Capitulo 10 "Quien no juega con fuego nunca sabrá lo que es quemarse"

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Este capitulo esta dedicado a mis padres, por si algún día deciden leer lo que escribo y sentirse orgullosos de lo que soy.



El anillo de oro con diamantes rodeándolo y un enorme rubí en medio brillaba en su dedo anular, Se sentía tan incomodo tocar el cuerpo del rey, debían dormir en la misma habitación, aún que separados por una enorme barrera de almohadones blancos. La familia del ojiazul lo había tomado bien, otro rey más para gobernar, más poder. Excepto la madre de su ahora prometido, quien no dejaba de mirarlo enojada, observando todo lo que hacia, gruñiendole como si en algún momento le tendrá miedo y se alejaría de su hijo.

-¿Es verdad? Louis, dime que no es verdad. No puedes estar a punto de casarte con alguien como...-sus ojos bajaron hasta sus pies, inspeccionando. Cada pequeña cosa que había en su cuerpo- ¡como él! 

-Por favor Johanna, conozco a Harry desde que era un niño y siempre fue un ser muy agradable y humilde. ¡Son ideales el uno para el otro!- Bryce hablo emocionado, entendiendo sus brazos hacia ambos para dejarlos caer.

-No, no, no. Solo míralo Bryce, no tiene el cuerpo de un omega, siempre quise que mi nene salga con una chica linda, no este chico. ¡Míralo! a demás su olor es... repugnante-la reina negó decepcionada.

-Yo creo que huele muy... excitante, si Louis no lo quiere yo lo hago por él-una de las princesas, la mayor de todas habló guiñándole un ojo al omega quien rió negando mientras Louis rodó los ojos a su hermana.

-¡No, no! Nadie va a salir con este chico, me rehusó

-Si bueno, siento decirlo madre. Pero soy yo quien decido casarme con quien quiera y a quien marcar-Louis habló, colocando su mano en la cintura del omega con cuidado.

-Ay, jovencito. ¿Ya lo notaste Bryce? este omega lo transformo-la mujer rompió a llanto mientras el resto rodaba los ojos ante su drama.

-Pues, si tengo el permiso de hablar-la voz ronca del omega Styles resonó causando que todos levanten sus vistas hasta él- amo a su hijo más de lo que puede creer, y me parece de muy mala educación juzgarme por mi físico porque al único ser que debería importarle como soy es a mi mismo, así que con su permiso, reina. Voy a mi recamara a dormir.

Y efectivamente, se soltó del agarre del alfa para darle un beso en la mejilla para subir luego, y efectivamente; se acostó a dormir.

La fantástica historia de amor consistió en una pequeña mentira blanca la cual retoma unos cuantos años atrás, donde se supone ambos se encontraron por sorpresa cerca del Bosque Infinito, Harry se había perdido y de no ser por aquel alfa que lo tomo del brazo para alejarlo de aquellos lugares ahora el omega estaría perdido sin poder salir de ahí dentro. Una historia tan romántica. Amor a primera vista.


Las semanas pasaron volando ante sus ojos, terminaron en el mismo lugar que al comienzo, un carruaje dorado frente a sus narices, se besaron con los ojos de la familia para darle aquel toque de amor "verdadero". Dentro, con la privacidad y dos libros viejos sobre sus manos, pasando las hojas mientras las palabras seguían apareciendo llegaron a Homles, en cuanto estaban en aquel corredor de tierra rodeado de miles de arboles el príncipe tomo un pañuelo blanco que reposaba en el bolsillo del alfa para sacarlo por la ventana agitándolo en forma de paz, una carcajada escapo de sus labios para luego sacar la mitad de su cuerpo por la ventana y gritar.

-¡Robin! ¡He vuelto! ¿Están listos?

Y la única respuesta fueron miles de silbidos en forma de aprobación que resonaban por todos los arboles, entonces riendo dejo colgar su cuerpo mientras su cabello se movía por el viento, la libertad justo frente a él, dos manos colocándose sobre su cintura para empujarlo con cuidado dentro, donde un aroma a preocupación llenaba el lugar.

-¿Estas loco? ¡Pudieron matarte!- el alfa frunció el ceño enojado

-No seas paranoico, no se como te tratan por donde eres. Pero aquí tengo la aprobación de cada pueblerino.-el alfa soltó un gruñido y Harry sonrió- Oh no alfa, a mi no me gruña- Tomo de un bolso de tela una corona que consistía en miles de hojas rodear su cabeza, sus rizos se veían deslumbrantes y pronto se convirtió en un príncipe totalmente. 

-Eso es nuevo, no usaste más de dos veces la corona en mi castillo.

-Es porque debo dar un aspecto de príncipe por aquí.

-Eres interesante príncipe. Demasiado-sonrió mirándolo fijamente.

-Muchas gracias mi Rey


Los caballos dejaron de galopear para parar justo frente a la enorme puerta de madera del castillo, más de cuatro pisos, paredes de piedras y enormes ventanas estilo victorianas. Flores que hacían un camino hasta la entrada donde veinte guardias esperaban la bajada del príncipe y en medio de ellos sus dos padres, antes de abrir la puerta del carruaje el omega tomo la mano del alfa y pronto todos podían verlos a ambos bajar, a pasos rápidos sus padres se acercaron mirando sus manos esperando una respuesta

-Hijo... oh, ¿Qué significa esto?

-Madre, padre. En realidad viaje a encontrarme con mi alfa, el rey Tomlinson del norte del Bosque Encantado.

-¿Lo dices en serio? Sin ofender rey pero... ¿Por qué él?-su padre hablo frunciendo el ceño.

-Oh padres, miren a este alfa. Mi alfa-sonrió girándose para pegar su pecho al costado del cuerpo de Louis, fingiendo el amor tan bien que causaba impresión- Estoy listo para casarme y nadie mejor que mi alfa.

-¿Tu alfa? ¿Eres su alfa?

-Por supuesto que lo soy.

-Oh-Su madre sonrió enormemente- Esto hay que festejarlo, Ya, ya. ¡Luciana!- una mujer beta corrió hasta su madre- Prepara una enorme fiesta, invita a todos y hasta los amigos de mi hijo.-la mujer asintió.


El candelabro colgaba sobre sus cabezas, flores, tulipanes por cada parte, la iluminación perfecta para darle a aquel lugar más comodidad. Miles de asientos y mesas revestidas de blancas telas mientras aquellos humanos bailaban el la pista de baile.

Había tenido que sentarse en los muslos del alfa acurrucado en su pecho intentando demostrar que ahora era un omega "dócil" como aquellos los llamaban, no iba a quejarse, de verdad estaba cómodo.

-Bueno, esto es raro, príncipe- el alfa coloco su mano en la espalda baja del menor mientras su otra mano reposaba en el muslo del mismo.

-Deja de tutearme Louis-sonrió coqueto- Hay que festejar nuestro amor-el sarcasmo en su voz causo una risa por parte del rey quien asintió.


Cuando la noche golpeo, ambos comenzaron a bailar en medio de todas las personas, sus cuerpos pegados y la coquetería de los movimientos del omega no fue algo que pasar por alto. Sus piernas largas moviéndose con prolijidad, el príncipe apoyo ambas manos en los hombros del rey, atrayendo sus cuerpos para poder susurrar en su oído.

-¿Los ves? Esta vida es simple y aburrida, siempre es un día más. ¿Puedes ver cómo me miran? Ahí esta el Rey de Amilton, enojado porque me caso con un alfa Tomlinson en vez de un Traton-Louis rió poniendo ambas manos en la cintura, apretando levemente-manos firmes mi alfa, justo como me gusta-se alejo, tomando su mano para dar un giro en su mismo eje y volviendo a unir sus cuerpos.

-Oh joven príncipe. No puede jugar con fuego si no quiere quemarse. 

-Entonces no dejes que me queme.-Susurro acariciando la piel del cuello del alfa con sus labios para escurrirse entre otras personas, comenzando a bailar con un beta, mientras el alfa sonreía hacia su dirección.  




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Capitulo largo, no van a creerlo pero esta historia ya la tengo escrita hasta el capitulo 30 y va subiendo. :) Es sin duda una de mis favoritas y espero que a ustedes también les guste.

Once Upon A Time           -OMEGAVERSE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora