El regreso de alguien

2.7K 205 6
                                    

Nirvana

Habían pasado 2 días de que James despertara, estos días le realizaron exámenes y debía comenzar con las sesiones de kinesiología para recuperar su condición. Estuve siempre a su lado para ayudarle en lo que necesitaba y los siguientes días me mudaría momentaneamente con él para hacer de su enfermera personal como habíamos acordado.

James recibió muchas visitas de todos sus amigos y compañeros, incluída la de July Sullivan lo que me provoco molestia, siempre como un buitre acechando a James y haciendose la inocente. James la mantenía a raya , sobre todo por lo que había pasado para año nuevo, yo por mi parte no le dije nada, pero en mi cara se notaba la incomodidad.

-Hola amor ¿ cómo te sientes hoy? -

-Hola nena, ya solo quiero salir de este lugar, me está provocando claustrofobia.-

-Lo harás pero no te emociones mucho tendras licencia y no te podrás agitar mucho, asi que las actividades serán limitadas.-

-¿Qué? soy un hombre enérgico y atlétido, necesito moverme de lo contrario colapsaré - dijo refunfuñando.

-Ok hombre atlético, cómete el desayuno para que podamos recibir luego las instrucciones del doctor.-

-Este desayuno sabe asqueroso, ¿nena? - preguntó haciendome ojitos - ¿porque no me traes algo más grasoso, algo así como tocino, unos huevos, algo de pan y café- decía relamiendose los labios.

-Mmmm bueno, no sé si puedas tomar café, te traeré unos descafeinado, veré que puedo hacer, ya vuelvo - dije dandole un pico en los labios.

Salí lo más rápido posible hacia la <<cafetería del hospital a ver si podía encontrar lo que James me solicitaba. Efectivamente pude encontrar todo lo que mi chico solicitó por lo que disponía a subir por el ascensor.

Iba con todas las bandejas y algún que otro alimento, saludé a las enfermeras del lugar quienes ya me conocíam y les pase a dejar algunos cafés con dulces.

-Oh nena, no tenías porque - dijo una.

-No me costaba nada, es lo menos que puedo ahcer por como han cuidaod a James.-

-Es nuestro trabajo, pero nos podemos dejar querer - todas reímos - oie justo entraron a visitar al capitán, era...- y no temrinó porque otra enfermera la llamó.

Probablemente sea alguien de la familia de James. Cuando voy abriendo la puerta no miré al frente para fijarme en que no botara nada.

-Creo que encontré todo lo que me pediste - dije ahora alzando la vista y de repente mis piernas temblaron y mis manos eran lanas, boté la bandeja completo por lo que tenía delante mío. No , no era posible.

Me miró fijo y sonrió de lado, el tiempo no había pasado por el, era como verlo tal y como la última vez, su pelo estaba mucho más corto, vestía un traje negro ajustado con una cmaisa blanca y corbata delgada negra, se veía mucho más imponente. Miró hacia abajo el desastre que probablemente había dejado y luego me miró desde los pies hasta la cabeza, como repasando cada parte mía, lo que me provocó un sentimiento extraño, no sabía que era. Pero luego el miedo me invadió al escuchar su voz.

-Hola Luna, ha pasado mucho tiempo - mi antiguo apodo me trajo un sin fín de recuerdos. Recuerdos malos y buenos que no quería traer de nuevo. Sin duda Will Rivers me había dejado helada.

James se aclaró la garganta a propósito y me miró serio. Eso me sacó de mi lapsus, rápidamente me agaché y comencé a recoger todo, por suerte los platos no sufrieron daños ni tampoco lo que traían al ir cubiertos, los jugos estaban sellados, solo derrame un poco de café, el cual enseguida limpie.

Solo mía pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora