Nirvana
Felíz, era un estado en el que hace algún tiempo no estaba, con James todo me provoca esto. Luego de la doble sesión de sexo de la mañana nos tuvimos que separar cada uno a sus actividades. James visitaría a su familia y yo debía seguir con mi trabajo.
James me había invitado a una cita hoy, y luego me quedaría en su departamento, se que las cosas van un poco rápido pero pareciera que no me importa, con el quiero todo , no me importa como venga, lo adoro.
Así estaba ahora arreglándome con la única chica que podría asesorarme bien, Emily.
-¿ Y ya tienes pensado lo que te pondras? - dijo Em.
La mire con bronca, sabiendo que estaba molestando, entrecerré mis ojos aún más cuando estalló en carcajadas. La muy perra se retorcía de la risa en mi cama.
-Ay amiga amiga, no te preocupes yo siempre te ayudaré a vestirte, tu no lo haces nada mla pero para estar cosa son le apuntas mucho.-
-Ya deja de cristicarme Em y mejor ayúdame, James dijo una cita, no sonaba algo demasiado informl, peor tampoco especificó en que debía ir de etiqueta, ay diablos – dijo sujetándome la cabeza entre mis rodillas – no se que ponerme ni a donde me llevará, nunca he sido buena para estas cosas, ¿qué tal si lo arruino?-
-Ey ey Nirvana, ya no te dramatices tanto, veamos bien la situación, James dijo una cita, que quería llevarte a un lindo restaurant ¿no es así? – a lo que yo asentí – bueno teniendo en cuenta que un lindo restaurant y cita en una misma oración dan a entender algo más importante, agreguemosle – decía Emily pasenadose de un lado a otra con un dedo en el mentón – James viene de una familia de clase social alta, y aunque es un chico muy sencillo de pequeño debió ser llevado a lugares lujosos y formales, y creo que para él un cita con su chica soñada es algo mucho más formal y serio, asi que si amiga, debemos vestirte más digna.-
-No se que haría sin ti amiga.-
-Nada amiga- dijo esta ingrata mirándose las uñas muy orgullosa – absolutamente nada. Ok no perdamos más tiempo y comencemos aver que tenemos para ti.
Luego de unos cuantos cambios de ropa pudimos dar con algo lindo, elegante, mpas formal y que no me dejara morirme de frío con este clima.
Vestía una falda plisada roja a la cintura, una blusa color crema con retoques dorados, y una bufanda cuadrillé roja, media negras y tacones negros, encima llevaría mi clásico abrigo negro de botones dorados y una cartera de mano negra brillante cortesía de Emily.
-Estás perfecta Nirvana, James quedará embobado, ahora veamos que hacemos con ese cabello loca, diablos serías la damita perfecta excepto por esas puntitas rosadas.-
-Oye con las puntas no te metas nena – apunté a Emily, adoraba así mi cabello.
-Está bien, está bien.-
Recogió mi cabello en una trenza a mi costado que envolvía todo mi pelo hacia atrás dejando libre mi rostro, realmente estaba como una señorita.
El timbre sonó y ambas nos miramos asustadas.
-Demonios, olvidé como se pasó el tiempo, debe ser Hardy.-
-Espera espera me falta el labial – dijo Emily chillando.
-Ay no, será muy incómodo, como lo besaré, lo dejaré manchado y será humillante.-
-Amiga por Dios, no conoces de los labiales mate de larga duración, no se quitan con nada más que desmaquillante, se secan en tus labios y son como si fueran solo tus labios solitos pero mas hermosos, déjame, este red volver que tengo te hará ver genial.-
ESTÁS LEYENDO
Solo mía pequeña
RomanceUn bombero codiciado en la ciudad como el soltero mas solicitado, mujeriego, orgulloso y guapísimo queda embobado cuando conoce a una particular fotógrafa. No se dará por vencido hasta que ella se de él, sin embargo ella no se lo dejará fácil. N...