Once Upon A Time -OMEGAVERSE-

Capitulo 25 "Cuando un nuevo día comienza"

Las flechas volaban sobre su cabeza a toda velocidad, sus verdes ojos observan el lugar atentamente, sintiendo una ráfaga de frío colarse tras su cuello. En el suelo estaban todos aquellos que jugaron con su mente; que creyeron ser superiores pero terminaron bajo de él. La sangre mojando su ropa y el suelo. El color rojo ahora era todo lo que veía, su mano le temblaba, apuntaba y soltaba un pequeño suspiro mientras observaba como su flecha dorada daba pequeñas vueltas en el aire para entrar en contacto con la ropa, rasgando hasta clavarse en su corazón. 

Podía oír la voz de Louis a la lejanía y podía verlo clavar la espada a un hombre de piel morocha,  su cuerpo se empujo, la punta de la espada atravesando su cuerpo y su mirada ya perdida. Cuando se giro fue muy tarde quizá. Su padre estaba sentando en su antiguo trono, la corona seguía sobre sus cabellos grises y aplaudió lentamente mientras los pocos guerreros que le quedaban se mantuvieron quietos de pie mirándolo con sus manos atrás. Su cuerpo fue empujado y quedo de rodillas y manos frente a su padre, quien apretó su rostro con sus dedos dejando marcas rojas y apoyo una daga de oro sobre su yugular. La respiración salía de su cuerpo de forma pesada, tenía sus ojos esmeraldas mirando a su padre y no dejo que ninguna lagrima caiga de sus ojos. Su pelo fue tirado pero a pesar de eso no se movió. 

-¿Qué hice para merecer tener un hijo omega?-preguntó, mirándolo serio- Eres una vergüenza, solo tienes que girar tu cuello y dejar que un alfa te marque, solo tienes que dejar que te preñen y listo. Pero no, tu quieres pelear todo el tiempo. Tu madre dijo que te dejara ser feliz, pero ella no entiende. Tu no lo mereces-lo empujo con fuerza hacia el suelo, su cuerpo reboto pero de todas formas se mantuvo sereno. A pesar del aroma de preocupación de los alfas atrás suyos quienes estaban aprisionados por otros alfas.  

-¿Vas a matarme?-rió levantándose con cuidado- Siempre lo quisiste de todas formas, tienes algún problema. Oh pobre padre, su hijo se revelo-rió sacando su espada de la vaina- Estoy tan cansado de soportar a personas como tu-lo apunto- ¿Crees que me importa morir? de todas formas moriré como un héroe, algo que nunca podrás hacer.

-Mande a John para ver como era tu omega, no puedes fingir que no te gusta-Rió, Harry frunció el ceño sin entender- Ese alfa que te atrapo, pude ver como te gusta. Eres tan puta como el resto de omegas.-Harry gruñó enojado, sintiendo como su omega interior comenzaba a maullar y girar al rededor. Se levanto del suelo con la frente en alto.

-¿Tu le pagaste a un alfa para que acose sexualmente de mi? wow, ¿Por qué no me sorprende?-gruñó mostrando sus colmillos, su cuerpo comenzaba a moverse sin su permiso, y ahora sentía un fuego correr por sus venas. 

-Vas a arruinar todo, ¡Vas a dejar todo en ruinas!-su padre grito, apuntando ahora con su espada

-Mira a tu alrededor, todo esta en pedazos-gritó de vuelta- No puedo romper algo que ya destrozaste. 

-¿Sabes lo que todos dicen sobre ti?

-¿Crees que me importa? tengo las mejores personas a mi lado, tengo amor y tengo fe. ¿Por qué va a importarme lo que dicen sobre mi?

-Tu madre dice cosas...

-Solo es otra desconocida para mi. No me ayudo, dejo que me abusaran, dejo que me golpearan y tuve que aprender solo. Dejo que mataras a su hija y dejara que lo hagas conmigo. Anne es una mierda, y nunca lo perdonare. 

-De rodillas ahora-su voz de alfa resonó en el lugar, pudo jurar sentir el suelo temblar y sus rodillas estaban a punto de caer, pero antes de siquiera pensarlo sus pies se mantuvieron contra el suelo, y ninguna parte de su cuerpo le dio el placer de cumplir lo que mandaba-¿qué mierda? ¡De rodillas dije! 

-No creo que funcione ya-susurro mirando su reflejo en la espalda que apuntaba a su padre, sus ojos estaban rosados, justo como la otra vez pasada, quizá más brillantes que nunca. Sus colmillos comenzaron a sobresalir poco a poco.

-¿Harry?-el miedo en su voz lo hizo reír.

-¿Qué vas a decir en mi funeral ahora que me mataste? Aquí esta el amor de mi vida, mi sangre y mi futuro. Descansa en paz mi hijo, que por mi culpa tu cuerpo se convirtió en debilidad. Tu cielo será el lugar donde perteneces mi niño.-su voz se mantuvo segura, sus ojos verdes, ahora teñidos de un fuerte rosado miraron los ojos de su padre y ninguno hizo ningún sonido. 

-¿Quien te crees que eres?-lo tomo desprevenido del cuello con fuerza.

- Si no lo hago yo, alguien más luchara por la libertad. Y todo lo que quiero es ser libre. Pero si quieres matarme hazlo, muestra al mundo de lo que eres capaz. Pero déjame despedirme al menos-sus ojos se llenos de lagrimas mientras sentía la punta de la espalda colocarse en su cuello, donde debería tener una marca en unos años, pero estaba seguro que ahora solo quedaría un corte y una muerte- Quiero saber el porque-susurro.

-¿De qué hablas ahora?-gruño 

-¿Por qué la mataste?-Pudo ver todos los recuerdos reflejándose en el rostro de su padre, sus ojos brillar de dolor y su ceño se frunció para abrir sus labios y cerrarlos, pudo ver dolor pero al mismo tiempo no vio culpa.

-Ella quería decirle a todos sobre ti, no podía dejarla. Era una amenaza

-¡Era tu hija!-El grito, desgarrador y fuerte- Era tu hija, y la mataste con sus propias manos por amar, y vas a matarme a mi por amar. Pero sabes algo, padre.-negó moviendo su cuerpo a pesar del dolor, sintiendo como cada hueso de su cuerpo podría romperse por el peso, pero de todas formas se levanto- Soy un omega, soy un chico y soy gay. Soy demasiado alto y no soy como el resto de personas que esperan a que el nuevo día llegue-Suspiro- Yo hago el nuevo día.  

Sus ojos volvieron a brillar y en un movimiento hizo que la daga volara hasta caer al suelo, sus colmillos salieron y al igual que su padre, ambos se pusieron en posición de atacar, miro fugazmente a Louis que era sostenido por cuatro alfas y gritaba bajo la mano de uno de ellos. Volvió su mirada a su padre, quien empujo un brazo a su dirección pero lo esquivo, de nuevo lo intento contraatacar queriendo saltar sobre él, pero el omega ágil se movió y pronto estaba dándole un golpe en la espalda a su padre, una fuerza que no creía posible.

Un omega contra un alfa.

Su padre incrusto un fuerte puño contra su nariz haciéndolo tambalearse, su omega interior rugía, arañaba y mordía. Saltó hacia delante, clavando uno seguido de otro seguido de otro golpe en el rostro del alfa.

Su padre lo empujo lejos, sentándose sobre él y tomándolo del cuello, quitando el aire de sus pulmones. Las manos del omega se movían en todas direcciones en busca de aferrarse a algo hasta que clavo sus dedos en los ojos de su padre y gruñó de nuevo, mostrando sus dientes y sus ojos rosados. 

Una flecha verde comenzó a cortar el aire para rasgar la piel y luego, la sangre baño el suelo. Sus ojos prontamente fijos en un punto, su cuerpo regido y dos brazos abrazándolo con fuerza, una mano en su cabeza intentando hacerlo no ver aquello, pero lo vio.  

El aroma de las almendras de aquel alfa, todavía no puede creer que alguien huela así de bien. Nunca había sentido aquel aroma, nunca. Sus ojos se empañaron de lagrimas mientras su cuerpo fue acunado por aquel hombre, quien repetía en su oído una y otra vez que todo termino, que era libre. Sentía su cuerpo cansado, su omega chillaba y al igual que él, quería llorar, lo hizo con fuerzas, mientras se aferraba al pecho de Louis, guió su vista que bajaba de tonalidades hacia el verde hacia su alfa.

-Creí que no iba a volver a verte-sollozo mientras sentía al alfa abrazarlo con más fuerza, entonces guió sus ojos totalmente verdes hacia su padre, que reposaba sobre el suelo sin vida, los golpes que le dio sobre su rostro hinchado y mojado en sangre, y entre sus cejas la flecha verde.

Louis beso sus labios levemente antes de tomarlo por bajo las piernas y espalda, se acurruco en su pecho llorando antes de sentir como todo a su alrededor se mecía y una profunda oscuridad apareciendo por los lados hasta que todo lo que pudo sentir, fue la voz de su alfa.