Once Upon A Time -OMEGAVERSE-

Capitulo 34 "Si es que aún lo somos"

Harry suspiro irritado, el doctor estaba hablándoles del bebé, de como debería cuidarse y que debería comer. Pero siendo sinceros no le interesaba, no quería saber nada de aquel bebé, no quería tenerlo y estaba pensando seriamente en abortarlo.

-¿Alguna duda?

-No-Louis negó- entendimos- sonrió tomándolo de la mano.

En cuanto su alfa se marcho del consultorio volvió a entrar, el doctor mirándolo a los ojos y sonrió tristemente, apuntando con su bolígrafo la silla frente a él y terminar por acomodar sus papeles.

-Sabía que esto iba a pasar-dijo- demasiado liberal para tener un hijo, ¿Cual es tu duda?

-¿Puedo... perderlo?

-¿Abortar?-Harry asintió- sí, hasta el sexto mes pero los primeros tres son más fáciles para abortar el feto, ¿Estas seguro de querer pasar por todo eso?

-Sí-asintió- no puedo tener este cachorro, no lo quiero-negó mirando hacia una esquina- no me gustan los bebés, no me gusta nada de ellos y tener uno propio arruinaría mi vida. Tengo que deshacerme de él.

-Bien, pero deberías hablar con tu alfa sobre ello antes.

-Es mi cuerpo.

-Sí, pero ¿no crees que debería saber que no va a haber ningún bebé?

-Demonios-gruño levantándose.

-El reloj se mueve rey Styles-y cerro la puerta.

Dio un suspiro mientras miraba al frente, intentando mantener sus emociones en orden, quería ser fuerte, quería volver a luchar como antes, quería correr si era necesario. Pero se sentía prisionero entre esas paredes blancas, necesitaban color. Necesitaban una linda alfombra de colores y almohadones rojos, sí.

Se sentía tan perdido, no pudiendo saber si el sol estaba brillando o la luna era quien iluminaba el lugar. 

Camino hacia Louis, quien hablaba con una de las cocineras, explicandole lo que supone puede ser una receta, supuso que su aroma a omega lo hizo darse cuenta que estaba en la habitación, porque lo vio girarse con una sonrisa.

-Harry-sonrió-¿esta todo bien?

-¿Podemos hablar?-pregunto acomodando su cabello largo.

-Sí-lo miro serio- por supuesto-Harry asintió mientras caminaba hacia la habitación seguido de Louis, su aroma lo calmaba pero de cierta manera le hacia sentir triste, se sentía tan perdido.

Y cuando su mano acaricio su espalda no pudo evitar ronronear, su omega emocionado al recibir atención de su alfa, su amor y sus caricias. Pero, en esos momentos no quería nada de eso, sabía la tormenta que se asomaba y tenía que estar listo. Cuando la puerta se cerro a sus espaldas camino hasta la cama, sentándose con cuidado y acomodando su cabello largo, los ojos azules de Louis lo miraban en calma.

-¿Qué sucede Harry?-sus rodillas chocaron el suelo entre sus piernas, sus manos sobre sus muslos y una mirada preocupada ocupaba sus ojos.

-No se como decir esto Louis-suspiro.

-No te preocupes ¿si? simplemente dilo-Harry asintió, levantando la vista para volver a asentir.

-Yo no quiero tener al cachorro Louis-susurro, ignorando la mirada de su alfa, removiéndose en su lugar- no quiero...-repitió.

-¿Qué?

-No me gustan los niños, no quiero uno-negó- me enojan, los detesto tanto-suspiro- y si quieres irte lo entiendo, porque hay personas que aman los niños y necesitan uno. Pero yo no soy esa persona.

-¿Los detestas?

-Los odio, odio sus manos, sus voces y su creencia de poder acercarse a cualquier persona solo por ser niños-suspiro-no quiero uno. Me estoy volviendo loco porque odio el cambio que mi cuerpo debe sufrir por algo que no quiero ni necesito.

-¿Y donde nos deja eso?-lo sintió levantarse, alejar sus manos pero nunca levanto la vista.

-Te amo, pero no voy a tener este bebé-negó mirándolo a los ojos.

-¿Nunca?

-Lo siento-suspiro, intentando contener su aroma a nervios y miedo.

-Yo... entiendo pero no creo poder soportarlo-sus ojos lo miraron- pero es tu cuerpo, tu decides.

-Lo siento Louis-suspiro- no pensé que iba a importante tanto.

-Me gustan los niños, quiero muchos cachorros que criar y amar. Te amo Harry, lo hago. Pero no puedo quitar esa felicidad que tanto necesito-suspiro acomodando su cabello con nervios- solo necesito tiempo, para procesarlo.

-Sí-asintió- tienes todo el tiempo Louis-carraspeo- yo voy a abortar mañana-rasco su nuca- por si quieres saberlo ya que somos... o eramos pareja-hablo, esperando oír la voz de su esposo decir que todavía iban a estar juntos, que nada iba a cambiar por no querer tener un bebé, pero no fue eso lo que recibió. 

-Sí-asintió nervioso, dándose la vuelta para irse, dejándolo solo en la habitación.