmente nos gusta a los 3.

-Bueno muchachos-dijo mi padre parándose- se que esta no es la típica cena de fin de año sin embargo con ustedes nunca ha sido nada normal, solo quiero brindar porque al fín estamos todos reunidos y creo que este año 2017 traerá buenas cosas para todos, los quiero a ambos, gracias por hacerme tan felíz-dijo papá - SALUD!-

-Salud!- dijimos Max y yo a la vez haciendo chocar nuestras copas con sangría.

Comenzamos a servirnos de los manjares que teníamos en la mesa, de todo un poco ponia yo en mi plato. Charlábamos y reíamos con algunos chistes que contaba Max de sus compañeros de trabajo.