Sin noticias y el ataque

2.3K 165 8
                                    

Nirvana

Y llegó el día en el que James debía viajar. Habíamos pasado todo el tiempo posible juntos porque sin duda este fín de semana lo extrañaría al máximo, me encantaba mi vida con él, el hogar que estábamos contruyendo.

-¿Amor? – dijo James abrazando por la cintura por mi espalda y besando mi hombro desnudo, habíamos echo el amor y ahora estaba solo en una sudadera mirando hacia la ciudad -¿qué piensas nena? –

-Todo lo que extrañaré estos días –dije girándome y cruzando mis brazos sobre su cuello – odio la idea de dormir sola en esta cama.-

-Y yo odio no tener a mi mujer en mi pecho al dormir, pasará rápido amor ya veras.-

-Eso espero.-

-Nena, ya debo arreglarme, ¿me acompañarás al aeropuerto? –

-Claro que sí.- Me tomó en brazos sacandome un grito y risa.

-Pues señorita, hora de bañarse, planeo mucho disfrutar esta ducha contigo – dijo coqueto, y yo solo negaba con la cabeza mientras me tapaba la cara con las manos.

...

Luego de una hora dentro de esa ducha, haciendo cualquier cosa menos que asearnos llegó el momento de llevar a mi chico al aeropuerto, James me había dejado su auto para que volviera con él al departamento.

Sujetaba su mano mientras James buscaba el embarque que le correspondía, cuando llegamos algo se estrujo en mí por tener que soltarlo, me estaba costando más de lo que creía, pero él debía cumplir su trabajo.

Triste ví como mi novio se giraba y fingía una sonrisa para depedirse de mí. Me mordí el labio mientras él me tomaba de la cintura y me acercaba a su cuerpo.

-¿Me extrañarás? –

-Siempre, y tu ,¿te portarás bien? –

-Mmmm en algún tiempo – fruncí el ceño molesta y el se acercó a mi oído – porque la verdad prefiero ser un buen marido.-

Reí y negué golepandolo en el brazo – no tienes remedio.

-Contigo nunca nena, y por favor cuida a mi bebe – dijo entregándome las llaves del auto.

-Pensé que yo era tu bebé .-

-¿Tú? Tu eres mi vida Nir, mi mundo entero – unió sus labios a los míos y me derretí en su boca.- Demonios, si no me voy ahora no pienso tomar ese vuelo.-

-Ve, solo serán unos días ¿cierto? – dijo algo dudosa.

-Ya lo verás, te amo, te llamarpe llegando.-

Espere a que entrara para luego retomar el camino a casa. Me subí al auto y comencé a manejar hacia casa, pero se me hacia ya extraño ir sola en el auto que le pertenecía a mi novio. Apenas llegué decidí que ya era hora de llevar a Ewoke a su nuevo hogar, James me había pedido que me instalara primero, me acomodara para luego mi cachorro con todo ordenado.

-Hija que alegría que has venido – dijo mi padre recibiéndome.

-¿Me has extrañado? –

-Por supuesto que si, aunque tu no eras mucho de las chicas que se quedaban sin hacer nada en casa, siéntate y tomemos un poco de té mientras nos ponemos al día – estuvimos charlando así hasta que mi padre se puso serio.

-Debo confesarte algo.-

-Pues dime.-

-Estoy con alguien – dijo esperando mi reacción, guardé silencio unos minutos poniendo nervioso a mi padre, el me tomaba la mano y me preguntaba si estaba bien hasta que no pude más y estallé en risas, el me miraba confundido.

Solo mía pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora