█ QUEDATE CONMIGO [KAISOO]█

CAPITULO 36

- KIM JONGIN-

Agarré posesivamente a KyungSoo aplastándolo a mi lado.

— Hola Minho — dijo él — ¿Qué estás haciendo aquí?

Vi cómo una sonrisa se dibujaba en su rostro cuando vió a KyungSoo. Apreté los dientes.

— Oh, hey, cara de ángel.

¿Cara de angel?¿Quién diablos cree que es? ¿Quién diablos le dio permiso para llamarlo así?

— Mi TV se rompió, sólo estoy viendo repeticiones, echo de menos el hockey.

Nadie te lo preguntó. Pero sabiamente cerré la boca. Sabía que sólo enfadaría a KyungSoo. Pero... ¿Qué diablos podía hacer? Yo era posesivo cuando se trataba de KyungSoo y no iba a esconderlo.

Cuando los ojos de Minho se volvieron hacia mí, él asintió. Me sentí muy tentado a no devolver el asentimiento pero me crié para ser cortés y recordé a KyungSoo diciéndome que Minho fue quien le envió un mensaje de texto diciéndole que yo estaba en el club esa noche. Así que por eso asentí de vuelta.

Todavía entrecerré los ojos y lo estudié. Supuse que algunas chicas y chicos piensan que es guapo con esa mirada mansa de -yo-soy-un-vagabundo a su alrededor pero KyungSoo no era de esos chico. Ni siquiera consideraría a Minho guapo ... ¿verdad? ¿Y qué pasaba con esa guitarra que llevaba consigo? Probablemente lo usaba como un imán de polluelos. Como un anciano que pasea a un lindo perro para que las chicas se acurruquen a su alrededor. ¿Y si tocaba la guitarra? Espera. ¿ y si le gustaba a KyungSoo? Tal vez debería empezar a aprender a tocar.

...Me di cuenta de que estaba tan absorto mirando a Minho que eché de menos algunas partes de su conversación.

"Que suena bien, déjame ver"

"Qué otros trabajos puedes conseguir para mí, estoy libre este verano."

¿Qué? ¿KyungSoo aceptaría un trabajo de él pero no de mí?¿Cómo diablos eso tiene sentido?

Estaba empezando a sentirme frustrado encima de estar celoso.

— Tengo un concierto esta noche y mañana y luego el domingo estoy sirviendo bebidas en una fiesta — añadió guiñando un ojo. — Probablemente puedes entrar si estás disponible.

— Oh. No este fin de semana tengo un turno en la tienda y tengo un día especial el domingo. Por cierto, ¿dónde está BaekHyun?

— En la cocina — respondió — ¿Quieres palomitas?

Suficiente.

— No, no quiere.— Lo fulminé con la mirada. — Necesito hablar contigo KyungSoo. Hola BaekHyun — agregué cuando pasamos por un sorprendido BaekHyun que sólo levantó sus cejas y me dio dos pulgares para arriba.

— Espera — protestó KyungSoo pero ya lo llevaba a su dormitorio. — ¿Que esta pasando?

En cuanto cerré la puerta, lo cerré con llave y, sin previo aviso, agarré sus caderas y lo empujé contra mi. Sus oscuros ojos se abrieron con sorpresa ante mi comportamiento.

— Dime que me quieres KyungSoo.

— JongIn, ¿qué ...?

Cerré la distancia entre nosotros, encajando mi cuerpo con el suyo, con unas curvas generosas y un aroma de vainilla que era exclusivamente suyo. De cadera a cadera, él sentiría cuánto lo quería.

Cerré los ojos fuertemente, luchando por el control. La necesidad de llevarlo contra la puerta como un animal estaba sobrepasando mi razón pero no quería asustarlo, tenía que ser amable.