Once Upon A Time -OMEGAVERSE-

Capitulo 27 "Orgulloso de ti"

El movimiento de las cortinas blancas moverse le traía paz, el frío mármol gris bajo sus pies desnudos y la oscuridad lo abrazaba.  

No había un sonido, no se escuchaba una respiración y todo se mantenía en calma, el alma de su padre viajando lejos mientras sus madre lo miraba de nuevo, tenía un vestido negro que marcaba su cintura para caer lejos de su cuerpo, un velo negro tapando su rostro y su anillo de bodas aún brillando en su dedo. No pudo ver más que un destello de lo que era su marca, amarilla, casi parecía un golpe que pronto desaparecería. Se sentía algo mal pues tenía claro el dolor que su madre estaba teniendo en su cuerpo y alma. De todas formas la miro serio, luego de la batalla, estuvo en la cama adolorido, luego descubrió tener en el vientre un enorme corte que curo con la saliva de Louis mientras tenían sexo. No supo en que momento se había lastimado de esa manera, pero lo hizo.  

Las flores los rodeaban, las velas blancas dejando marcas en la madera de los muebles y todas las fotos de su padre habían sido quemadas, él mismo lo hizo en un ataque de rabia. Había muerto pero seguía atormentarlo. Había comenzado a llorar y gritar que quitaran esos cuadros, tapo su rostro con sus manos mientras sentía a Louis abrazarlo y acurrucarlo en el suelo. 

Su madre parecía un ángel frente a él, su piel blanca y sus ojos marrones mirándolo con dolor, como si fuera culpa de su hijo todo lo que estaba pasando. Quizá lo era, pero a la luz de la luna, mientras todos dormían, no podía importarle menos.

-Hijo-las palabras escaparon de sus labios pintados de rojo se alzaron en una pequeña sonrisa- El nuevo rey, estoy tan feliz por ti. Vine a dejarles estas flores como demostración de paz.

-¿Las flores evitaran todo lo que suedio?-la mujer lo miro apenada- Entonces no me interesan.

-Me iré, tengo un largo viaje hasta el puerto tercero del oeste.

-Es el puerto privado hacia Arendelle, ¿Qué piensas hacer ahí? 

-Me llego la noticia de que una reina esta mantienendo el lugar en paz, me vendría bien calma por unos años, quiza encuentre el amor, quiza pueda encontrarme a mi misma.

-Elsa-sonrió recordando su rostro palido y su pelo blanco.

-¿Qué? 

-Elsa, ese es su nombre. 

-Elsa... me vendría bien recordarlo, hijo. Gracias por todo.-sonrió sacando de una de las maletas un sobre marrón para dejarlo sobre una mesa y sonreír- Léelo cuando este lo suficiente lejos.- su sonrisa se vio tan real, tomo la maleta entre sus dedos y se dio la vuelta para dejar la corona en el suelo y moverse hasta la salida

-¿Madre?-su susurro evito que su madre avance, sin girarse movió su rostro para ver a su progenitor- ¿Fuiste feliz con él?

-Eres hermoso, estoy orgullosa de ti. Pero mantente con cuidado siempre, porque sabes como es este lugar. Manten tu corazón donde pertenece y lucha por lo que ames.

-No responde mi pregunta, madre-sonrió apenas, entonces su madre sonrió mostrando sus dientes para señalar la carta y marcharse.

Hay una voz en mi almohada, que dice que hay más esperando por mi, que evita que duerma y que cambia mis pensamientos, entonces su aroma me rodea y solo puedo dejarme llevar. Porque e sentido sus uñas razgando mi corazón y perdone más de lo que puedo decir. Conoci a aquellos que aprecian las segundas oportunidades y aquellos que hablan pero no cambian.

Y por momentos, no quería  perdonar más. Y cuando el sol deslumbro el cielo, y este fue pintado como un lienzo con colores rosados y sus pies tocaron el suelo para observar a todos sus amigos comer en la enorme mesa riendo de lejos, pudo ver a aquel alfa hablar con una señora para luego girarse y sonreír al verlo, estiro su mano y espero a que aquel hombre la tome, lo hizo.